Hɪʟᴏ ᴅᴇ ᴅᴇsᴛɪɴᴏ || Cᴏᴜɴᴛʀʏʜᴜᴍᴀɴs Mᴇxɪʟᴇ Fɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ ||

Cap 43 ;; Maldad

- Well, Well..Look who came back...-.

Dijo el de 50 estrellas al escuchar al chileno volver a casa, ya sabia muy bien de los sentimientos del chileno hacia el mexicano, se sabia toda la historia, del principio hasta ahora ¿Como? Aún no se sabe pero, se la sabia. Un gran escalofrío recorrió el cuerpo débil de el de cola de lagarto, suspiró y se hecho a correr, mientras que, detrás de él estaba el americano persiguiendolo. Wow, Chile no corría así hace años, lo bueno fue que bajo un kilo, lo malo que, el estadounidense lo atrapó y le hizo algo terrible sacándole gritos de dolor al otro.

El mexicano le escribió al chileno demasiado amoroso, como siempre, aunque, no recibió respuesta del otro, solo lo dejó en visto y no respondió nada, aquello extraño un poco al de águila ya que siempre, el chileno le respondía rápidamente,  pero esta vez ni respondió.

Llamó varias veces al teléfono del otro, pero no recibió respuesta alguna, cada que intentaba llamar, rechazaban aquella llamada.

- Chale, ¿Que le habrá pasado? -

Habló para si mismo, se preocupó demasiado, así que, se preparó y salió hacia la casa del otro. Cuando llegó, tocó la puerta del otro y escuchó una voz detrás de aquella puerta, se escuchaba débil y quebrantada, como si aquella persona hubiera llorado.

- ¿Quien es? -.

- Amm..México -.

- Q-Que necesi-necesitai' -.

El chileno empezó a ponerse nervioso al grado de tartamudear

- ¿Pasa algo chilito? ¿Tas' bien? -.

- Eh, sisisisi -.

Respondió mas rápido de lo normal agregando mas preocupación al de águila, ¿Por que estaría así? México  iba a preguntar, pero, fue interrumpido por otro pensamiento

- Wey, abre la puerta, hablemos cara a cara.. -.

- No, no, no puedo, solo dime que quieres y te vas. -.

El de estrella nunca había sido así de cortante con el otro, siempre fue de hablar mucho e irse por las ramas, pero, esta vez solo quería ir al grano, ¿Que estaba pasando?

- Abreme wey ¿Pasa algo? ¿Por que tas' así? -.

Ahora si, estaba empujando la puerta para poder pasar y ver al chileno, pero, el otro al sentir que se abría la puerta, puso resistencia y intentaba cerrar la puerta, no quería que otra  vez sucediera aquello.

- Ya sacowea'  si no tenei' nada mas que decirme andate po' -.

- ¡Orale abre la puerta! -.

- ¡Que no! -.

Estuvieron así por lo menos, 5 minutos, pero, el mexicano logró abrir la puerta encontrándose con las ojeras y pequeños moratones provenientes de la cara del de estrella, aquello sorprendió al de alas haciendo que a penas lo vea, lo abraze con los ojos cristalizados.

-  ¡¿Que paso?! -.

- Nada nada, ya salte culiao' -

Habló el de lengua de lagarto empujando al otro, no quería, lo amaba pero, alguien  no quería que ese amor sucediera, aquella persona lastimaba cada que sucedía aquel amor, lastimaba al chileno. Por fin logró despegarse del abrazo del otro, lo empujó hacia a fuera y le cerró  la puerta en la cara

- ¡VETE AHORA! -.

Y bueno, el mexicano se tubo que ir, o si no, recibiría mas empujones de parte del otro, pero, no se rendiriá hasta saber que había pasado, aunque, ya suponía lo que paso, ahora, solo faltaban pruebas.