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—¿Que mierda?

Fue lo primero que dijo Namjoon al despertar de una siesta por culpa del ruido que hacía una ambulancia afuera de su casa, más específicamente en la casa de al lado

Con sus veinte años recién cumplidos Namjoon parecía un viejo rabo verde con revistas pornografícas tiradas por su habitación, posters de idols con poca ropa y un caos total

Con pereza se levantó de su cama y camino hasta la ventana que daba a la calle, ahí estaba Kim Seokjin con su belleza inhumana bajando de la ambulancia con su uniforme de paramédico

Se dedico al ver al chico el cual lo había evitado todo esté tiempo, en realidad, se habían evitado mutuamente, cada uno por sus razones propias

Mientras Namjoon estudiaba sobre musica y vivía la vida de bar en bar, Seokjin había decidido tomar rumbo por el área de la salud, eran tan diferentes

No mucho había pasado en la vida de Namjoon desde la última vez que mantuvo  conversación con Kim en medio de la calle, claro, al día siguiente tuvo a dos chicos de baja estatura reclamando por ello, pero fue tan cruel con ellos como con el pobre chico enamorado que le segia siempre, bueno, tal vez un poco menos

De todas formas, ellos ahora solo se observaban desde la distancia, chocando miradas de vez en cuando, pero siempre con el mismo resultado, Seokjin dando una leve sonrisa y Namjoon desviando la mirada con odio, porque si, aún le odiaba, su madre seguía en contacto con la otra señora Kim por lo que las comparaciones y el nombre del chico que tanto odiaba seguía vivo en aquella casa, incluso llegaron a estar al mismo tiempo en una habitación, solo que está vez Jin no se permitió a si mismo hablarle a el Kim menor

— Que imbécil

Murmuró al ver cómo Jin ayudaba a una persona mayor a tomar sus signos vitales, y es que esa mujer, al igual que toda la manzana, amaban al chico, era el orgullo del lugar, todo lo contrario a Namjoon quien incluso asustaba a los niños del lugar con su presencia

Cerró la cortina y dio un bostezo alzando sus manos para estirarse, salió de su habitación aún adormilado y bajo las escaleras

Un par de minutos después solo pudo escucharse el grito de la madre de Namjoon pidiendo ayuda al precioso chico que estaba por subir a la ambulancia

Oh si, Namjoon había abierto su frente al caer de las escaleras y caer de frente

"No puede ser" fue lo que pensó al ver a Kim Seokjin entrar por la puerta

— Namjoon, debiste tener más cuidado

Escuchar la voz del chico le hizo sentir raro, pero no lo pensó mucho, su orgullo estaba cayendose  y eso le importaba más

— hijo, deja que Jin te  limpie la herida y la trate — mencionó su madre mirándolo de forma amenazante, como si dijera"pobre de ti si no te dejas"

— Como sea — bufó y miro a otro lado mientras Seokjin colocaba una gasa limpia sobre la herida para hacer presión y que dejara de salir sangre

— Sostén esto, Señora Kim ¿Puede traerme algo de Jabón y agua para limpiar la herida?

— Por supuesto cariño, permíteme un momento

Cuando ambos jóvenes se quedaron solos la vista del más grande se fijo en el menor

— Has crecido mucho Namjoonie, no ma había detenido a verte desde hace mucho

— Veo que sigues siendo igual de gay y femenino, joder, que asco

— Y yo veo que sigues siendo tan agresivo y poco amigable conmigo, no cambiaste nada ¿O si Namjoon?

Puede que Seokjin siguiera siendo sensible y con esa suave aura a su alrededor, pero había aprendido algo, no dejarse humillar por las personas y oh shit, eso cambiaba totalmente el aspecto de chico débil que tenía

— Eres un imbecil

— No más que tú cariño

Principito de mami --NamJin--Donde viven las historias. Descúbrelo ahora