Diego es un chico para nada normal con una vida para nada normal. Comenzando por su llamativo cabello blanco, que siempre se esmera en ocultarlo, ya sea tiñendolo o con gorros, y su impresionantes ojos verdes azulados. Siguiendo con el hecho que es...
Un nuevo día, una nueva ciudad, despertar con el canto de los pajaros...no, espera, es mi ADORABLE hermanita gritandome para que me levante...una mañana realmente soñada eh?
Mi nombre es Diego Elías, soy el hijo mayor de Ricardo Elías, si, el magnate que es dueño de la mitad de las industrias en el mundo, ese mismo. Pero ni crean que es algo bueno, es horrible. Mi mamá fallecio cuando yo tenia 3 y mi hermana menor 1 año y desde entonces nos han criado niñeras y nos hemos mudado sin parar durante años. Está vez estamos en Seattle, es una ciudad muy bonita, mi mejor amiga y sus hermanos estan aquí asi que..no sera tan malo...creo...espero.
Estaba bajando y estaba mi adorable hermana comiendo como la dama que es (notese mi sarcasmo).
- Ya estas listo para tu primer día de carcel, digo universidad Diego? - Mi hermanita siempre recordandome mis penas y encima con la boca llena! tan..tan adorable...(enserio, noten el sarcasmo por que verán mucho de eso aquí)
- Luciana! Con la boca llena no! - Y esa en Nana, la única niñera que siempre ha estado desde que, literalmente, tengo memoria, ella se ha vuelto como nuestra madre y es la que más sufre con la poca feminidad de mi hermana, así que verla presionando el puente de su nariz mientras niega hacía mi Lu no es novedad.
- Dejala Nana, sabes que por más se intente ella jamás llegará a ser una dama. - veo a mi hermana abrir la boca en una perfecta "O" completamente indignada - y no me vas a dejar mentir muñeca fallada.
- Y como tu eres todo un caballero animal de zoológico
- Hey! aunque sea lo soy más que tú
- Eres un...- y en ese mismo instante, en el cual mi hermana se quedo callada, se puso palido y volvió su vista a su plato supe que mi padre había ingresado a la habitación.
Un señor de 1.93 metros, con el cabello perfectamente peinado de un color plata y una barba perfectamente cortada, un terno planchada sin ninguna pelusa o mancha; en teoría..un hombre atractivo de 40 años sin ninguna imperfección y un aura intimidante que te hace bajar la Cabeza sumiso. Sí...ese es mi padre...
- Luciana no juegues con tu comida y comportate, tienes 16 no 5. Nana, debe dejar de engreirlos y sobre todo a Alonso - siempre se empeña en decirme por mi Segundo nombre, aún cuando sabe cuanto lo odio- el ya es todo un hombre y se comporta como si tuviera 7 - veo a Nana bajar su Cabeza asintiendo y escucho un debil " si señor Elías".
- Y Alonso comportate, y porfavor no pongas el nombre de la familia en burla como de costumbre - aprieto mis puños con fuerza , muerdo mi lengua y asiento sumiso, es muy temprano como para entrar en discusión con Ricardo.
- Como se responde Alonso? - Y esa sonrisa de sorna, esa sonrisa es la que normalmente me hace querer quitarsela de un golpe pero como siempre, mi autocontrol me sorprende de nuevo.
- Sí señor...nos vamos nana ya me voy- beso la frente de Nana, despeino a mi hermana, agarro mi mochila y salgo de esa casa.
No me malinterpreten, adoro mi hogar : mi hermanita, que aunque le haga la vida imposible la adoro. Nana, que no importaba cuan molesta estaba siempre nos ha tratado con amor y nos hace sentir amados. A pesar de la ausencia de mi madre, la casa siempre ha estado llena de risas y vida...hasta que él ingresa a la habitación, siempre se empeña en hacer MI vida imposible, que Alonso esto, que Alonso el otro. Jamás se esta en paz con el rondando por ahí.
Me subo a mi auto y conduzco unas cuantas cuadras más abajo donde veo a una , ahora, pelimorada y un rubio parados en la acera. Estaciono frente a ellos y los veo subir al auto.
- Llegas tarde canoso
- Joaquín estaba histérico - ellos son Fernanda y Joaquín Paéz, las unicas personas que conozco aquí, junto con su hermano mayor León. Soliamos ser vecinos cuando mi mama aun estaba viva pero ellos se mudaron aquí, a pesar de la distancia jamás perdimos contacto.
- Ya señores del drama, el punto es que ya llegue - Pongo el carro en marcha y conduzco a la que seria mi nueva Universidad.
Estaciono en un espacio vacio y lo primero que veo al bajar es a León tragandose a una rubia platinada..huh.
- CONSIGANSE UN CUARTO! - Escucho a Fer gritarles y ellos se separan de inmediato, ella sonrojada a más no poder y León sonriendo relamiendose sus labios.
- Fernanda!..que tu novio este de viaje no es mi culpa. - Le respondio la bonita platinada.
- Eres cruel Gonzales - veo a Fernanda hacer una ceña para que me acerque y lo hago junto con Joaquín, pero el va al costado de la chica y la abraza por los hombros.
-Nena él es el chico del cual te hablamos, Diego; Diego ella es Amaya.
- Un gusto - Le extiendo la mano.
- El gusto es mio Diego - agarro mi mano, la apreto leve y sonrió. Y ahí, señoras y señores, supe que estaba jodido.
