A Costa De Mi Felicidad

I. Pensamientos

Ser la asistente del famoso diseñador de modas Gabriel Agreste no es nada fácil y eso lo sabía mejor que nadie, y más si tu jefe es el malvado villano el cual atemoriza París solo por unas joyas mágicas llamadas miraculous, y no sólo eso, si no que también tenía el cadáver de su esposa dentro de una cápsula debajo del piso de su casa, era claro que ser su mano derecha no era nada fácil, sin embargo eso a ella no le importaba en lo más mínimo, ella le ayudaría sin importar que, pero a pesar de eso, ella se había enamorado, y sabía que el nunca le correspondería, ya que el estaba tan apegado a su esposa, una bella rubia de mirada Esmeralda, mirada que heredó ese pequeño travieso el cual cuidaba, el pequeño Adrien era la viva imagen de la difunta señora de la casa, para Nathalie el era un sol, un gentil niño que solo busca el afecto de su padre, pero ella haría todo lo que estuviera en sus manos para que ya no se sienta solo y triste, ella haría lo que fuera por sus Agreste sin importar que.

En especial por el mayor de ellos, ella le ayudaría con tal de verle feliz, ella daría todo por el, conseguiría ese par de joyas, pelearía contra un par de niños solo por el y también utilizaría ese maldito miraculous el cual estaba consumiendo su vida poco a poco con tal de ayudarle y estar junto a el, sin duda se había adueñado de su corazón, que cualquiera que viera a Nathalie Sancoeur pensaría que carece de uno, pero en realidad no era si, tenía un gran corazón, el cual ocultaba debajo de esa cara seria y sin sentimientos, por eso en París era apodada como la mujer sin corazón, sin duda alguna el trabajar con Agreste afectaba, ya que ella no siempre fue así, ella era una mujer vivaz, extrovertida, alegre, al igual que rebelde, pero eso cambio cuando comenzó a trabajar para el diseñador más grande de París, el único recuerdo que tenía de esos años es eso mechón de pelo teñido de un rojo brillante el cual resalta de su bella cabellera azabache.

Sin duda esta mujer era el pilar de ambos Agrestes, ya que sin ella su vida sería un completo caos y ellos lo sabían bien, en especial Gabriel, que si no fuera por ella el ya se habría sumido en la miseria y hubiera perdido todo, no sólo su esposa, si no todo lo que construyó, gracias a Nathalie la empresa estaba en pie, el estaba en pie, ella era un apoyo después de cada batalla pérdida, ella era quien lo mantenía lejos del vicio del alcohol.

Nathalie no buscaba nada a cambio, con tal de verles feliz ella también lo seria, pondría su salud y felicidad por debajo de ellos, ellos eran lo primordial en su vida, ellos eran la razón por la que seguía en ese trabajo, cada maldita hora y minuto extra valían totalmente la pena con tal de ayudarlos, sin embargo a veces se preguntaba "¿como llegue aquí?, ¿por que acepte esto?, ¿por que me meti en esto? O ¿por que lo hago?, simplemente preguntas en las que se ahogaba con frecuencia, preguntas que la carcomían por dentro, con respuesta tan obvias, que a veces se terminaba abofeteando mentalmente. Sin embargo cuando pensaba en sus Agrestes, todo ese mar de preguntas se desvanecía, ya que todo lo que hacia era por ellos, todo esto era a costa de su felicidad.