Justicia Para Damiano

Capitulo 4

Capítulo 4

Y así paso mis primeros días de trabajo no veía mucho al señor Di Francesco y daba gracias por eso pasaba los días añorando que llegara el lunes para ir a clases y comenzar ya, entonces llegó el tan esperando sábado para Fiorela el almuerzo con la familia de mi jefe teníamos que estar lista a las 11:30 ya que nos iban a pasar recogiendo a esa hora no desayunamos porque Fiorela me aseguro que con lo cantidad de comida que íbamos a comer no querría volver a comer por un mes así que me levante a las diez de la mañana sé que parece tarde pero más que necesario para mi me di una ducha y lave el cabello no iba a alisármelo hoy iba a dejarlo al natural llegue a mi cuarto y grite desde ahí

– Fiorela que ropa uso es elegante o algo así –

y ella también grito

– no es algo sencillo pero bonito ponte como un vestido veraniego algo así por Dios Laura tú eres experta en eso más que yo -

– ok está bien –

me dirige a mi computador portátil y puse música para inspirarme más puse la vie en rose de Edith Piaf amo este tipo de música Fiorela siempre me dice que son para viejos pero a mi encantan y abrí mi closet se saque un vestido blanco de por los bordes tenías un decorado de flores rosadas y fucsia el vestido tenía unas pequeñas mangas que cubrían los hombros tenía un cuello en V que con el sujetador correcto de vería hermoso el vestido era ceñido hasta la cintura y caiga hasta un poco más arriba de mis rodillas así que era perfecto para la ocasión tome de zapatos unas bailarinas negras de hacían que mis cortas pero bien formadas piernas se vieran bonitas para mi cabello tome mi crepa para peinar que había comprado era nueva y era la primera vez que iba a probarla había cambiado de productos para el cabello porque los que use toda mi vida no había en Roma me percate de que tuvieran los mismos componentes así que esta era de aceita de almendras y pequeño toque de aceite de argán y el olor era espectacular así que me pare frente al espejo comencé a desenredar mi cabello colocando un poco de crema luego me hice un retiro de lado y tomando la parte de adelanten de mi cabello con un pequeño ganchito para el cabello estaba decorado con unas florecitas brillantes y los puse en mi cabello en cada lado del retiro puse un poco más de crema par que mi cabello resistiera la tarde y no se volviera un nido de pájaros en menos de media hora mientras me maquillaba sonó la canción de

Paul Anka - Put Your Head On My Shoulder

– amo es canción –

dije entonces puse un a fina capa de base y una fina capa de polvo un poco de brillo en mis labios y un poco de rubor en mis cachetes me puse perfume tome un pequeño bolso negro que se cruzaba y puse mu teléfono por si acaso quería escapar pudiera llamar un taxi puse el brillo de labios y dos toallas sanitarias ya que mi periodo estaba por llegar pero rogaba que no fuera hoy por mi vestido blanco entonces escucho la puerta y la voz de Fiorela

– Dios mío Laura estas preciosa de seguro que todos querrán tu número de teléfono hoy – me dijo con picardía -

– Fiorela ya te dije que nada de chicos ni números de teléfonos ni citas –

– si si ya se, pero dime como haces para combinarte siempre lo haces super bien

– tú también estas muy guapa

Fiorela llevaba un vestido del mismo largo que el mío, pero de color amarrillo pastel unas lindas sandalias color coral un bolso de mano del mismo color de las sandalias y su cabello recogido en una cola de caballo un poco más de maquillaje que yo

– gracias, pero es mejor que bajemos nos esperan – me dijo –

cerramos todo muy bien y bajamos afuera nos esperaba un carro muy elegante negro con un chofer quien nos abrió la puerta y nos llevó hasta una casa como como de campo, pero en la cuidad todo era hermoso de verdad cuando llegamos nos abrió la puerta una señora no mayor de 60 años y nos dio la bienvenida dijo que nos esperaban en el jardín cuando llegamos al jardín era precioso