Biografía Mágica de SOROR JUANA INÉS DE LA CRUZ

Nepantla

Hija de Isabel Ramirez de mata de santillana, una squib y Pedro Manuel de Asuaje y Vargas, un muggle, nació Juana Inés De Asuaje y Ramíez de Santillana el día 12 de noviembre de 1648 en la Hacienda de Panoayan, San Miguel de Nepantla, hoy Nepantla de Sor Juana Inés de la Cruz.
Esta niña comenzó a muy temprana edad a manifestar sus habilidades mágicas, teniendo una actitud precoz y provocando accidentes en la casa hacienda donde vivía, propiedad de su abuelo. Tan precoz era su deseo de vivir que, cuando sus hermanas, también brujas, asistían Amecameca, Juana Inés, mintiéndole a la maestra de sus hermanas con la historia de que su madre quería que ella aprendiera a leer y escribir, no engañó a la maestra, pero esta muggle fascinada por la decisión de la niña, le enseña a Juana Inés a escribir y leer; para sus 3 años la niña sabía escribir y leer con fluidez, dice ella que aprende a escribir cuando su madre también lo hizo.
Con la habilidad aprendida, con apoyo de su abuelo, Pedro Ramíez, un mago mestizo, Juana entra a la biblioteca de este, donde se hallaban libros de toda índole: Magia, astronomía, los más grandes teóricos muggles y brujos de experiencia, matemáticas, historia muggle y mágica, física, religión, adivinación, pociones, geografía, ciencias, filosofía, teología entre otros. Juana Inés leyó cuanto libro tenía su abuelo.

Se oyeron rumores de una escuela mágica en América, siendo más específicos en Massachussets, una de las 13 colonias Británicas; y tales rumores llegaron a los oídos de Juana Inés, por lo que se desvivió pidiéndole a su madre poder ir a las tierras vecinas para poder estudiar en cuanto ella tuviera la edad adecuada, pero su madre le denegó aquel deseo, entonces, ella buscó una segunda oportunidad suplicándole a su madre le dejara vestir ropas de hombre para estudiar en la Real y Pontificia Universidad de México, cosa que también le es negada por su madre, por lo que lo compensó estudiando con más diligencia y esfuerzo.
Comenzó a escribir poesía a tan corta edad, con una riqueza léxica tan fuerte y tan definida, lo que la llevó a escribir una loa a sus 8 años. Se sabe también que ella se cortaba 3 o 4 dedos de cabello cuando no se aprendía algún tema en un plazo de tiempo, y se lo volvía a cortar si después de un plazo que ella se establecía no aprendía aquel tema, pues, consideraba que no merecía tener vestida de cabellos, cabeza que estaba tan desnuda de noticias. Ella también aprendió a hablar, leer y escribir Náhuatl por parte de los sirvientes que la atendían todos los días y atendían su casa.

A sus 9 años, Juana Inés junto con su abuelo, viajaron  a Inglaterra, para poder comprarle una varita a la niña en la tienda de fabricantes de varitas Olivander's. Juana Inés después de 4 intentos fallidos, encontró a una varita que la escogió, de madera de Abeto, 33cm, ligeramente flexible, con núcleo de pluma de fénix.
Regresaron a la Nueva España a un mes de haberse ido en marzo de 1658.
Ella siguió estudiando en la biblioteca de su abuelo, cuando el murió ella se mudó a la capital del virreinato, a la Muy noble y Muy leal Ciudad de México