Nadie como ella

Capitulo 1: Ese pequeño lunar junto a sus labios

Recuerdo cuando sucumbí ante sus encantos, lo hice mientras observaba sus bellas y perfectas facciones, esos hermosos labios, esos preciosos ojos de un intenso cafe claro, ese corto pero sedoso pelo peinado en una pequeña cola de caballo, pero lo que mas llamo mi atención fue ese pequeño lunar que tenia junto a sus labios. Toda ella era simplemente hermosa.
Su nombre era Valeria
Recuerdo que era una mañana de verano, en el primer día de clases después de unas largas y aburridas vacaciones.
No podía dejar de admirar su belleza mientras me ocultaba entre mirada y mirada,nadie era capaz de notar mi amor por ella.
Tras observarla discretamente durante varios minutos, al fin me decidí a hablarle, le dije la primera palabra que vino a mi mente, era casual y sencillo pero a la vez iba al grano. Tal vez no era lo mejor que pude haber dicho.

-Hola- le dije con un notable tono de timidez

-Hola-ella me respondió

En ese momento me di cuenta de que no solo era hermosa, sino que también tenia una suave y dulce voz; habíamos sido compañeros de colegio en el pasado pero esta la unica vez que me había importado serlo; ella estaba con otra vieja amiga llamada Nataly, también había sido mi compañera en el pasado, yo la consideraba mi amiga y aunque tenia algunos defectos, en general era una gran persona. También la salude a ella.

-Hola Nataly- le dije con mucha mas seguridad.

-Hola- Me dijo también.

No estaba lo suficientemente inspirado para decir algo mas así que decidí que irme era la mejor opción. Procedí a seguir el camino que tenia ya previamente establecido, prepararme para el primer día. Yo era una persona a la que le gustaba estudiar, inclusive era bueno en matemáticas, pero eso no era algo que me beneficiara con ella, no creo que con decirle 2+2 son 4 y tus ojos son hermosos fuese capas de conquistarla.
Tras pasar mucho tiempo al fin llego el pequeño descanso que nos daban para desayunar, en ese momento reconocí a mi amigo Jorge, el era un chico que también había sido mi compañero de colegio años atras (vaya que mi colegio tenia mucho que ver con mi pasado), pero aquí el era un chico nuevo, me decidí a hablarle ya que no nos habíamos visto durante un gran rato y con eso me refiero a en realidad un gran rato. En ese momento me acerque a el y le dije:

-Hola chico nuevo-

-Hola Charly- el respondió. Mi verdadero nombre era Carlos pero todo el mundo gozaba de llamarme Charly, no me molestaba realmente, pero como podía un chico nuevo tan solo en el primer día de clases saber mi sobrenombre.

-¿Nos conocemos de algún lugar no es así?- pregunte pareciendo intrigado. Aunque yo recordaba que habíamos sido compañeros antes, eso no significaba que el también lo recordara.

-Si, fuimos compañeros en primer año de primaria- me dijo en un tono algo extraño por el cual no pude saber si era una pregunta o una afirmación, así que decidí tomarlo como esta ultima.

-Bienvenido Jorge, seremos grandes amigos- respondí

- ¿Que te ha ocurrido durante el tiempo que llevamos sin vernos?- No quería realmente contestar esa pregunta, pero tuve que ser cortes y lo hice; aun no puedo creer que esas palabras brotasen de mi boca, pero mucho menos podía creer que fuese tan cierto.

-No ha ocurrido nada interesante en mi vida jamás. Sin Vale mi vida no tenia mucho sentido, lo mejor que tenia sin contarla era esforzarme con los deberes pero en general nadie por quien vivir ni nada por lo que luchar.

Después de esa conversación tan incomoda, el día transcurrió mas rápido, podía ver clase con clase como se aproximaba la hora de salir de aquella prisión, aunque lamentablemente no había tenido otro contacto con ella durante el día, la tortuosa labor al fin cesó. Este había sido un día muy especial, había hablado por primera vez con Vale y me había reencontrado con Jorge, el primer hecho le resto importancia al segundo debido a que...
Bueno ustedes saben era Vale y ella me hacia sentir especial.
Tras hacer las tareas, me cepille los dientes y me fui a la cama, intente dormir pero no pude, no podía parar de recordar ese momento una y otra vez, nuestra conversación, aunque solo llevaba en ella 1 palabra de 4 letras por cada quien me hacia sentir mas especial de lo que todo el mundo me podía hacer sentir en conjunto. Era incesante:

Yo: Hola

Ella: Hola

Jamas por nada del mundo podré olvidar ese hermoso momento.
Al fin tras pensar y pensar logré conciliar el sueño y darme cuenta de que no había NADIE COMO ELLA.