La vida te puede cambiar en tan solo un segundo y eso te puede llevar a cometer muchos errores, no te pegues tan fuerte y acepta que te equivocaste simplemente dale tiempo al tiempo y verás que al final del túnel estará ese alguien esperando por ti...
-Aguanta un poco más Connor, solo a ti se te ocurre liarte a los golpes con el imbecil ese, debiste dejar que yo lo golpeara a mi el no me pegaría, pero te crees muy machito ahora aguanta.- me dijo mi hermana y créanme con eso no estaba aportando nada... ya lo hecho, hecho esta.
Estábamos sentados en el sofá de mi apartamento, me estaba curando las heridas por la fuerte pelea que tuve con ese idiota. Después que Dahiana y Luna se fueron del parqueo nos liamos a puñetazos, si yo estoy adolorido el tiene que estar en un hospital le pegue para que aprenda a respetar a las mujeres, se salvó porque llegaron los guardias de la plaza y nos separaron, casi terminamos en el departamento de policías pero ese pendejo le digo muchísimas excusas y explicaciones a los guardias para que nos dejaran ir, así que solo me monte en mi coche y tome camino a mi casa cuando llegue ya Luna estaba aquí sentada en el sofá esperándome con el botiquín en las manos y aquí estamos...
Luna tomo otro algodón con alcohol y me comenzó a curar en la parte del ojo izquierdo, arrugue mi cara por el ardor pero no me queje no quería que Luna siguiera dándome sermones como si yo fuera el hermano menor.
Después de haberme curado las heridas decidí darme una ducha, al salir del baño Luna tenía la cena lista nos sentamos a comer y mientras me contó todo lo que hablo con Dahiana, que caminaron lejos de la plaza hablando sobre mi y que después cada una tomo un taxi para regresar a sus casas. (Por eso luna no volvió al parqueo a buscarme). Yo solo comía mientras ella me contaba todo, no sabía que decir.... Me gustaría saber que piensa Dahiana de todo esto pero no quiero acércame, no quiero que piense que soy demasiado asfixiante, le quiero dar su espacio. Lo bueno que ya sabe toda la verdad y se dio cuenta que no la engañe.
Me dolió tanto tener que verla con ese imbécil y mucha más no poder verla por 2 meses, fueron los peores 2 meses de mi vida. No sabía que la quería y necesitaba tanto en vida, hasta que me di cuenta que ya no serie para mi.
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Despierto por un fuerte dolor de cabeza, me remuevo en la cama y abro lo ojos pero rápidamente los vuelvo a cerrar porque hay demasiada luz en mi habitación, lentamente los voy abriendolos y comienzo acostumbrarme. Decido pararme de la cama y darme una ducha rápida, al entrar al baño observo mi rostro en el espejo aún está un poco hinchado pero es normal supongo, me doy la ducha y lavo mis dientes.
Me coloco unos short, una franela y mis chanclas.
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No tengo planeado salir de mi apartamento hoy y menos con el rostro como lo tengo.
Salgo de mi habitación y voy directo a la cocina por algo de desayunar, veo a Luna terminando de preparar unos huevos y pan tostado así que la ayudo con el jugo de naranja y lo sirvo en dos vasos.
-Buenos días.- digo. Ella me mira y me sonríe.
-Te vez mejor.- dice acercándose para verme mejor.
