La Primera Híbrida

La verdad sale a la luz parte 1/2 Capitulo: 4

     A la mañana siguiente mi padre nos había despertado muy temprano con cacerolazo y un pote de agua helada ya que nos habíamos pasado viendo películas hasta tarde en la noche; yo temblando por el pote de agua fría y bella tapándose los oídos por los cacerolazo. Después de darme un baño caliente y darle a bella algo para el dolor de cabeza bajamos a la cocina donde mi padre estaba casi todo, golpeados gracias a mi madre, bella y yo y mi madre terminando el desayuno y sirviéndolo en la mesa mientras nos sentábamos en la mesa mientras mi padre leía el periódico.

- Buenos días, espero que te guste el desayuno bella –dice mi madre dejando el plato de desayuno frente a ella.

- Si, muchas gracias, aunque normalmente no desayuno en casa –responde bella empezando a comer.

- ¿Mmm y eso por? –digo comiendo mi desayuno y bebiendo un poco de café con leche.

- Mmm bueno por lo general, suelo comer en la cafetería del pueblo junto a mi padre –responde tomando un trago de zumo de naranja.

- Recuerden que tenemos que ir a ver al líder del territorio –dice mi padre tomando su café.

- Si, si como sea aún no me interesa ir grrr –respondo tomando más de mi café con leche.

- oohh vamos te gustará, son agradables –dese mi padre.

- Si agradable es que te traten de atacar, tu expresión de agradables es muy rara padre –respondo dejando mi tasa en la mesa junto mi plato.

- Eso me recuerda, aún no he visto tu forma de lobo ¿Me la puedes mostrar? –pregunta bella miran do me.

- Te la puedo mostrar después –respondo levantándome para llevar mi plato y mi taza al fregador empezando a lavarlo.

Después de que mi padre y bella terminaron de desayunar, nos montamos en la camioneta notando que ni siquiera los primeros rayos de sol avían salido, mientras mi padre encendía la camioneta y prendía la calefacción yo me acomodaba un poco en el asiento delantero mientras que bella respondía unos mensajes en el asiento de atrás. Ya en camino a donde nos reuniríamos con la tribu Quileute, al parecer era el mismo lugar a donde habíamos ido primero cuando llegamos antes de ir a casa mi madre y yo, ya casi llegando empiezo a notar algo moviéndose entre los arbustos pero como aún era de madrugada no se diferenciaban cuando ya habíamos llegado el mismo anciano en silla de rueda, nos esperaba junto a otros de la manada, incluidos los chico de ayer que cuando me miran salir de la camioneta dieron un paso hacia atrás sorprendiendo a todos pero aún más al ver a Jakob ya que él era el más orgulloso retroceder al ver a alguien que no era el alpha de la manada.

- Ya era hora que llegaran Jhaen y... ¡hola Bella! ¿cómo está tu padre? Jeje –dice el anciano en silla de ruedas con una sonrisa.

- Bien, y ahora debe estar trabajando –responde bella con tranquila al anciano.

- ¿Por qué ella está aquí? Grrr –dice Jakob un poco tenso y sin dejar de mirarme fijamente como ayer.

- ¿Qué? quieres pelear pulgoso jejejej –respondo mostrando mis colmillos en una sonrisa igual mente mirándolo.

- ¡Con gusto! grrr –poniéndose en pose de ataque.

- Ok, veamos lo que tienes pulgoso Jejeje grrr –digo poniéndome también en posición.

Ya estábamos a punto de saltar al ataque, cuando mi padre y el que parecía ser el padre de Jakob nos detuvieron dándonos un golpe en la cabeza a los dos.