Nacidos De La Bruma: Armoní

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     Vin sintió que algo respiraba debajo de ella. Tuvo que haberse sentido preocupada por lo que había pasado, ¿Cuál era su último recuerdo? ¿Ella cayendo y ceniza revoloteando alrededor, algo propcupante sobre Elend? Su instinto trataba de decirle que se preocupara, que tenía que salir corriendo o levantarse apresuradamente, sin embargo, algo más grande la tranquilizaba, una sensación que había experimentado en muy pocas ocasiones, un beso de Elend, una palmadita de apoyo de Sazed, el entrenamiento con Kelsier, era como si la sensación de esos momentos se hubiera convertido en un lugar, una atmósfera de paz inmensa que la invadía y la cubría sin más.
     Al estirar los brazos pudo percatarse que e  efecto, algo respiraba bajo ella, ¿había caído sobre alguien? Lentamente giró la cabeza y vio un uniforme blanco reluciente y un rostro barbudo que parecía dormir plácidamente: Elend.
    Lentamente abrió los ojos y  volteó a verla, le sonrió con una amplia sonrisa y la abrazó, parecía que sentía esa misma sensación de paz que ella, disfrutaron del momento mientras desesperezaban sus cuerpos.
-Vin- dijo Elend - no te quiero asustar, pero ¿ya viste el cielo?
     Vin se giró y quedó acostada junto a Elend, ambos mirando hacia el cielo inmenso.
-Es azul, ¿pero qué rayos ha pasado?
     Vin se levantó de golpe, algo extrañada, y su expresión de asombro se incrementó al darse cuenta de lo que estaban rodeados.
-Elend, levántate, mira eso- estaban rodeados de lo que parecía ser hierva, pero era mucho más abundante, más grande y de un color que sólo en sueños se les hubiera imaginado: verde.
-¡Por el Lord Legislador!- exclamó Elend entusiasmado - hierba verde, qué raro, igual que en las leyendas que habías mencionado.
     En efecto, la hierva le recordaba al dibujo que le había dejado Kelsier antes de morir, el que había pertenecido a su esposa: Mare.
-Tardaron en llegar más de lo que creí, me alegra volver a verlos-- dijo una voz de repente.
     Vin se volvió y vio a dos siluetas que se acercaban caminando lentamente de la mano, el sol (un sol amarillo, otra anormalidad) les pegaba por detrás, por lo que no los distinguió hasta que estuvieron lo suficientemente cerca. La primera silueta era alta y Tenía un pelo rubio, la segunda era un poco más baja y tenía un pelo rojizo. Cuando estuvieron lo suficientemente cerca Vin dio un salto y corrió hacia ellos.
-¡Kelsier!- Kelsier abrió los brazos y la abrazó fuertemente, como un padre que vuelve a ver a su hija después de muchos años, le acarició el pelo y le dio un beso en la mejilla.
-Vin, perdóname, todo esto fue mi culpa... No tenía idea en lo que los  metía a todos... Pero... Yo... Sabía que lo lograría.
-Tranquilo--contestó Vin - si no hubiéramos sido nosotros, hubiera sido Ruin bajo alguna otra forma... - los recuerdos eran confusos. Ruin... Por alguna razón ese nombre ya no representaba ninguna preocupación para ella, decidió ignorar la vaga sensación de Lejaní que la envolvió y volteó a ver a la figura que acompañaba a Kelsier.
-Oh, ¿Dónde están mis modales?- se disculpó Kelsier recobrando la compostura. - Señorita Vin, le presento a mi esposa: Mare.
     Vin se la quedó mirando, tenía el pelo rojizo y una mirada afectuosa, tan delgada como ella, aunque más alta. Mare tiernamente la abrazó, con un gesto tan extraño para Vin que no supo cómo contestar, simplemente la rodeó con sus brazos y cerró los ojos un momento.
-Kelsier me ha hablado mucho de ti. Sé que no nos conocemos, pero... Siento que me he encariñado mucho contigo, mi pequeña niña.
     El abrazo prosiguió lo que para Vin fue un largo momento, era una sensación rara... Abrazar a una extraña a la que, sin embargo, sabía que quería que la quisieras intensamente, una parte de ella dejó de luchar y simplemente decidió dejarse embriagar por el momento. Detrás de ella oyó pasos. Bruscamente se volvió y vio a Elend.
-oh, disculpen, tengo que presentarles a alguien--volteó a ver  Kelsier a los ojos, Lgo temerosa por la reacción que podía haber tenido.
-Kelsier, Mare, él es Elend Venture, mi esposo. - dijo mientras se volvía y abrazaba a Elend por la cintura.
     Elend extendió la mano hacia Kelsier, se veía nervioso y hasta cierto punto aterrado, sin embargo, sabía controlar esas emociones.
-Es un honor conocer por fin al Superviviente-- dijo torpemente.
-Sabía que no me equivocaba contigo, muchacho, saliste mejor de lo que pensé - contestó Kelsier con una sonrisa, mientras le estrechaba la mano.
     Vin pudo ver cómo detrás de Kelsier y Mare se acercaban lentamente otras siluetas, aunque la luz la cegaba pudo distinguir perfectamente quienes eran.
-¡Dockson, Clubs! - gritó mientras los saludaba.
-Lo lograste, niña, muy bien hecho - dijeron a forma de respuesta - nos da gusto verte, pero hay alguien más que quiere saludarte.
     Cerca de ellos vio varias siluetas transparentes, como si estuvieran hechas de brumas, una de ellas se separó del resto y corríó a verla. Vin no la reconoció hasta que la oyó hablar.
-Ama Vin, por fin...
-¡TenSoon! - y corríó a abrazarlo sin importarle que pudiera no ser del todo tangible.
     Elend vió cómo Vin saludaba al kandra, sin embargo, algo llamó su atención más allá de ellos, una silueta alta, de pelo largo y claro, una silueta que nunca había estado presente en su mente, y no obstante siempre había extrañado con toda su alma.
-¿Mamá? - preguntó desconcertado.
-Mi pequeño Elend... - contestó la mujer mientras abría los brazos. Se abrazaron un largo momento, sin darse cuenta, Elend había dejado caer un par de lágrimas... Su madre... No recordaba cuál era el último recuerdo que tenía de ella, más que un recuerdo, era una sensación, una palmadita en la espalda mientras jugaba, un beso en la frente antes de dormir, unas palabras de consuelo ante los regaños de su padre... Llevaba años reprimiendo el recuerdo de su madre por lo doloroso que era haberla perdido tan joven. Era más fácil desobedecer a su padre e ignorar su papel de noble que enfrentarse a la desolación de ya no tenerla.
-Te extrañé mucho--alcanzó a decirle entre lágrimas.
-Lo sé, mi pequeño, lo sé. - dijo su madre mientras le acariciaba el pelo--lo hiciste muy bien, tenía confianza en ti, todo este tiempo, sabía que conseguirías salvarnos a todos...
     Kelsier abrazaba a Mare por la espalda, se sentía tranquilo, realizado, completo, todo había terminado por fin, con excepción de una cosa. De repente vió cómo otra figura se levantaba del suelo, algo lejos de donde había estado Elend y Vin acostados, traía puesta una túnica negra y su rostro y cuerpo se veía mallugado, lleno de cicatrices, el rostro se parecía mucho al de él.
     Lentamente se acercó hacia la figura, que se veía algo confundida, le tendió la mano y de un jalón la puso de pie, la abrazó fuertemente contra él y, ahora sí, dejó que las lágrimas corrieran.
-Perdónme por todo lo que te hice- le dijo mientras la otra figura recargaba su cabeza sobre su hombro e igualmente empezaba a llorar.
-No sabes lo horrible que fue, Kell... No sabes lo feliz que me hace volver a verte, hermano.
     Marsh siguió apoyando en su hermano, mientras trataba de recuperar la compostura.
-La verdad no tenía idea de qué sería de mi alma, sentí cómo la aplastaban hasta casi desaparecer... Yo... Temí desaparecer sin más.
-Ahora todo está bien.
Mientras todos hablaban entre ellos, se saludaban y se enjuagaban las lágrimas, una figura luminosa apareció de la nada, formada por burma y por poder puro, Elend y Vin se voltearon al mismo tiempo y soltaron un grupo.
-¡Sazed!
-Majestades--saludó Sazed con una inclinación de cabeza, una mezcla de felicidad y confusión se veía en su rostro, sin embargo, continuó sonriendo mientras hablaba con toda naturalidad.
-Yo... No sé cómo decirles esto, amigos.
-Tranquilo, Sazed, lo entendemos perfectamente--contestó Elend tocándole el hombro.
-En serio traté de devolverlos, logré sanar sus cuerpos, pero...
-No importa, Sazed- interrumpió Vin-  no importa, estamos bien, estamos muy felices. De hecho, reo que Elend y yo queremos descansar.
-Así es, después de más de un año de guerra constante, uno necesita recuperar energía.
-Está bien, no insistiré, aunque les advierto que seguiré al pendiente de ustedes.
     Elend rió.
-Como no podría ser de otra manera.
     Otra figura apareció junto a Sazed, y sin miramientos, lo abrazó y lo besó en la boca, Elend distinguió inmediatamente la figura alta de Tindwyl, sonriendo mientras veía cómo Sazed la besaba y luego se separaban ligeramente avergonzados por el espectáculo que habían dado frente a todos.
     Sazed le tomó la mano dulcemente y volvió a hablarles.
-Es una gran alegría y un gran honor verlos a todos ustedes--dijo mientras se inclinaba levemente - sin embargo, ahora tengo muchas otras tareas por cumplir--se volvió hacia donde estaba TenSoon y el grupo de kandra - y temo que necesitaré de su ayuda, claro, si así lo aceptan.
     Los kandra se miraron unos a otros, la mayoría se mostraba animada, asintieron y con TenSoon a la cabeza se acercaron.
-Como tú lo órdenes, Armonía, Héroe de las Eras.
     Los kandras empezaron a desaparecer, como si estuvieran hechos de bruma y se difuminar por los rayos del sol, cuando hubo terminado Sazed se despidió con una última inclinación de cabeza y empezó a desaparecer también.
-Un último favor, Sazed - interrumpió Kelsier antes de que Sazed desapareciera del todo.
-¿Sí, lord Kelsier?
-Ahora que eres... Ya sabes... ¿Podrías curar las heridas de Fantasma y convertirlo en un Nacido de la Bruma? Digo, creo que sería de gran ayuda, ahora que  no queda prácticamente ninguno.
-Ya lo tenía contemplado, así se hará- repuso Sazed y se desvaneció en el aire.
     Vin volvió a mirar a Elend.
-¿Crees que sea la última vez que lo veamos?
-Espero que no, además, algo me dice que tarde o temprano nos necesitará.
-La Tormenta Eterna se acerca--susurró Vin sin saber a ciencia cierta qué significaban sus palabras.
-Pero nosotros estaremos aquí, preparados para responder.- contestó Elend. Se volvieron hacia sus amigos y familiares y siguiendo hablando, y por primera vez en toda su vida, no se preocuparon por ninguna otra cuestión, todo estaba bien.

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⏰ Última actualización: Nov 23, 2019 ⏰

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