LA FLOR ESMERALDA

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Había una vez un príncipe con un rostro hermoso, tal vez el príncipe más apuesto del mundo, sin embargo; este joven estaba convencido de que él era horrible, así que para evitar que las personas sufrieran al ver su cara este decidió encerrarse en la torre del castillo donde vivía.

Los padres del príncipe trataron sin descanso de hacer que el príncipe saliera, sin éxito; incluso estos fallecieron sin lograr que el joven abandonara la torre; al no tener un heredero al trono el imperio dejó de ser imperio y el castillo fue olvidado, convirtiendo la historia del príncipe en solo un cuento.

Pero el príncipe seguía en la torre, veía por la ventana a las personas pasar por las afueras del castillo; todas se detenías mínimo una vez para apreciar el hermoso jardín que el castillo poseía, gracias a que el rey le había plantado rosas de casi todos los colores a la reina, pues la leyenda contaba que cuando el rey conoció a la reina, corrió hacía ella con una rosa roja y se la entregó para demostrar que se había enamorado perdidamente de ella; el príncipe sabía que él jardín era muy importante para sus padres; por lo que, desde que el castillo se quedó solo, el joven salía por las noches a cuidar de las rosas de su madre, así que al amanecer el jardín tenía un brillo tan grande como el amor que había entre sus padres.

Un día, el príncipe observaba a las personas desde la torre y notó algo extraño, una chica estaba tomando rosas del jardín del castillo; él no sabía como había sido capaz de entrar; bajó para ver que era lo que pasaba y cuando llegó al jardín la chica ya había salido del castillo. Llenó de furia por el robo de algunas de las rosas de su madre, el chico salió del castillo con su rostro cubierto y decidió preguntar por la chica; se acercó a un herrero que trabajaba cerca del castillo y este le explicó que la chica era muy pobre; tenía tres hermanos pequeños y una madre enferma; así que todas las mañanas cortaba una docena de flores y las vendía a enamorados para mantener a su familia.

El príncipe se conmovió por la historia de la chica y decidió apoyarla, no solo le regalaría las rosas, sino que crearía una rosa única para que la pudiera vender y obtener el mayor dinero posible, el jardín de su madre tenía rosas de todos los colores, a excepción de uno; el color verde esmeralda; el joven regresó al castillo y trabajó día y noche hasta que logró crear el color perfecto, un verde esmeralda en toda la extensión del nombre que bautiza al color; solo les faltaba algo a las flores que creó, un brillo único que las hiciera parecer esmeraldas verdaderas, el chico no encontraba la forma de otorgarles este brillo a las flores hasta que recordó que su madre le dijo de pequeño que la primera vez que besará a la persona que amara este beso brillaría por toda la eternidad; el príncipe nunca había besado a una persona, así que, con todo el amor que le tenía a su creación, decidió dar sus primeros doce besos a la docena de rosas color verde esmeralda que había creado; las rosas obtuvieron un brillo como ningún otro en la faz de la tierra, tanto que las esmeraldas reales se veían opacas en comparación con las rosas.

El príncipe salió del castillo con su rostro tapado y se dirigió a buscar a la chica; lamentablemente no la encontró, volvió al castillo y espero por días a que la chica volviera por más rosas, pero nunca volvió. Salió y le preguntó al herrero acerca de la mujer, lo que le contestó lo tomó completamente por sorpresa; la madre de la chica había muerto y la chica había quedado devastada, tanto que había fallecido con su madre, lo que dejó a sus tres hermanos menores huérfanos.

Él no lo podía creer, pero no se iba a rendir, encontró los cuerpos de la chica y su madre y les construyó dos ataúdes para posteriormente enterrarlas justo en el centro del jardín del castillo. A cada uno de los tres hermanos le regalo cuatro rosas color esmeralda y envió a cada uno a un continente distinto a que vendieran las rosas, solo les puso una condición; que al vender las rosas las repartieran a lo largo de todo el continente.

El príncipe falleció justo un año después de la muerte de la chica, para el día en que murió los tres hermanos ya habían repartido las doce rosas por todo el mundo, el príncipe por fin se había reunido con la chica y ahora eran felices.



Tal vez te preguntes él porque de que te cuente esto mi niña, es porque esta historia trata de un hombre que hizo todo para estar con su amada; y lo mismo y hasta más de lo que el príncipe hizo lo haría por ti.

Te prometo que trabajaré sin descanso hasta ponerte el mundo completo a tus pies, y un día llegaré con un ramo de rosas verde esmeralda que habré recolectado por todo el mundo, cuatro en cada continente y te las pondré en tu regazo, justo en medio de este ramo habrá un anillo con un diamante en el centro; ese día pasarás de ser mi princesa a mi reina; por que será el día en que decida hacerte mi esposa.


Cosas que le diré a la novia que nunca he tenidoWhere stories live. Discover now