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MEANIE

SeokMin observó desde su asiento la pareja principal que se le era festejada esa noche. WonWoo y MinGyu bailaban al compás de la lenta balada en medio de la pista.

Sus miradas no se despegaban. En ese momento SeokMin pudo ver el amor y ternura en los ojos de los dos.

Fue imposible no imaginarse en aquella situación. Él, junto con Jun. Hubiera sido la más hermosa experiencia que habría echo en toda su vida.

Dio un largo suspiro.

— ¿Te gusta ver eso? 

SeokMin brinco en su asiento por la repentina pregunta a su lado.

Un hombre con afro y lentes de sol sonrió en cuanto el moreno volteó a verlo. SeokMin tuvo que apretar los dientes para que las carcajadas no salieran.

—Supongo —Respondió regresando la mirada a sus amigos que estaban todavía en suyo— Es mi parte favorita de toda la velada.

Esbozo una delicada sonrisa. 

—Tu pareja debe estar feliz de casarte contigo, ¿no?

—No lo creo, ella era...

— ¿Ella? —El aura animado que mostró en un inicio se fue desvaneciendo.

—No podía estar con ella por mucho tiempo, tenía grandes problemas de alcoholismo.

—Pero eso no es...

—Además, antes de conocernos era adicta al crac. Tan desagradable —terminó haciendo una mueca.

Justo como SeokMin lo pensó, el hombre reveló su identidad quitándose los lentes de sol — ¡Yo jamás consumí crac!

El moreno estalló a carcajadas. Jun por otra parte se ruborizo en cuanto escuchó a un pequeño preguntar a su mamá lo que era el crac.

— ¿Por qué mientes así de mí, SeokMin? —Golpeó el pecho de SeokMin como muestra de enojo.

—Te lo mereces —Sonrió al ver el puchero que Jun le gesticulo— ¿Qué hay de la peluca y las gafas?

—Creí que no ibas a reconocerme.

El menor le quito el afro, y peinó un poco las hebras revueltas.

—Podría reconocerte incluso si tuvieras puesta una botarga.

Se miraron por unos segundo antes de que un incomodo silencio se propagara— Ya ha pasado un mes desde que rompimos.

—Lo sé —Suspiró. 

La mano de Jun pico, tenía unas inmensas ganas de tomar la de SeokMin y entrelazarlas. 

— ¿Aún sigues queriendo esto, Jun?

El mayor estuvo apunto de gritar un desgarrador ¡No! Pero no salió nada, no podía responderle, no hasta contarle. 

Debía quitarse ese peso en sus hombros.

 Jun se olvidó de los nervios recorrer su cuerpo y estuvo apunto de confesarse. 

Pero una pequeña niña con coletas altas y un lindo vestido color rosado se acercó a su mesa y sacudió el saco de SeokMin pidiendo por su atención.

Fue demasiado tarde para Jun, cuando vio que la chiquilla de por lo menos seis años de edad se llevaba a su enamorado a la pista de baile para bailar una canción más movida.  


Su Boda ➮ᏚeokᎻuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora