AMOR PARA DOS

3 meses después de la Liga.

Estaba cansada, de verdad, era emocionante ser la Campeona pero era más exhaustivo de lo que había pensado.

Mi madre estaba emocionada y mis amigos también, a pesar de que ya casi no pasaba tiempo con ellos.

Las diferentes responsabilidades de todos hacían que nuestro camino fuera por separado.

A pesar de que Roxy junto con Berto eran líderes de Gimnasio era complicado verlos y pasar un momento a gusto.

Lionel por su parte se puede decir que desapareció, no literalmente pero sus responsabilidades cambiaron. Ahora que lleva la Torre de Batallas es difícil verlo fuera de ahí.

Y por último Paul, seguía sus estudios con ayuda de la Profesora Sonia.

Me alegraba el hecho de que el siguiera su camino y creciera como persona pero algo en mi deseaba poder verlo.

El tiempo que pase junto a él fueron momentos de felicidad y alegría. Nuestra aventura fue emocionante y no fue hasta el último combate que tuvimos que supe que nuestros caminos se separarían.

A pesar de todo Paul se sigue esforzado y me temo que eso tendré que hacer yo si quiero estar a su altura.

—Pareces cansada niña.

La voz alegre de Cathy me llamó al ver mi cara.

—Quisiera tener unas vacaciones —confesé con simpleza.

La joven alzó una mirada incrédula y se sentó a mi lado ofreciendo una limonada.

—¿Qué te detiene para no hacerlo? —preguntó mientras sorbía su bebida.

Me encogí de hombros y sonreí ligeramente.

—Supongo que es más fuerte mi capricho de querer ir con alguien.

—¿Paul?

Me atragante al escuchar su nombre, mis mejillas comenzaron a arder y mi calor corporal subió logrando hacer que me estremeciera.

—¿Pe-pero que dices? —intenté preguntar calmada—. Dije que deseaba vacaciones, no que iría con Paul.

—Por favor, últimamente has estado en las nubes y cuando escuchas el nombre del chico te quedas como boba esperando noticias de él.

Me sentía avergonzada, era verdad pero no deseaba admitirlo, simplemente era absurdo.

—Paul sólo me ve como una amiga y rival además está ocupado estudiando...

¡PLAS!

Me quede callada tras el susto que me di al escuchar el golpe sobre la mesa.

Cathy parecía tener los ojos llenos de furia.

—Menuda Campeona estas hecha —rigió con fuerza— ¡Ve y captura su corazón!

Tras esas palabras desapareció del local.

Tres días después una carta de Lionel apareció frente a mí pidiéndome un favor.

Lionel se había vuelto loco, me había mandado de regreso a casa con la escusa de que necesitaba a Zamazenta y Zacian para que la Profesora Sonia los estudiara.

Estaba nerviosa, Paul sería quien me iría recoger a la estación del tren pero algo me decía que las cosas no terminarían ahí.

Baje de la estación del tren, caminaba nerviosa por el pasillo, la gente me saludaba amablemente pero cuando note unos ojos dorados buscando algo me quede petrificada.