Dejate amar

XII

NARRA KARLA

Desperte como cada dia, luego de ducharme y arreglarme baje a la cocina a preparar el desayuno, cuando estaba listo lo servi, lleve los platos a la mesa y mis padres bajaron a desayunar.

Hector: Ya te he dicho que no te vistas de negro
Lucia: Hija no estas en un funeral deja de vestirte asi
Karla: Me cambiare antes de irme...
Hector: Si sigues vistiendote asi jamas conseguiras novio
Lucia: Y ya te estas tardando Karlita
Karla: No se preocupen, pronto tendre uno, hay un chico en la escuela que me gusta
Hector: ¿Y como es?
Karla: Alto, delgado, cabello castaño, ojos claros y llenos de vida, blanco, piel que pareciera de porcelana, su voz parece de los mismos angeles, tiene unas largas y rizadas pestañas, aun que un poco timido pero eso es lo que menos importa.
Lucia: Por la descripcion debe ser lindo, luego deberias traerlo
Karla: Si, pronto... Ya me tengo que ir

Fui a mi habitacion a cambiar mi ropa, lavar mis dientes y tomar mis cosas para ir a la escuela. Como siempre llegue temprano y fui directamente al salon, solo unos minutos mas tarde entraron Helen y Antonio, despues de todo el niño bonito no murio, pero tampoco entendio lo que le dije.

Karla: Hola raros, veo que no moriste como se rumoraba
Antonio: No, no mori
Karla: Estaba recordando que tengo un asunto pendiente contigo niño bonito
Antonio: Aja, como digas, ven Helen
Karla: Que flojera me dan, ya hasta parece que estan pegados
Helen: No...
Karla: Fijate que ya no sabia donde empieza cada uno hasta que el niño bonito dejo de venir
Antonio: Ya deja de decir estupideces
Karla: Tu no me ordenas y mejor callate o adelantaremos la platica pendiente
Antonio: No me das miedo
Karla: Eso dices ahorita
Helen: Ya dejanos por favor...
Karla: Hay mi vida la que no tiene mamá se quiere hacer la valiente.
Antonio: Ya deja de estar chingando, ven nena (lleva a Helen a su asiento).

Las clases pasaron aburridas como siempre y por desgracia la hora de salida llego lo que significaba que tenia que volver a mi casa, ese lugar en que amaria no estar pero no tengo mas opcion que soportar un poco mas al menos hasta que sea mayor de edad...

NARRA DIEGO

Llegaba luego de un largo dia en el estudio, al abrir la puerta vi encendida la tevision de la sala, cuando llegue a esta vi a mis hijos dormidos, apague la television y cuidando no despertarlos los cargue hasta sus respectivas habitaciones, luego de arroparlos fui a la habitacion que comparto con mi esposo, al entrar lo vi dormido.

Luego de ponerme la pijama y dejar cargando mi celular me acoste para dormir pero cuando estaba por hacerlo note que de nueva cuenta mi esposo tenia pesadillas, ultimamente se han hecho constantes y siempre es lo mismo, desde lo que vivio con el papá de Helen hasta lo que sufria al no ser aceptado por su familia.

Estaba totalmente doblado abrazando su cuerpo y de sus ojos caian algunas lagrimas, me acomode mas cerca de el y lo abrace, casi al instante se calmo sin embargo segui abrazandolo y susurrando la letra de una cancion para que se tranquilizara, cuando crei haberlo logrado su voz me hizo reaccionar de esa burbuja de paz que habia creado y volvi a la realidad

Emilio: No sabes cuanto amo tenerte en mi vida
Diego: Perdon por despertarte
Emilio: Si me despiertas cantandome podria acostumbrarme.
Diego: De nuevo tenias pesadilas
Emilio: Si... Pero se que contigo solo son sueños (se acurruca en el pecho de Diego)
Diego: Exacto, solo sueños porque no dejare que te vuelvan a lastimar (lo abraza)
Emilio: Te amo mi amor
Diego: Yo te amo mas (besa su frente)
Emilio: (bosteza) Descansa cariño, hasta mañana
Diego: Descansa ricitos (le hace piojito hasta quedarse dormidos)