Agradecimientos

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Este libro es la esencia de la escritura, nacida del dolor del
desarraigo, de la exigencia del alma por salir a la luz. Posiblemente y
aunque no quiera asumir mi necesidad de escribir, debo y tengo que
reconocer que es mi forma de vida y mi manera de caminar en el
mundo.
En un lugar del camino siempre hay alguien que te escucha y te
asesora y esa persona es J.M. Persánch, que con la magia de su pluma
andaluza, continuamente me influyó en la senda de la escritura.
Gracias JM. Nuestra amistad “virtual” es muy gratificante, me diste la
oportunidad de coordinar la revista del grupo y “reinar” a tu lado en
el GLPI. Gracias al GLPI (grupo literario palabras indiscretas) por
los consejos y ánimos que compartimos en cada libro. Fueron
muchos los escritores que pasaron por el GLPI y todos han sembrado
en mi la pasión que la poesía desprende en sus versos.
Todo llega y con los años conocí a una poetisa argentina que
también vive en España. Ella arrancó de la penumbra mis versos y
prosas, creyó en mí y me invitó a ser parte de su proyecto la ALP
(asociación literaria poiesis). Gracias Inés Ramón por hacer que
venciera ese miedo a mostrar las palabras que duermen en mí.
Los sueños a veces son compartidos y los comparto desde hace
muchos años con el gran amor de mi vida. Un hombre que Dios puso
en mi camino en el momento exacto, lleno de bondad, paciencia y
buen humor. Gracias José Manuel Méndez por estar siempre y
ayudarme con tu apoyo a escribir, a vivir y a sentir.
La ilusión de ser madre fue y es muy grande, se renueva cada
mañana. La bendición que Dios me dio con vuestra llegada es
inmensa y decirles, que los amo a cada momento para mí no es
suficiente. Gracias Javier Alejandro Méndez, gracias Claudia Gisela
Méndez por lo poco que les doy y mucho que recibo. Gracias por leer
y comentar mis escritos.
De letras, música, pinceles y acuarelas fue mi infancia. Aprendí a
adorar la música gracias a mi padre Manuel Giráldez y a sentirla
gracias a mi hermana mayor Amparo Giráldez. Aprendí a apreciar las
artes plásticas con mi hermana mediana María Dolores Giráldez.
Quien colabora en este libro con su cuadro “Lago encantado” en la
portada del libro. Las letras las trajo mi madre Herminia Pérez quien
me hacía leer en voz alta para soñar con el mundo fantástico que en
su mente tejía. Gracias familia.
Del amor al sufrimiento. De la tierra al cielo. De mi pecho al
mundo. Desde la puerta de la casa hasta el interior de un libro.
Gracias a cada uno de los que han pasado por mi ventana y han
inspirado mi creatividad.
Graciela Giráldez

Espejos Convexos    y otros PoemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora