2. As

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Amy siempre fue una chica que le gustaba verse más femenina, pintarse las uñas, maquillaje y estar a la moda. Como cuidaba mucho de sí misma, aún no aparecía un chico que se sintiera a su altura. Aún así tenía bastantes amistades, solo que cercanos eran unos cuantos. Se llevaba bien con Lia porque era una chica sencilla, estudiosa como ella. En un principio era porque Lia no sabía como aplicarse maquillaje siquiera aunque estaban ya en primer año de preparatoria, ni tenía mucho cuidado con su pelo o sus uñas. Claro que Lia era normal, es solo que Amy quería lograr que se viera aún más linda, que pudiera ser tan femenina como ella. Se divertía mucho enseñándole de estas cosas, estudiando juntas y saliendo por ahí. Siempre tuvo amigas normales, pero de alguna forma ellas ponían una extraña distancia con Amy, pero esto no sucedía con Lia y por esto, en poco tiempo, se hicieron mejores amigas.

Nadie podía predecir los extraños sucesos que ocurrieron ese día, el inicio de estos juegos mortales donde su vida estaría en riesgo. Si eso no hubiera pasado quizás Lia no se habría confesado, le hubiese dado tiempo de retractarse a tiempo, pues hubiese conocido la otra parte de Amy. Ella sentía que había algo raro con Lia, eran amigas eso es cierto pero ¿en serio arriesgaría su vida solo por eso? Al menos ella sabía que no lo haría, y no es que no quisiera a Lia, es solo que su vida era más importante. Ella era una persona muy racional, y no entendía tales acciones. Por eso indagó más de cerca. Y obtuvo su respuesta.

-Porque te amo...

En ese momento sus sospechas fueron confirmadas. Para ella esto no era sino... algo desagradable. A la vez se sintió convencida. Si era algo como eso, entonces era creíble.

(Puedo usarla)

Tales eran sus pensamientos, sin embargo no dijo nada. Lia aún tenía la cara como un tomate y notando el silencio de Amy se puso aún más nerviosa, y no pudo evitar tartamudear.

-N-N-No digo q-que t-tengas q-que ha-hacer algo por e-eso. ¡T-T-T-Tampoco q-quiero una respuesta n-ni n-nada!

Amy le da una sonrisa.

-Está bien, cálmate. Lo siento por quedarme callada tan de repente. Es que nunca lo había pensado.

Ella se guardó lo que pensaba y actuó amablemente, enterrando su orgullo y repugnancia en lo más profundo de su ser. Lia no fue capaz de darse cuenta de esto y se sintió más calmada gracias a sus palabras. Un extraño sentimiento de alivio recorrió su cuerpo.

-Sé que nunca me has visto de esa forma. No te pido que seamos novias...

(Quién podría después de eso, ¡imbécil!)

Eso pensó Amy, y sin cambiar su expresión siguió sonriendo. Lia prosiguió.

-Podemos seguir siendo amigas como hasta ahora...

(Bien, por ahora eso está bien. Sería problemático si tuvieras extrañas expectativas)

Amy creyó que todo iría como quería. No espero las siguientes palabras de Lia.

-Pero... quiero que lo tengas presente de ahora en adelante. Y-Yo voy en serio contigo. Eso... ¿te desagrada?

Lia preguntó con una cara inocente y expectante, su corazón pareciera que se le iba a salir del pecho en cualquier momento. Amy por otro lado se encontraba exasperada por dentro.

(¡Maldición, maldita lesbiana repugante! ¡Cómo me vas a preguntar eso, es que no ves la situación en que estamos! ¡Eres desagradable, desagradable, desagradable, desagradable! ¡Das asco!)

Tal era el vórtice de emociones en el interior de Amy, que debería ser considerada una gran hazaña mantener la compostura, y con la misma sonrisa, mentir despiadadamente.

Porque te amo [Yuri] [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora