Extra 1.1

982 141 39
                                    

Conociendo a los padres de Jun.
Parte 1.

Después de pensarlo bien, la pareja decidió que quizás no era tan mala idea visitar a los padres de Jun.

Pues no, no era mala idea, era pésima.

Jun se mudó de China hace cuatro años por esa misma razón: sus padres, o mejor dicho, su madre.

Su madre, al enterarse que tenía un hijo que gustaba de hombres no fue capaz de tolerarlo. ¿Por qué? Aún Jun se lo pregunta.

¿Cómo en pleno dos mil diecinueve puede existir gente con mente tan cerrada? Al fin y al cabo, Jun gusta de personas.

Cuando confirmó su sexualidad a los catorce años se sintió mal consigo mismo. Pensó que era una mala persona sólo por gustar de hombres, pero sólo era un chico que recién entraba en la adolescencia y había vivido su corta vida rodeado de familia con ese estúpido pensamiento.

Entonces, luego de dos años manteniendo su sexualidad en secreto por miedo al qué dirán sus padres, fue descubierto por su padre. Lo recuerda a la perfección: El chico que le gustaba en aquel tiempo, y que por suerte le correspondía, había ido a su casa un día a pasar la tarde bajo el nombre de que era sólo un amigo. Resumiendo, su padre les pilló besándose.

Intentó justificarlo, pero, al contrario de lo que pensaba, su padre no se molestó. Le apoyó y le dijo que no tenía problema con que su hijo fuese gay.

Jun se sintió estúpido por desconfiar de sus padres, por lo que pensó en que quizás sería bueno que su madre también lo supiera, pero su padre no pensaba lo mismo. Terminó escondiendo su orientación y romance por unos meses, hasta que, al no aguantar más las salidas a escondidas, su novio le dejó. Buscó apoyo en sus padres, y con padres me refiero a que también intentó hablar con su madre.

Grabe error.

Esta terminó gritándole miles de barbaridades, llegando a incluso negar a Junhui como su hijo.

Él, al no aguantar más, y con ayuda de su padre, terminó mudandose a Corea del Sur, teniendo como objetivo principal superar todo lo ocurrido.

Todos los años que no estuvo en China, siempre buscó tiempo para comunicarse con su padre. Y aunque era difícil por su trabajo y estudios, su comunicación nunca cesó.

Cuando recién se mudó a Corea conoció a Minghao. Se hicieron amigos rápidamente ya que ambos provenían del mismo país y su coreano no era muy bueno. Ambos se ayudaron mucho.

Pero, a pesar de ser Minghao una de las personas que más le ayudaron a superarlo, junto a su padre, por supuesto, no podría dejar de mencionar a Seokmin.

Ese chico había hecho demasiado por él. Le propuso compartir departamento, le ayudó a mejorar su idioma, y le brindó el apoyo que su madre nunca supo darle.

Le debía mucho a esos tres.

Y, a pesar de todo lo pasado y todo lo que sufrió, se encontraba en el aeropuerto junto a Seokmin apunto de viajar a China.

- Junnie, no quiero dudar de tus decisiones pero...- Dudó, Seokmin, en continuar. -...La pasastes muy mal. ¿Estás seguro de volver a verla?

Jun asintió, para luego girar su cabeza hacia donde estaba Seokmin, y negó.

Suspiró. - No. No estoy nada seguro. - Confesó.

Seokmin paso un brazo por el hombro de Jun, acercandole a su cuerpo. Jun dejó descansar su cabeza en el pecho de Seokmin, y le abrazó.

- Pero...- Suspiró. - Joder, es mi madre. Quizás recapacitó.

Seokmin alzó el rostro de su novio y le miró a los ojos. Le dió un corto beso en los labios y comenzó a hablar de nuevo. - Junnie, yo te voy a apoyar siempre. Nunca lo olvides.

Junhui sonrió. Seokmin siempre estaría allí para él, eso le era suficiente.

Pronto, escucharon que su vuelo sería el próximo, por lo que agarraron el equipaje que llevaban.

Después de unos minutos, consiguieron subir al avión sin mucha dificultad.

Pero, desde que estaban por subir al avión, Jun notó que su novio se encontraba un poco nervioso.

Incluso dentro de este no paraba de mirar a los lados, y tocar su pelo nervioso.

- ¿C-Cuanto falta para el despegue? - Le preguntó a Jun. - Esto no debería demorarse tanto.

Abrió sus ojos con asombro, como si ubiese resuelto un caso de El Detective Conan.

- ¡Esto es una señal, Jun! - Exclamó. - Debemos bajarnos o moriremos.

Jun rodó sus ojos. - Paranoico.

- Lo que tu digas. - Habló con rapidez. - ¿Por qué se demoran tanto? Seguro el avión está defectuoso. - Susurró nervioso. - Jun, Junnie, bajemos.

Jun rió.

- ¿De qué mierda te ríes? - Preguntó molesto. - ¿Te parece gracioso que tu novio muera por montarse en un avión?

El chino negó. - En el caso que el avión tenga problemas moririamos juntos. Más romántico. - Dijo para luego estallar en risas.

Tuvo que cubrir su boca y reprimir su risa porque todos los pasajeros le miraban extraño.

- Minnie, que no pasa nada. - Tomó su mano y besó su mejilla, intentando tranquilizar a su pareja. - El avión es el medio de transporte más seguro.

- Siquiera tiene paracaídas. - Protestó.

- Yah, pero tenemos que ir a China si o si. - Le miró a los ojos. - Me prometistes que me apoyarías. Yo te prometo que no pasará nada. - Le sonrió. - Es más, si tienes miedo toma fuerte mi mano.

Aquella voz, que en esos momentos odiaba Seokmin, se escuchó, diciendo que el avión estaba apunto de despegar.

Tomó con fuerza la mano de Jun y cerró los ojos.

- Jun, si nos pasa algo...Quiero que sepas que te amo. - Le confesó asustado.

Jun soltó una risita y besó a su novio. - Yo también te amo, Minnie.

- Ah, y que fui yo el que sin querer rompió tu ordenador.

- ¡¿Qué?!

 || Fake Boyfriend || SeokHuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora