The perfect boy - Cho SeungYoun.

IV;

Se observaba en el enorme espejo del lugar y no podía creer lo que estaba observando. Era difícil creer que esa chica que se reflejaba era ella. Había acompañado a YooMin con la intención de hacerle compañía y después beber algo pero termino dejándose tocar el cabello por una de las trabajadoras y no podía decir que el resultado no le gustaba.

Su cabello anteriormente oscuro ahora se encontraba de un reluciente color grisáceo, jamás en su vida de había atrevido a hacer algo tan drástico como eso.

"Se ve... Bien" Su pensamiento le sorprendió, era de las pocas veces que al observarse se sentía satisfecha con lo que veía.

- ¡Pareces toda una Idol, SunHee! - YooMin chilló al observarla, aunque la contraria había ido con intención de cortarse quizás un poco el cabello había terminado dejándose llevar igual que la más baja y terminando con un precioso tono rojo en su cabello largo. Sin duda ahora ninguna de las dos pasaría desapercibida en algún lugar.

Después de recibir un masaje en su cabello que lo dejo brillante y suave ambas pagaron cada una su parte saliendo camino a buscar una cafetería cercana.

- Sin duda HanGyul va a caer cuando vea tu nuevo cabello. - La ahora chica de cabello grisáceo hablo logrando que YooMin terminara por casi tropezar con sus propios pies.

Los ojos de la más alta se abrieron de sorpresa seguramente pensando en cómo había sido descubierta.

- Debí pensar que ya que eres silenciosa te fijas mucho en la gente. ¿Cómo supiste que me gusta? Dime que ninguno de los tres bobos lo sabe. Bueno a SeungWoo lo puedo dejar pasar, es el más confiable. - Entre WooSeok, MinHee y SeungWoo sin duda este último era el responsable y confiable de los tres, los otros dos eran demasiado chismosos incluso para SunHee.

- Suelen discutir mucho pero cuando lo hacen puedo ver en tus ojos un brillo especial, es extraño, se nota que eres feliz incluso aunque solamente se encuentren discutiendo por una tontería. - Fue sincera, esperaba de todo corazón que a su amiga le funcionara con HanGyul, él era algo torpe pero sin duda era un gran chico.

Su tarde se pasó en escuchar a YooMin hablar sobre HanGyul, escuchar algunas historias graciosas de este junto a SeungYoun y después ir ambas a pasear por tiendas de ropa de donde salió con bastantes bolsas gracias a la chica de ahora cabellos rojos.

En cuanto fue a clases después de su drástico cambio sintió como más personas prestaban atención a ella. Aunque SunHee tenía a sus amigos cerca la mayor parte del tiempo no podía evitar sentirse incómoda ante las miradas curiosas pero afortunadamente no duraron más de un par de días.

Cada nuevo día sus sentimientos a aquel chico de psicología eran más fuertes, el verlo reír junto a HanGyul lograba hacer temblar su corazón al igual que cada vez que este le saludaba cuando se encontraba con YooMin.

Fue después de ver una película que lo decidió, sería su "admiradora secreta", si no podía expresarle en persona todo lo que sentía su corazón entonces al menos lo transmitirla en escritos, le mostraría sus sentimientos de la forma más discreta que le fuera posible.

Con esa idea en mente saco una de las libreta que había comprado antes de ingresar a la universidad. Tomó uno de los bolígrafos que tenía sobre su escritorio y finalmente escribió sobre ese trozo de papel lo que tanto deseaba poder decirle en persona, lo que se había desarrollado en su interior después de ya meses de verlo, de escuchar su voz hablando con sus amigos, de tenerlo cerca y a la vez tan lejos.

Hay tantas cosas que me gustaría decirte SeungYoun y siento que no me alcanzaría una simple hoja para decirlo todo.

¿Soy una persona extraña por hacer esto? Espero que no y también espero que no pienses eso sobre mi, al menos puedo esconderme detrás del anonimato.

Espero que tengas un precioso día y durante todo el día tu bonita sonrisa este presente.

-BSH.

Sintió que su corazón se saldría de su pecho después de terminar de escribirlo. No tenía duda alguna de que él pensaría que era extraña pero ¿Qué importaba? Ni aunque sus iniciales estuvieran allí no lo sabría. Podría ser cualquiera en la enorme universidad y extrañamente eso le aliviaba.

No fue complicado dejar aquella nota en el casillero de SeungYoun, se atrevió hasta a rocíar un poco de su perfume sobre la delicada hoja perfectamente doblada.

Se fue rápido de allí, asegurándose de que nadie le hubiese visto dejar la nota dentro del casillero. Tampoco fue difícil quedarse cerca de allí, necesitaba ver la reacción de su amor platónico al ver aquella torpe carta.

Tembló en cuanto lo vió, tan bonito como cada día incluso con su cabello despeinado y sus pequeños ojos somnolientos. SunHee tragó nerviosa cuando SeungYoun abrió su casillero y sacó el papel. Lo abrió lento, se notaba que estaba confundido.

"Sonrió"

Ver esa preciosa sonrisa adornar el rostro del chico que vivía constantemente en su cabeza fue como un sueño hecho realidad, durante toda la noche se había torturado pensando en que quizás tomaría esa nota y la lanzaría a la basura rompiendo con eso el frágil corazón de la chica de cabellos grisáceos.

Durante todo el día pudo ver cómo se veía feliz, notablemente de buen humor aunque casi se desmayo al escucharle hablar con sus amigos sobre eso.

- ¡Chicos! No lo van a creer. Hoy en cuanto llegué a buscar algunas cosas de mi casillero me encontré una nota allí. - Como siempre WooSeok y MinHee se mostraton interesados, SeungWoo continúo ayudándome a elegir un tema para la disertación que tendríamos pronto mientras YooMin y HanGyul hablaban emocionados con SeungYoun.

- ¿No es un poco extraño? Quizás es una acosadora. - El escuchar aquello salir de los labios de HanGyul logró que SunHee dejara por breves momentos de prestar atención en las hojas que tenía en sus manos.

- Hermano, puedo asegurarte que no es una acosadora. Te mostraría la nota pero es mía. - Y con esas simples palabras salidas de los labios de SeungYoun es que SunHee se decidió a dejar una nota cada día solamente para verlo sonreír como lo estaba haciendo.