Capitulo 2

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-muchas gracias señor, cuando le dan de alta- dije

-mañana al medio día, los dejaré solos - dijo y para luego yo acercarme también a la pequeña que dormía con sus mejillas y nariz roja

-pobre pequeña, algo horrible con lo que tendrá que vivir - dijo mi esposa mientras acariciaba su carita y cabello

-si, ella no merece vivir con eso - dije triste por la pequeña y su familia

-que haremos cariño, sus padre son muggles, no pueden ocupar pociones, ni nada de eso - dijo preocupada

-no lo sé, ellos no pueden venir a nuestro mundo y comprar pociones, ni yo comprarles para el resto de su vida - dije mirando a la pequeña

-mira cariño se que ella es hija de muggles pero no podría dejar que viva así ni mucho menos con sus padres, cuando vayas a dejar a la pequeña podrías decirle que ella puede vivir con nosotros, nosotros la cuidaremos - dijo y yo la mire sorprendido

-enserio haría eso - pregunte

-Claro que sí, estoy segura que se llevara muy bien con los niños y le podemos enseñar sobre la pureza de sangre - dijo

-por esta bien aunque también es decisión de los evans - dije

-estoy segura que dirán que si, todo por su pequeña - dijo y yo asentí

-cariño enserio gracias por lo que estas haciendo pero creo que deberías ir a dormir, yo me quedaré con la pequeña hasta mañana - dije y ella se levantó para darme un beso en la mejilla

-esta bien pero mañana temprano en la mañana vendré y la cuidare mientras tu vas a casa a dormir un poco, y nada de peros - dijo y solté una risa

-esta bien - dije para luego irse

Al día siguiente en la mañana mi esposa vino y se quedó cuidando a la pequeña, yo al llegar a la casa encargué a los niños a kreacher hasta que yo despertará, al medio día llego mi esposa con la pequeña en brazos que todavía tenía su carita roja pero esta vez una sonrisa, al igual que mi esposa. Al siguiente día yo y mi esposa fuimos a la casa de los evans, mi esposa tenía una cara de asco al solo ver su casa pero no dijo nada, apenas toque la puerta apareció ethan y su esposa con otra pequeña pelirroja en brazos

-aaah llegaron, al fin, gracias, gracias - dijo mientras tenía lágrimas en sus ojos y tomaba a la pequeña alexis que ahora en vez de llorar sonreía

-muchas gracias orion, pasen, pasen - dijo ethan y eso hicimos con mi esposa

-petunia cariño llego tu hermana - grito la señora evans y de unas escaleras bajo una niña como de unos dos o tres años que se veía preocupada y que había llorado por su hermana - gracias orion y a tu esposa por todo lo que hicieron por nuestra pequeña alex-dijo

-no es nada, les presentó a mi esposa walburga - dije

-hola encantada de conocerlos - dijo algo sarcástico mi esposa

-un gusto walburga, tu esposo es una gran persona - dijo ethan y mi esposa sonrió

-orion, walburga desen algo - dijo la señora evans mientras dejaba a las pequeñas gemelas en una cuna

-no, pero gracias estamos bien - dije

-okey, y.. Y que tiene nuestra pequeña alex - pregunto ethan y hubo un silencio incomodo

-bueno alexis tiene marburgo, es una grave enfermedad sino se médica, la pequeña vivirá hasta el resto de sus días con ella-dije y escuche como la señora evans soltaba un sollozo y ethan la abrazaba y aguantaba las lágrimas - y deberá tomar unas siertas pociones todos los días y cada un mes ella deberá ir a San mungo para una revisión, además deberá tomar tres distintas pociones para el resto de su vida para que la tenga viva, también al dormir debe ocupar y aparato muggle para que la ayude a respirar - dije y los evans lloraban, yo decidí quedarme callado para que tomen su tiempo, luego de unos cuantos minutos mi esposa habló

-eh.. Señor y señora evans con mi esposo hablamos y decidimos, dijo obvio si ustedes lo permiten que la pequeña alexis viva con nosotros, ya que ustedes no le pueden dar pociones, ni comprarlas o hacerlas y mi esposo no puede darle todos los días las pociones, nosotros cuidariamos muy bien a alex - dijo mi esposa y los evans se quedan callados y se miraban ambos por unos segundos hasta que hablo la señora evans

-eh.. Enserio gracias por lo que hacen pie nuestra pequeña pero nos podrían dar unos minutos para hablarlo con mi esposo - pregunto

-Claro, todo lo que necesiten - dije y ellos se levantaron, nos dieron nuevamente las gracias para luego entrar a una habitación, mi esposa se acercó a las dos pequeñas gemelas al igual que su hermana que creo que se llamaba petunia y jugaban con las dos pelirrojas, hasta que se escucho nuevamente a la señora evans llorando y luego ambos salieron

-orion, walburga nosotros le damos las gracias por todo lo que hicieron por nosotros y alex, y si no fuera una molestia para ustedes la podrían cuidar - dijo ethan triste y me levante y le di un abrazo de hombres mientras el lloraba al igual que su esposa que abrazaba a sus tres hijas

-tranquilo ethan, mi esposa y yo la cuidaremos muy bien - dije y el asintió

-a.. Además nosotros queremos que la crien como su propia hija y cuando tenga la edad le digan que sus padres y hermanas las aman mucho - dijo ethan y yo me quedé callado

-Claro que lo haremos - dijo mi esposa

-eh.. Walburga me acompañas al cuarto de las pequeñas para guardar las cosas de alex - pregunta la señora evans y mi esposa accedió y las dos mujeres y tres niñas subieron

-tam..tambien orion si no es mucho, no.. Nosotros decidimos con Josefa que no sería lo mejor verla..... Lo que quiero decir es que no queremos verla no quiero que suene mal pero si llegamos a verla nos hará mucho daño - dijo ethan triste

𝐌𝐈 𝐏𝐄𝐋𝐈𝐑𝐑𝐎𝐉𝐀 | 𝐣. 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora