C O R R E C T I O N ♡✧*。 (DekuKatsu)(◍•ᴗ•◍)✨

O 2

Han pasado unos meses desde que los compañeros de la infancia, Izuku y Bakugo, ingresaron a la U.A, por supuesto, el joven rubio no estaba dignado de hablar con el peliverde, aún tenía el ego dolido, más aún, ahora que "Deku" pasó de ser objeto de burla a un respetable chico (y casi delegado de clase).

Desde su asiento observaba al chico pecoso, todas las chicas lo rodeaban, haciéndolo ver como la gran mierda.

No era como que le importará hacer amigos, pero odiaba la forma modesta en la que Deku recibía todos esos cumplidos,por que sabía que los merecía, muy dentro de él, lo sabía.

Posó su quijada sobre la palma de su mano con desgane, dirigiendo la mirada hacia el chico pelirrojo junto a él, al parecer era el único que le hablaba de forma amistosa, a pesar de su optimismo algo insoportable para él, lo considero un poco tolerable, a diferencia de los ciegos seguidores del peliverde, e intento seguir un poco el hilo de la conversación.

Pero pasó algo habitual, de lo que al parecer nadie se percataba, y es que la varduzca mirada del pecoso se detuvo de manera examinante y altiva en el rubio.

Parecía que estaba dentro de un trance, habían personas alrededor hablándole,y el solo estaba ausente, tratando de conectar con la rojiza mirada del desinteresado rubio.

Por su parte, Bakugo apartaba la mirada lo más que podía, fingiendo una pelea boba con Kirishima, que parloteaba de forma amigable con él, demasiado amigable, al punto de estar casi cara a cara con el rubio.

El pobre rubio tonto no se daba cuenta de que Deku lo miraba tan fijamente por los celos hacia el pelirrojo, ¿ y cómo no?, desde que ingresaron no se tomaba la molestia de saludarle, pero le permitía al de dientes afilados estar tan cerca de él que casi podrían besarse, tal era su enojo, que, sin querer, comenzó a rascar de forma nerviosa su mejilla.

Quería vengarse, quería mostrarle al rubio que podía ser mil veces mejor que el pelirrojo, necesitaba hablar con él, de la forma más "amigable" en la que pudiera. Entre más eran sus planes, mayor era la fuerza con la que rascaba su mejilla, los celos eran incontrolables, y la fuerza en sus manos comenzó a serlo también.

-Modoriya, tu mejilla esta sangrando- agregó una fría voz, irrumpiendo en los pensamientos del pecoso, que al regresar a la realidad notó la hendidura sobre su piel, a su mente vinieron un montón de excusas que podría decir a sus ahora preocupados compañeros, pero, más allá de un problema,  logró notar la gran oportunidad que tenia entre manos.

El peliverde miró de forma lastimosa al semialbino, que parecía preocupado por él.

-¡Ah!, intenté quitarme una pequeña pelusa de la cara, pero creo que mi quirk se alteró un poco por la comezón - respondió con su habitual risa nerviosa.

-Ya veo, así que solo fue eso- suspiró la chica azabache con coleta, quien, de forma maternal le tomó el hombro diciéndole:     —Deberías ir a la enfermería—

—Pero... Uraraka e Iida me esperan afuera...- contestó fingiendo preocupación, si alguien se ofrecía a decir "no te preocupes, yo les diré lo ocurrido" tenía prácticamente hecha la fase uno de su plan para "charlar" con kacchan.

-Ah, voy saliendo, puedo decirles que se adelanten por ti- Agregó en forma modesta Tsuyu.

-¡Muchas gracias!- gritó el peliverde con entusiasmo, para después salir prácticamente corriendo del salón, cosa que dejó confundidos a los presentes.

(...)

El rubio transitaba algo preocupado los pasillos, si bien era amigo de la infancia del peliverde, nunca le había visto autolesionarse de esa forma, sintió un poco de culpa, sabiendo que Deku solo mintió al decir que una pelusita le había molestado, puesto que el peliverde no perdía el control por algo tan vanal como eso, así que decidió darle solo un vistazo en la enfermería, de forma rápida y sin que lo notará.

No sabía que solo caminaba a la pequeña trampa del pecoso.

Sus desganados y silenciosos pasos lo habían llevado a la enfermería, que, se hallaba totalmente a oscuras, abrio lentamente la puerta, cerciorándose de que no hubiera nadie dentro.

De pronto un mal presentimiento le hizo retroceder, cuando escucho los pasos de alguien aproximándose.

—Es verdad, la enfermería también estaba vacía cuando llegue aquí — una familiar voz sonó desde el pasillo —¿Qué pasa Kacchan, también estas lastimado?

El rubio volteó lentamente, sabía que el peliverde nunca le haría daño, pero su tono de voz era totalmente autoritario contra él, solo se resigno a escucharle.

— ¿Qué mierda te ocurrió allá adentro?—cuestionó con tono serio, mientras miraba la triunfal sonrisa de su contrario. —Puedes engañar a los demás, pero yo se que no eres de los que se alteran por cosas como estas— Finalizó, para después cruzar los brazos y recargarse en la pared, esperando una respuesta más honesta de la que sus compañeros habían recibido.

Un silencio sepulcral se hizo presente, ninguno apartaba la mirada del otro, pero esta vez, Izuku cedió a contestar la pregunta  del rubio.

—Vaya... Me conoces bien, no esperaba menos de ti— su tranquila voz rompió el silencio — Pero, ¿cómo me debería sentir cuando sólo me ignoras?— su tono sonó algo hostil, así que cubrió un momento su boca, recordándose a si mismo la charla "amigable".

—¿Ignorarte?— río con una aparente soberbia, aunque sus rojizos ojos delataban los nervios en su corazón.

— Uhmm, lo lamento, no era mi intención molestarte con una pregunta tan tonta, comenzaré de nuevo — el pecoso comenzó a acercarse con lentos pasos al rubio, quien, por sólo capricho se ahorro las ganas de salir corriendo.

Una vez cerca, le tomó por la nuca, acercándolo de forma lenta a sus labios,  — No se que tenga de bueno Kirishima, pero a partir de hoy, te demostraré que te puedo hacer sentir mil veces mejor que cuando éstas con él— agregó con un tranquilo susurro, para después depositar un suave beso en la nuca del contrario, quien sólo respondió con un suave jadeo.

Satisfecho con su avance, acarició la rubia cabellera de Kacchan — Espero que mañana nos podamos llevar mejor, ¿bien?— finalizó alegré para después desvanecerse en el vacío pasillo.

Por su parte, la rojiza mirada del rubio, siguió a su compañero en su trayecto a la salida. Sintiendo algo de alivio, ahora sabía que solo estaba preocupado por una tontería.

—Así que solo era eso, tonto— soltó con un suspiro.

A pesar de que no había recibido una respuesta de palabras directas, había sentido la sinceridad en el tacto y las acciones de Deku, que, sin duda, le gustaban mucho más que la falsa e inocente apariencia que le mostraba al resto del mundo.

N/A: Por fin actualice! TwT
Me corrieron de mi antiguo empleo, así que en lo que consigo uno nuevo, tendré harto tiempo para actualizar 💕

💕Muchas gracias por su paciencia💕