~ CARIÑO ~

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YoonGi y Taehyung no separaban sus labios, era imposible separarse de tan dulces labios qué te prometían más que palabras, un sentir inexplicable.

Si bien ya lo habían hecho en otros lugares porque no en el castillo de los Min, el pelinegro quería que el aroma de Taehyung quedase no solo impregnado en su cuerpo. No, el quería su aroma en su habitación, en su cama, en sus sábanas.

Taehyung profundizaba cada vez más ese beso apasionado, tomando más los labios del pelinegro, violando su boca, chupando, mordiendo a su gusto, se separo y sonrió al ver esos labios hinchados y más rojos de lo que eran.

El pelinegro subió a la altura de Taehyung besando le nuevamente, el deseo y la lujuria ganando poco a poco, recorriendo sus cuerpos como electricidad, las manos juguetonas del rubio tocando la suave piel del pelinegro.

Arrancó cada prenda del pelinegro, que gimio ante la fuerza y el dominio qué ejercia el rubio sobre él, Taehyung dejó a la vista el cuerpo desnudo de YoonGi, mordiendo su labio inferior, el pelinegro se puso tímido ante esa intensa mirada.

YoonGi gimio cuando fue girado bruscamente boca abajo, sus piernas quedando de rodillas al suelo, Taehyung de rodillas, gimio cuando el rubio comenzó a hacer chupetones en su espalda, sentía sus dientes clavarse en su piel, sentía su lengua cuando succionaba y chupaba, comenzó a jadear más alto cuando sintió la polla de Taehyung frotarse entre sus nalgas y el sentir como su entrada estrecha quería esa gran polla dentro suyo.

El rubio amasó las nalgas de YoonGi a su gusto, el pelinegro estaba luchando por no gemir tan alto pero le era imposible, el rubio no aguanto más y nalgueo a YoonGi reiteradas veces, el pelinegro aferrándose a las sábanas fuertemente.

—¡Ah, Taehyung, duele!—y eso fue motivo para el rubio seguir con su tarea—.

—Me gusta que sea así, Gatito—nuevamente amasó esas nalgas blanquecinas, besó la espalda del pelinegro, pero no por mucho porque nuevamente vinieron más nalgadas—.

El pelinegro gritaba y gemia entre cada nalgada proporcionada por las grandes manos de Taehyung, sintiendo su miembro hacerse más duro entre cada nalgada.

Taehyung paró, volteó al pelinegro, un gran error para el, ver en ese estado a YoonGi era demasiado, sus cabellos negros y un poco rizados, todos revueltos, sus ojos parecían soltar lágrimas en cualquier momento, sus labios hinchados y un poco lastimados por la fuerza con la que YoonGi mordió sus labios para acallar sus gritos y gemidos.

El rubio fue a los labios lastimados del pelinegro, succionando la poca sangre qué había, ganándose un gemido necesitado y sonriendo ladino por la acción del pelinegro, pero esta noche duraría, la aprovecharía.

Su pulgar acarició sensualmente el labio inferior del pelinegro, su índice bajando sutilmente y suavemente desde el mentón, pasando por el torso blaquecino de YoonGi, por su abdomen, hasta donde juguetona mente llegó a su miembro erecto, hinchado, rojizo, silenciosamente pidiendo atención, lo acarició con el índice sacándole un jadeo necesitado.

—Creo que alguien esta un poco necesitado—comentó con burla, su voz gruesa y excitada hizo qué YoonGi rogara por atención—.

—T-Taehyung... Por favor... Follame, Follame duro—Taehyung se excito aun más, gruño y chocó sus labios con los del pelinegro, sacándole varios gemidos—.

—Créeme Gatito, que te follare a mi antojo, pero primero jugaré un poco contigo—mordió ligeramente su cuello—.

Tomó entre una de sus manos la polla de YoonGi, mientras que el ponía su otro brazo a la altura de la cabeza del pelinegro, observó fijamente a quien estaba bajo suyo, grabaría en su mente cada gesto de YoonGi le proporcionaria.

LET ME BITE YOU - TAEGI +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora