Capitulo 4: Anochecer

117 17 8
                                    

Podía escuchar una voz femenina mientras el líquido espesamente amargo empezaba a bajar por mi garganta, no tenia fuerza ni para moverme y aduras penas estaba consciente, me generaba desconfianza la voz desconocida pero no tenía nada que perder, pero eso ya no importaba para nada

-Muy bien solo tienes que descansar un po.....- 

Me desperté de golpe observando rápidamente a mi alrededor lo único que sabía era que en algún momento me había quedado inconsciente, estaba recostado en un árbol mientras la luz de la fogata me alumbraba en la oscuridad ¿Cuánto tiempo estuve dorm...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me desperté de golpe observando rápidamente a mi alrededor lo único que sabía era que en algún momento me había quedado inconsciente, estaba recostado en un árbol mientras la luz de la fogata me alumbraba en la oscuridad ¿Cuánto tiempo estuve dormido? Claramente fueron horas y por la ubicación de la luna podía deducir que era aproximadamente las 9 de la noche y de seguro ya me habían dado por muerto, solo tenía una duda en mi cabeza ¿En dónde estaba la mujer que me ayudo? No había rastro de alguna otra persona solo un bolso después de un rato sin que nadie viniera decidí abrirlo, este en su interior  guardaba algo de agua, pan, queso, una nota y unas cuantas campanillas de invierno ¿Por qué? ¿Para que tendría esta flor en su bolso? bueno no debería meterme en los asuntos personales de alguien y mas cuando te acaban de salvar el pellejo, saque la nota de la bolsa empezando a desdoblarlo cayendo de esta un par de cristales uno azul y otro amarillo no les di mucha importancia y me dispuse a leer la nota

-Disculpa, pero me tengo que ir, te he dejado algunas cosas que te servirán nos vemos pronto

Lástima deseaba agradecerle por haberme salvado la vida, pero ahora la pregunta era ¿Para que carajo necesitaría una inútil flor y un par de cristales? y otra pregunta más - ¡DONDE CARAJOS ESTOY! -, Por la suciedad de mi pantalón se notaba que había sido arrastrado hasta donde estaba.

Tal vez seria mejor empezar a moverme conociendo la mala fama del bosque y no quiero encontrarme alguna de las grotescas criaturas mágicas que se dicen que habitaban en el bosque la mejor opción era empezar a moverse hacia la civilización, aunque no estaba tan seguro hacia donde me debía dirigir tome con molestia los cristales realmente me serviría mas una jodida brújula que esta porquería. Me quité la chaqueta del uniforme y empecé a rasgarlo creando tiras de tela no me había dado cuenta, pero la zona donde Terk me había cortado con su daga estaba perfectamente vendado y no sentía algún efecto secundario al contrario me sentía de maravilla ¿Qué clase de antídoto habrá usado? Bueno después lo pensare, tome una de las ramas que estaba apilada  para usar como leña y empecé a enrollar uno de los trozos de tela en el palo para fabricar una antorcha.

Empuñaba los cristales mientras empezaba a encender la antorcha con la fogata quería tirar los cristales igual que las flores porque se me hacía estúpido llevarlos aunque tal vez a Little cato le gustarían los cristales , solo quiero regresar a casa para estar con la única persona que quiero realmente el resto ya no me importaba y que se joda Terk lo primero que haré llegando es matar al imbécil pero primero tenía que encontrar un camino, mis pensamientos fueron interrumpidos porque  podía sentir el como algo se movía en mi puño abrí un poco mi mano para ver de lo que se tratara -PERO QUE CARAJO- el cristal de tono azul empezaba a chocar con mis dedos en una sola una dirección, abrí mas mi mano y este se  fue volando hacia la misma dirección mientras brillaba un poco pero se regreso cuando no lo seguí a la dirección que este iba y se quedó estático en frente mío parecía que quería que lo siguiera y eso era una afirmación  

Fary spaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora