¿Por donde comienzo?

Capitulo piloto

Era un mañana de primavera, estaban pocas nubes en el cielo y el sol tocaba con su luz amablemente la piel. Mauricio Campos se despertaba por su trabajo, su esposa Silvana Covarrubias se levantó unos minutos antes que el, de lejos sonó la alarma para que su hijo y su hija mayor fueran al colegio. El hombre había preparado su café y revisaba las noticias en su celular.

-Veamos.- Mencionaba bostezando sin apartar la mirada de la pantalla y desplazándola hacia abajo.- Concierto de no sé quien, el presidente y sus discursos, la desaparición del talentoso atleta hace una semana, las protestas, los montajes, la gente desaparecida.- No se mostró interesado y guardó su dispositivo. Observar con tranquilidad la ventana, pensaba en que el día sería lindo. Se despidió cariñosamente de su familia y partió al trabajo, media hora después estaba allí en su trabajo de veterinario, su jefe lo interrumpió antes de comenzar su rutina laboral para llevarlo a su oficina. Al minuto comenzó la conversación.

-Señor Campos - Toma un poco de aire - Lo he citado por un asunto complejo y urgente. Debido a la rareza del mismo no se ha mencionado públicamente.

La curiosidad de Mauricio incrementó un poco y  decidió hablar.- ¿A qué se debe que sea tan secreto? ¿Qué es exactamente de lo que quiere hablar? 

- Digamos que encontramos a varios metros del volcán Lascar, en una caverna cubierta por dentro de color carmesí una especie nunca antes vista. No sabemos de qué es capaz hasta el momento. 

- Entiendo, pero ... ¿Podría describírmela? 

- Es peluda y de color negro, los pelos son tan gruesos que parecen unos tentáculos muy cortos y regordetes, tiene cuatro piernas musculosas con patas similares a las cabras, erguida como un ser humano, cabeza similar a un mono con un cuello muy grueso, sus dos brazos son aparentemente macizos aunque se estiran de una forma anormal, al igual que un chicle. No sabemos como lo hace y eso nos inquieta más. 

En ese momento el veterinario sintió un ligero escalofrío en su espalda, por un lado se estaba fascinado por investigar a la criatura y el otro polo temía por no saber como es la bestia en persona, decidió obtener más información.

-¿Y que hay de su comportamiento, es dócil o no?

-De eso no estamos del todo seguro, le dimos con anestesia antes de analizarlo adecuadamente.

Su expresión se mostraba un poco más preocupada, en su cabeza revoloteaba la pregunta: ¿Será peligroso? Su jefe se mantenía sereno. Optó por calmarlo

-No se preocupe tanto, tampoco es que pueda ser tan riesgoso. Si lo piensa bien las medidas son los suficientemente seguras en caso de ser explosiva. Lo único malo es que es un sólo individuo el que encontramos y bajo las investigaciones no hay rastro de más.

Aquello tuvo como consecuencia que la respiración de Mauricio gradualmente fuera más despacio, se alivió de a poco y prestó atención a los detalles de horarios que le eran mencionados. La investigación sería llevada a cabo dentro de dos días en un laboratorio con un hábitat artificial dentro de este. El viaje tomaría unas horas y los instrumentos están listos.

En eso de las siete y media de la tarde estaba de regreso a casa. Al entrar miró como de costumbre el televisor con las noticias puestas, eran las mismas con algunos contenidos nuevos como las noticias acerca de las violentas barricadas, la caída de una estatua por los furiosos protestantes, el violento robo y desaparición del cerebro de Einstein, noticias sobre fútbol que a el no le importaban. Pasó de largo y saludó a su familia, se hizo once y les contó acerca de su investigación. Estaban sorprendidos de tal rareza y no podían saber nada más por eso mismo. Al tratar de dormir no pudo sacarse de la mente la lluvia de pensamientos y dudas por el descubrimiento. "¿Qué tan alto es?" "¿Qué hay de su fuerza o rapidez?" "¿Cómo viven y en donde?" "¿Por qué nunca los hemos avistado?". En aquel entonces no podía corroborarlo, solo la incertidumbre primaba en aquel entonces.

Logró dormirse diez minutos después, soñó que estaba frente a la criatura y esta se comportaba anormalmente; se movía en el aire y en las sombras como si nadara, se sumaba que no le quitaba la mirada de encima con sus pequeños ojos. No estaba seguro del porqué este lo miraba tanto, seguía moviéndose en el aire pero ahora como si trepara al igual que una araña. El zoólogo trató de golpearlo y no funcionó, la criatura lo miraba, se movía de formas violentas y convulsivas, insistiendo en seguirle con la mirada la presa trató de escapar y no pudo por el limitado espacio. El ente actuaba como si escarbara  en el aire y lo agarró con sus dos manos, sus pelos se movían como gusanos, zafarse fue una pérdida de tiempo ya que sentía una presión mortal en su cuerpo. Su depredador acercó la boca en el, su aliento era similar al azufre y murmuró lentamente entre risas, llantos y rabia: "No te das cuenta que yo so...". En ese mismo momento despertó de un salto no por el susto, la razón era porque su cerebro emitió una señal de que estaba sin aire. Luego de eso no concilió el sueño fácilmente.