Las Doce Pruebas

Capítulo 1: Manual de Formación

-¡Javier, Javier!

-Que...?

-Haz el favor de despertarte, tengo el rifle cargado, Javier.

-Ya voy, abuelo.

Me quité el pijama y me metí en la bañera, me quite el barro de la cara y me vestí con un traje de mi bisabuelo, mi favorito. Cuando mi abuelo me vio, una lágrima le asomó, aunque logró recomponerse.

-¡Venga, arreando que es gerundio!

Salí de casa con la cabeza gacha e intentando adoptar un sonrisa. Fue entonces cuando la vi: Unos ojos verdosos que hipnotizaban, una cabellera negra, suave y larga, una piel blanca como la nieve aunque con las mejillas sonrojadas.

-Hola,-me dijo dulcemente-vas a la Tribuna?

-Si-respondí nerviosamente.

-Yo ya fui el año pasado, no te preocupes solo es un pinchacito de nada, no duele. Bueno, escuece un poco durante tres días, pero es soportable.

-Gracias-le agradecí concisamente.

Ella no paraba de dar conversación y, aunque yo quería hablar con ella, no me salían las palabras, era extraño. Cuando me disponia ha hablar mi boca se cerraba a causa de una fuerza desconocida, y callaba.

-Es tu primera vez, verdad?-preguntó y esperó-Pues claro que es tu primera vez, tienes trece años-se respondió a si misma, un poco irritada-En fin, ya nos veremos en la cola. Adios.

-Adios

Ella avanzó rápidamente hacia un grupo de gente que se encontraba aglutinado en las puertas del edificio más grande que podría haber imaginado, situado a unos 20 metros de el. Cuando ella llegó al edificio, me di cuenta de que no sabía su nombre.

Llegué a la construcción con pies de plomo y con la cabeza aún gacha. Me encontré en frente de un portal enorme, aunque tuve que empujar a ambos extremos a un par de mocosos insolentes para llegar a verlo al completo.

Pase una media hora allí, hasta que me llamarón por megafonía:

-Javier Heracles, acuda a la Tribuna.

Las puertas se abrieron, una mujer de unos 65 años esperaba detrás de ellas. Llevaba un severo moño gris, una bata de cola blanca con lunares verdes, en la mano tenía un tríptico naranja.

-Buenos días, Don Heracles-le entrego el tríptico-avanze hasta la puerta roja y suba la escalera hasta llegar al piso 12.

Las puertas se cerraron y empeze a leer el tríptico que me havia entregado:"Manual de Formación"