Mi alarma sonó por segunda vez en el día, solté un bufido por la molesta canción que emitía, "Despacito" de Luis Fonsi se escuchaba por toda mi habitación, abrí mis ojos con molestia y estiré mi brazo para apagar la alarma de mi celular antes de que empezara a cantar la persona.
Me pregunté por que tenía esa canción en mi celular si ya me tenía cansada, revolví mi cabello, no era momento de hacerme preguntas, no cuando recién empezaba la semana; sin más lance un fuerte suspiro y me levanté de la cama para dirigirme hacia el baño y hacer mis necesidades.
Cuando salí del baño me encontré con mi hermano mayor que salía de su cuarto con una gran sonrisa; entrecerré mis ojos al notar que tenía una nueva perforación en su oreja.
- ¿Es nueva? – le señale su oreja.
- Claro - me dijo con una sonrisa en su cara.
- ¿Por qué lo haces?
- ¿Crees que seré joven para siempre? - hizo una pausa mirándome, yo solo me quede callada observándolo- La respuesta es no Kelly, la vida solo es una y hay que aprovecharla.
- Mamá, te va a regañar.
- Claro que no, ya soy un adulto y puedo hacer lo que quiera.
- Que tengas 18 años no te hace hacer un adulto; mientras vivas bajo este techo tendrás que obedecer a Mamá y cumplir con tus obligaciones-me crucé de brazos enfrentándolo.
- Tú, si que eres directa hermanita-me dijo buscando algo entre los bolsillos de su pantalón para sacarlo y ponerlo frente a mi rostro- ¿ves esto? - me miró a los ojos - DNI azul - lo agitó - mientras tenga esto puedo decir que oficialmente soy un adulto- lo guardó - como sea hermanita ,tengo que irme, dile a Mamá que desayunaré en la cafetería de siempre - movió su mano para despedirse de mí mientras bajaba las escaleras - ah y dile que la quiero.
- ¿Por qué yo? – susurré. No lo pienso hacer de todas maneras.
Después de la conversación con mi hermano, fui a vestirme por mi uniforme para después bajar a la cocina y despedirme de Mamá no sin antes desayunar y decirle que la quiero.
Cuando llegue a la escuela salude a mi grupo de amigos que se encontraban afuera y hablar sobre nuestro fin de semana.
El timbre de entrada retumbó en nuestros oídos, para ir directo a nuestro salón de clases. El profesor de literatura entró con su típica mochila azul y a pasos lentos caminó hacia el frente, todos nos pusimos de pie para recibirlo y escuchar sus palabras de motivación.
Después de varios minutos todos nos sentamos en nuestros asientos listos para "escuchar" la clase. Dos horas después, el profesor terminó su clase no sin antes escribir en la pizarra la palabra JUVENTUD, todos nos quedamos viendo la palabra en silenció.
- Primero que nada, chicos, el día de la juventud se acerca y el colegio a propuesto un concurso de poesía, así que tienen hasta el viernes para presentarlo.
Un compañero nuestro levantó la mano- ¿Este viernes?
- ¿Acaso no escucho bien?, sí, estoy hablando del viernes de esta semana - todos los chicos empezaron a quejarse, unos diciendo "¡No tenemos tiempo!", "no voy a venir el viernes", "soy un asco en poesía", "no lo voy a hacer"; este último comentario hizo al profesor enojar - si no lo hacen tengan por seguro que saldrán desaprobados en mi curso, los alumnos que logren tener un buen puntaje serán exonerados del examen mensual y bimestral- esto fomentó muchas murmuraciones entre mis compañeros y ganas de hacer el trabajo no faltaron solo por no dar el examen.
Luego del "pequeño" desorden, el timbre del primer recreo sonó y todos salimos hacia el patio a distraernos.
- ¡Oye!, ¡Kelly!-escuche a Jesé gritarme desde lejos.
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MY TIME ✅
Teen FictionAsí es el mundo hoy en día? En vez de estar avanzando, estamos retrocediendo, retrocediendo como un DVD, un disco sin contenido; retrocediendo como hace miles de años, antes de que Dios creará el mundo; retrocediendo hasta llegar al punto de no ha...