La Dama De Rojo

Mi Dama de rojo.

Ella esta ahí, siempre presente en mis momentos más bajos haciéndo la compañía que tanto necesité.

Ella esta ahí, sentada en mi cama observando con ojos llorosos cuando en el suelo estoy.

Mi compañera...

Una botella de licor amargo y fuerte me acompaña ya desde hace un buen tiempo pero ella desde mi niñez a cuidado de mí.

Hoy de nuevo esta en mi cama, observando con sus ojos llorosos como yo intento olvidarlo.

Su vestido de un color rojo, como la rosa más fresca, su piel blanca y suave como una princesa, su cabello negro tan negro como carbón, sus ojos castaños, sus labios rosas y siempre brillantes.

Ella me ofrece su regazo todas las noches mientras acaricia con cuidado mi cabello, pasa sus manos por mis ojos limpiando mis lágrimas con mucho cuidado.

Mi bella dama de rojo...

Siempre viéndome con unos ojos tristes pero una sonrisa tan rebosante de amabilidad.

-¿Ya te quieres ir?-

Pregunta ella.

No... no me rendire aun...
Le respondo yo.

-Esta bien... no te rindas.-

Dice ella sonriendome dulcemente mientras desliza su suave mano por mi mejilla.

-A dormir...-

Dice ella dando un beso en mi frente haciéndome dormir en pocos segundos.

En las mañanas ella no esta... en las tardes ella no vendrá en las noches tampoco me visitará... ella solo esta cuando yo este mal y así fue desde que tengo memoria

Ya pasó una semana... y ella en mi sueños esta presente, me toma de mi mano y da vueltas tomado de mi mano ella sonríe y ríe como una niña inocente pero nada es para siempre... su sonrisa se vuelve forzada cuando debo despertar...

¿Me extrañará?

Otro día... otra vida me dice antes de que salga de ese sueño tan acogedor.

¿Mi bella dama de rojo... porque me cuidas siempre?

Esta noche también estas en mi cama observando con ojos tristes como píldora tras píldora introduzco en mi cansado cuerpo...

-¿Que es eso?-
Me dices con dolor.

Quiero... olvidar.
Le respondo dejando ver la etiqueta "somníferos."

-¿Te quieres ir ya?-
Me dices con un nudo en la garganta.

No... solo quiero olvidar...
Le digo viéndola a los ojos su tristeza y su sonrisa son sin igual.

De nuevo acaricia mi cabello susurrando a mi oído hasta que me duermo... en mis sueños estas, en mi sueños estas pero en mi realidad no...

Nuevo día nueva vida...

Las horas pasan como una suave brisa, apenas noto lo que sucede a mi alrededor... pero la logro ver a la distancia, ese vestido rojo y ese cabello ¡Es ella! Vino a verme...

Pasan los días y no logro dormir...

Pasan las semanas y no puedo dormir...

Como un vaso de cristal mi vida se vuelve a romper...

-¿Que haces?-
Dice ella con curiosidad.

Me quiero ir lejos...
Le respondo tragando con dificultad.

-¿te quieres ir?-
Me dice levantando su vista con sus ojos tristes...

...
No le respondo nada.

Solo le abrazo y lloro en su hombro, respirando su fragancia, su piel tierna y su cabello tan suave... me quedo dormido a los pocos minutos...

Mi sueño...? Un jardín sin igual con una puerta grande al final. Otra vez esta ella pero esta vez esta llorando y dandome un leve golpe sin fuerzas en el pecho me toma del cuello para darme un beso.

-Siempre te he amado.-

Dice ella bajando su mano hasta mi mejilla, Dando otro cálido beso...

La puerta al final del pasillo se empieza a caer a pedazos

¿Ya te quieres ir?
Dice tomándome de mis mejillas y sonriendome tan dulcemente.

Sí...
Le respondo poniendo mi cabeza en si busto ella solo me da palmaditas y responde:

-Esta bien, vamos...-
Dice tomandome de la mano y saliendo por el hueco que dejo la puerta me lleva una pared blanca

-Amor mío... estas son todas tus vidas y en todas te acompañe hasta el final.-

Dice enseñandome miles de fotos en esa amplia pared.

-Te quedarás conmigo un buen tiempo ¿verdad?-

Simplemente le tomo de la cintura y le vuelvo a besar... para luego decirle:

Estaré el tiempo que haga falta... aunque no recuerde nada de ti estaré.

A la mañana siguiente mi cuerpo es encontrado en mi cama... los veo llorar vestidos mientras observo quienes no lloran los veo... asesinaron un noble corazón...

Mi bella dama de rojo...