El chico de 17 años esperaba en la oscuridad de la fría noche. Pero aún así Alistair estaba esperando a su amigo.
Frotaba sus manos la una con la otra, poniendo su aliento en ellas de vez en cuando, pero ya había pasado 4 horas y no llegaba.
-debo ser un idiota por esperarlo hasta este punto.
Se dijo asi mismo tomando rumbo a su casa.
Sus piernas se sentían adoloridas, pero aún así caminó, fue culpa de él esperarlo cuando él dijo perfectamente que no iba a llegar. Tal vez y tenía una esperanza, una muy pequeña que lo hace aguantar tanto, porque en ocasiones el acepta y dice que si aunque llegara de ver a Susan.
Pasó por un callejón, su instinto lo hizo voltear a mirar, solo pudo ver entre toda es oscuridad una mano masculina con venas resaltadas y con raspones y anillos en los dedos.
No quiso tener problemas, así que siguió caminado, caminó muy rápido que se le olvidó por completo sus piernas adoloridas. Pero su conciencia lo hizo regresar de nuevo.Se adentró en el callejón y ahí vio un hombre de mediana edad ensangrentado, temió de que estuviera muerto pero su pecho aun se contraia con dificultad.
-¡oiga! ¡Oiga! ¡¿Se encuentra bien?!
Dijo agachado, levantó uno de sus brazos y lo puso sobre sus hombros y trató de ponerse de pie, pero era muy pesado, su forma de omega recesivo lo hacía ver como un hombre promedio así que estaba agradecido por eso, ya que de ser un omega normal ni siquiera hubiera podido moverlo. No pudiendo ponerse de pie con el hombre, solamente lo apoyó contra la fría pared de ladrillos.
El hombre tenía ensangrentado el rostro, no se podía apreciar bien, movió sus labios tratando de decir algo, hasta que por fin salieron unas palabras.
- ¡viejo! ¡No te mueras! ¡Llamaré a una ambulancia enseguida!
- ¡NO! - se escucho su grave voz entrecortada - e-en mi saco... Celu-lar... Agh... Llamar... Ciri...
Sus ojos lograron enfocar un poco al joven pero logró captar su suave aroma inolvidable, para después desmayarse. Sangraba demasiado.
-¡hey! ¡Viejo! ¡Viejo! ¡No te mueras! ¡Haaaaaa! ¡Cierto! Dijo celular, saco, Ciri.
Con aquellas instrucciones revisó en los bolsillo del hombre hasta encontrar un celular de esos "desechables" podría decirse.
-¡lo tengo! - exclamó al encontrarlo, buscó en sus contactos el nombre de "Ciri" y marcó, la cual respondió de inmediato, tanto que espantó al chico.
[¿diga?]
[he... Ummm... El viejo me dijo que la llamara a usted ¡esta muy mal herido! ¡No quiso que llamara a una ambulancia! Me dijo que la llamara a usted, por favor venga, me encuentro en el distrito xx en el callejón cerca del bar Desire... No tarde]
[entiendo, voy enseguida]
La llamada se cortó . La voz de aquella mujer era tan natural y hermosa, que al escucharla se puso más nervioso de lo que ya estaba.
No pasó mucho tiempo para que viniera un auto negro lujoso, dos hombres imponentes se bajaron de él y tomaron al hombre desangrado del asfalto con sumo cuidado. Alistair se quedó perplejo con solo verlos, pero aquellos hombres hicieron como si no lo hubieran visto y rápidamente se retiraron.
-¿pe-pero que fue eso? - dijo asustado - qué miedo... Por poco me hago en los pantalones...
_______________________________________
Era un día como todos los demás.
Alistair O'Malley salió de su casa con su mochila desgastada colgada de un solo hombro, al salir su mirada se posó sobre la puerta de su vecino de al lado, una sonrisa risueña se le escapó de sus robicundos labios y de inmediato sus pies fueron a la casa de su vecino.
ESTÁS LEYENDO
Utopía
RomanceDespués de que conoció a un vagabundo, su vida cambiará al saber que no es lo que aparenta.