De seguro te ha pasado, por lo menos una vez, en mi caso muchas veces. No es perder el interés total pero sientes en algún punto que ya no es lo mismo, oras menos, lees la Biblia unas cuantas veces por semana, no quieres arrodillarte a elevar una oración sino prefieres a la hora de irte a dormir, acostarte y comenzar con una oración que sin que te des cuenta empieza a redondear en otra cosa y terminas con tu imaginación por otro lado y finalmente te quedas dormida. Y el ciclo se repite a diario.
Pues eso a lo que se le suele llamar: "Frialdad Espiritual".
Es cuando te vas alejando de Dios y al principio ni lo notas y poco a poco te comenzará a dar hasta igual, o flojera o incluso molestia, si, la verdad es que es triste pero es cierto y no nos damos cuenta hasta que ya estamos en el problema.
En sí, pueden ser demasiados factores por los que está frialdad espiritual pueda llegar, puede ser por qué no tienes tiempo en tu trabajo, si es que trabajas, en tu universidad las materias y todo te consumen tiempo, si los trabajos del colegio te agobian, las redes sociales se comen tu tiempo, salir mucho, en fin muchas cosas.
La verdad, mi caso son las redes sociales, pasó tanto tiempo allí que no puedo parar. Siempre decía estudiaré la lección en la tarde, tomaba el móvil y no lo soltaba hasta la noche ¡Era casi una adicción! Pero vaya que era difícil dejarlo y no solo difícil dejarlo, sino el darte cuenta que tienes un problema.
Por eso creo que hay 4 cosas que puedes y deberías hacer cuando te sientas así:
Paso 1: Encontrar el problema
Paso 2: Organizar
Paso 3: Sustituir
Paso 4: Orar
1. Encontrar el problema.
¿Desde hace cuánto te sientes así? ¿Ahora que lo piensas, desde hace cuánto crees que comenzó a pasar esto? ¿Que es lo que te aleja de Dios? Y no necesariamente me refiero a hacer cosas malas, si no a despreocuparte por pasar tiempo con Dios y hacer otras cosas, por ejemplo, jugar videojuegos tanto que te llevas todo el día, luego comes, sigues jugando, haces otra cosa y la Biblia a la hora de las horas no te dan muchas ganas de abrirla y estudiarla. Entonces, primer paso busca el problema.
2. Organizar.
Bueno, encontraste el problemas ¿Ahora que? No es necesario que lo escribas, pero piensa: "Mi problema es este, esto me quita tiempo, por esta razón no me dan ganas" y te pones metas. Suena feo y quizá lo sea, pero esto ayuda: Aunque no quiera leer un capítulo de la Biblia, o poner el cronómetro 5 minutos y orar por lo menos contarle cómo estuvo tu día o algo que necesites o agradezcas, algo simple.
Organizar lo que estás haciendo mal y ordenar tu día para esta vez tener tiempo.
3. Sustituir esas actividades que te alejan de Dios.
Creo que esto se explica solo, pero en mi caso por ejemplo usar menos el móvil, que por cierto me costó mucho y aún me sigue costando, los sábados por lo menos intento no mirar absolutamente nada de redes sociales, incluso he llegado a apagarlo, cosa que es difícil para mi. Es verdad, sustituir 5 horas que pase en el móvil no las repondré leyendo la Biblia, la lección, la matutina o un libro, pero puedo tomar por supuesto ese tiempo para Orar, leer la biblia, luego hacer otra cosa que no sueles hacer todos los días, arreglar tu habitación, jugar con tu mascota, conversar con alguien, hacer ejercicio, si te apetece leer un libro diferente, si eres chica, esmaltarte las uñas, ponerte una mascarilla en el cabello o cara, hacer tus tareas, etc.
4. Orar
Aquí es lo mismo que dije en el paso 2, aunque no tenga ganas, orar, aunque sea una oración rápida "Señor, dame fuerzas y ganas, no quiero estudiar la biblia, porfavor dame ese deseo y no permitas que el enemigo me aleje de ti y gane". Aunque no lo sientas pero decirlas, poco a poco te hará sentirlo de verdad.
¡Y créeme el cronómetro sirve! Hice el intento una vez, puse el cronómetro en mi teléfono durante 10 minutos, aveces me faltan 3 minutos para completarlo, así continué y al tiempo cuando terminaba de orar miraba el móvil e inmediatamente comenzaba a sonar la alarma, me ponía feliz, luego intenté con 15 minutos, y así.
Ponte metas, organizate y pide, Dios te ayudará y verás que se siente una gran satisfacción cuando vuelves y después de pasar tanto tiempo en esa frialdad espiritual, se siente bien sentir el calor de la cercanía con Dios.
Deléitate en el señor, y él te dará los deseos de tu corazón.
Salmos 37:4
-Maranata💕
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Cuando eres una Adventista
Spiritual"Algunas personas no conocen quienes somos o simplemente lo ignoran, la vida para muchos es difícil pero no cuando tienes a "Dios", cuando él está en tu corazón ves las cosas malas con otra perspectiva y te ayudaré a que tu también lo veas así ". Y...
