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El joven cazador seguía con la búsqueda de la forjadora para poder acabar con la vida de la misma, pero cada vez que encontraba una pista se relacionaba con las personas.

Para los pobladores comunes, la forjadora era conocida como un angel o salvadora, la cual le ayudaba con sus problemas.

El joven cazador mantenía un cierto presentimiento sobre ello, manteniendo una cierta duda sobre la forjadora.

El joven cazador seguía con su búsqueda adentrándose aun mas en las zonas donde usualmente aparecía la bella forjadora.

Ahora llevaba mas de un mes en la caza y búsqueda de la forjadora, donde evitaba cualquier tipo de distracción y lucha con las bestias.

El cazador se encontraba entrando en la zona desértica, sintiendo un calor sofocante y que no cualquier bestia podia soportar.

El sabia que estaba debía ser la zona, en la cual la forjadora habitaba, pero aun debía de encontrarla en la inmensidad del desierto y su calor abrazante.

El panorama en desértico, solo mirando a lo lejos lo que parecía ser una montaña o volcán, la cual indicaba el centro del desierto, y ahora era la ubicación mas clara para continuar.

El cazador avanzaba sobre la arena, la cual limitaba su avanzar siendo difícil caminar sobre ella, mientras sentía como la arena se movia por debajo de el.

El cazador sentía que algo avanzaba por debajo de la arena, ma decidió ignorar este hecho.

Mientras que a lo lejos alguien le observaba, e informaba la ubicación del enemigo a su dueño.

El joven cazador había avanzado por al menos quince minutos, sintiendo que alguien mas le acechaba y estaba bajo alerta.

El joven cazador decidió descansar, ya que se acercaba la noche y procedió en encender una pequeña fogata para poder calentarse y sobrevivir en la noche.

La mayoría de las creaturas del desierto, eran creaturas nocturnas las cuales cazaban en el manto de la oscuridad.

El decidió preparar sus alimentos relajándose por un instante, mas en ese instante aparecía una especie de gusano-serpiente la cual tenia una longitud de cinco metros de largo.

La creatura tenia un veneno capaz de paralizar a la víctima y derretir la piel en el mismo instante, eran creatura que poseían un ultimo aguijón en la cola y cazaban en pareja.

El cazador nunca había visto una bestia de esta manera, que parecía nadar en la arena, entrando y saliendo a voluntad, decidió acercarse a la fogata y esperar que emergieran de nuevo.

El joven sentía como formaban un circulo alrededor de el, mas las bestias atacaban de forma embustera.

Una de la bestia emergia por detrás del cazador, atacando le por la espalda, mas este la esquivaba y decapitandole en el mismo instante.

La bestia caía inerte al suelo, pero su cuerpo mantenía movimiento involuntario, su compañera decido atacarle de frente, mas tuvo el mismo destino.

El joven cazador verifico si ambas bestia no poseían ningún movimiento involuntario, para comenzar a cortar las piezas de utilidad de las mismas.

Mas alguien aparecía de entre las sombras, para poder darle un consejo al joven cazador.

Glosarick: Marco mi muchacho, te aconsejo que no te comas los gusanos. Comento calmado.

Esto le había sorprendido al joven cazador, ya que no había notado la presencia del ser mágico.

Marco: dime que haces aquí Glosarick. Comento apuntándole con su hacha.

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