"Contaminación Radiactiva, más Importante y Peligrosa de lo que Piensan"

La contaminación radiactiva es un tipo de contaminación muy peligrosa y una de las más perjudiciales para la humanidad, pero seamos honestos, cuando se oye hablar sobre la contaminación radiactiva, o incluso de cosas radiactivas en general, es probable que muy pocas personas sepan de lo que se trata e incluso al punto de considerar que ni siquiera existe y por ende se le da muy poca importancia, esto se debe a muchos motivos, entre los que destacan la poca información que los medios y resto de plataformas de divulgación de información brindan al público. Lo cual es completamente erróneo ya que estamos hablando de la forma de contaminación más peligrosa de todas.

Primero empecemos definiéndola, se denomina contaminación radiactiva a la presencia no deseada de sustancias radioactivas en el entorno (aire, el agua, el suelo y otros materiales). ​Esta contaminación puede proceder de radioisótopos naturales o artificiales. Estos últimos son la principal causa de que este tipo de contaminación sea la más peligrosa de todas, ya que el alcance que tiene la energía derivada de los radioisótopos es enorme, tanto que esta contaminación se puede presentar en cualquier vía, material, o elementos cotidianos, así como en personas y, obviamente, en el medio ambiente. Este es uno de los que se ve más afectados, ya que la radiactividad afecta todos los ámbitos del ecosistema, lo cual imposibilita que cualquier especie, tanto animal como vegetal, no se vea expuesta y afectada por la radiación, lo cual tiene un gran y severo impacto, en el cual, a pesar de que tengamos unas pocas opciones para mitigar el daño, nos veremos muy afectados. Empezando por el contacto directo con estas partículas, el cual puede ocasionar diversos efectos dependiendo del nivel de exposición, en exposiciones leves o moderadas generalmente pueden ocasionarse afecciones graves de salud como cáncer, problemas genéticos o caídas de pelo, pero en exposiciones de alto nivel, la consecuencia puede llegar a ser la muerte.

Lo más preocupante de esta situación es que este problema es, prácticamente, culpa del ser humano, a pesar de estar al tanto de las consecuencias que trae, gracias a ensayos militares en los que se prueban armas con contenido radiactivo, prácticas médicas habituales que generan residuos radiactivos a través de la medicina nuclear y la radioterapia, actividades industriales para la producción de energía nuclear, como la fabricación de combustibles nucleares o el uso de reactores nucleares, vertido de desechos nucleares en el medio ambiente, por ejemplo, a través de la refrigeración de los reactores nucleares con agua, que tras ser utilizada se devuelve al mar o al río con su correspondiente contaminación, accidentes humanos durante la producción de radioisótopos, como ocurrió en Chernóbil, con la fuga de estroncio-90 que afecta al calcio y a los huesos, o el . En estos accidentes los elementos radiactivos se esparcieron a través del mar, el suelo y la atmósfera, provocando unas de las peores catástrofes registradas.

Todas estas acciones y datos demuestran que la contaminación radioactiva es un problema del cual deberíamos empezar a hablar e informar más, debido a que ya se ha demostrado el por qué es considerada el tipo de contaminación más importante y peligrosa de la actualidad y el por qué debemos darle la importancia y preocupación que se mereces, pero, principalmente, lo que debemos hacer es tomar cartas en el asunto, a pesar de que sea muy difícil ya que su prevención y control tienen como principal medida el aislamiento y almacenaje en contenedores especializados, pues la radiactividad se va reduciendo con el paso del tiempo. Dependiendo del tipo de residuo estarán más o menos tiempo aislado.

Pero esto nos es lo único que podemos hacer, después de ver y vivir los daños que puede provocar la radiación podemos empezar a buscar otras fuentes de energía para reducir el número de plantas de energía nuclear y los riesgos asociados que conllevan, mantener las centrales nucleares a un mínimo de 300 kilómetros de los centros urbanos, utilizar la mínima cantidad posible de material radiactivo, aunque puede resultar ambicioso, es obvio que una de las medidas cruciales es deshacerse de las armas nucleares para eliminar los riesgos que conllevan, también, los empleados de estas plantas nucleares deben estar informados de las graves consecuencias que puede producir un error humano en este entorno, educar a la población próxima a zonas de peligro radiactivo para prevenir posibles accidentes, mantener una vigilancia ambiental y personal, para asegurar la protección.

Con tantas opciones para poder, tal vez, no solucionar por completo, perosi minimizar el daño que esta produciendo la radiación lo máximamente posible,es nuestro deber empezar a actuar y dejar de comportarnos con la doble moral de"sentirse mal por lo que ocurre" y no hacer nada por solucionarlo, porque laúnica manera de arreglar todo lo que ocurre contra el único hogar que tenemostodos, es dejar de quejarse y empezar actuar, solo así haremos consciencia y veremosque todo esto es más importante y peligroso de lo que las personas piensan.

-Carlos Daniel Fernandez Washington. B82952. UCR.