ÚNICA

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A ti, a la chica de las despedidas, que llega siempre tarde a ellas porque no quiere ni llegar, que has tenido que despedirte tantas veces que ya no sabes si cuando alguien entra a tu vida es para irse o herirte, y suele ser la primera y la segunda opción juntas. A ti, que ya te sabes de memoria todas las calles y besos de otros, todos los rincones en los que se puede ser feliz, en los que tú no lo eres pero los demás sí, para ti va este texto.

Es jodido vivir, nadie dijo que era fácil, pero solo hay que tener ganas de disfrutar de lo que vives, que no es lo mismo vivir que disfrutar de lo que vives, y que si tienes que llorar pues lloras, que las lágrimas no se agotan, y sigues adelante, sin rendirte, luchas, pero no lo hagas sola, pide ayuda, deja que te ayuden y ten paciencia, aprende de los demás, de tus errores, mírate al espejo y grita que eres fuerte, que puedes con esto y con más, que tu corazón puede soportar mil balas más, que tu alma crece cada vez que no permites que te pisoteen, y ríe, sonríe, cree en ti misma, que tus defectos te hacen única, perfecta, fuerte, y estás equivocada si piensas que llorar es de débiles, llora si lo necesitas que yo estaré ahí para secarte las lagrimas, para recordarte lo poderosa que te ves cuando sonríes, y no por los demás sino por ti misma, sal a la calle con esos pantalones chillones que tanto miedo te da llevarlos, se tu misma, olvídate de los demás, y cuando sientas que no puedes más, que deberías acabar con este sin sentido, ven, abrázame, dime lo que necesitas, llámame que yo te recordaré esa noche de verano junto a la hoguera, parecíamos, nos sentíamos invencibles, y lo éramos, lo somos, solo falta que tú creas en ti misma, que si, que la vida es dura y a veces no puedes con ella pero, mira a tu alrededor, observa ese atardecer que nos recuerda que existe la perfección, que tu eres ese crepúsculo.

A ti, a la chica que tuvo miedo, que no supo nunca disfrazar una sonrisa, que fue el segundo plato de muchos, la que ha sido juzgada por esos pantalones chillones que tanto le encanta vestir, aquella que no comprende que su mejor arma es su mirada.

A ti, para ti va este texto.

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