Han pasado casi dos semanas desde que salí de mi penultimo año de la secundaria.
Añadamos ese sentimiento de neblina de la parte anterior de este pequeño librito (si se le puede llamar así) y se entenderá esta parte mejor.
Cuando uno está en la escuela, preparatoria, secundaria, el colegio o como sea que lo quieran llamar uno está acostumbrado a socializar con muchas personas.
Bueno, almenos ese era y aveces es mi caso.No quiero decir que tenía muchos amigos, pero sí conocía — o almenos identificaba — y podía charlar con muchas personas.
Soy algo como un introvertido social, si eso tiene sentido. Aprecio mucho mi espacio y me gusta tener tiempo a solas y hasta lo prefiero en ocasiones; no soy mucho de las fiestas y la bulla. Pero... al mismo tiempo no tengo problema con hablar en público y se me hace sencillo iniciar una conversación con quién sea. Esto me permitió conocer a muchas personas.En ella (la escuela), a esta edad, uno encuentra a la mayoría de personas de alrededor de la misma edad que uno considera como amigos. Hablas con ellos casi todos los días, trabajan en proyectos juntos, comparten la comida, los chistes, el dinero (a veces) y hasta el perfume.
Con algunos te vuelves más cercanos y vas creando un circulo, o varios de ellos. En lo personal pertenezco a lo que puedo considerar varios circulos.
Cada uno tiene un ambiente diferente y estos no siempre se mezclan, y es mejor así en ocasiones.
Si fuese a hacer una analogía: mezclar tus grupos de amigos puede ser como mezclar una sopa de pollo, una barra de chocolate y un emparedado en una hoya.Estos son tus amigos, los aprecias mucho y no los cambiarías por nada.
Pero... ¿ellos te consideran de la misma manera?
Si lo pienso, muchas de las personas a quienes yo les ponía el titulo de 'amigos' eran nada más que compañeros o quizás hasta interesados. Son del tipo de persona que te ofrecen un poquito de 'amistad' a cambio de tarea o cosas de este tipo.
Hay otros que sí se pueden considerar amigos, pero por alguna razón pasan semanas sin hablar y cuando hablan no se siente igual que en persona.
Hay otras a las que le tienes confianza y cariño pero pasan días en que por alguna u otra razón sientes que no es algo mutuo.Así se va achicando la hoya de sopa extraña, los circulos que creías que eran invaliosos se ven frágiles y te preguntas si realmente tenías amigos o si todo solo giraba en torno a una escuela.
Hace casi dos semanas salí de la escuela, y se me hace gracioso (para no decir triste) como muchas de las personas con las que hablaba y me reía constantemente no me escriben. Tuve la iniciativa de hacerlo en varias ocasiones pero si uno es el que siempre inicia la conversación, bueno, eso dice algo, ¿no?
Cuando sientes que los de tu sopa no te buscan cuando tienen hasta más tiempo libre que antes empiezas a darte cuenta que el termino, el titulo de amigo es una fuerte y que no a cualquiera se le da.Aprenderé a no cometer los mismos errores y no apegarme de la manera que antes lo hacía.
Y debo realmente apreciar a los amigos e amigas que hasta ahora han quedado, no son muchos pero valen oro.¡Ah! Ahora que lo pienso mi hoya de sopa peculiar no es que está vacía; hay menos, sí, pero está refinada.
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Pensamientos De Un Chico De 17 Años
RandomNo pienso que este 'libro' sea largo, cada capitulo será un pensamiento o reflexión diferente; algunas serán temas basadas en experiencia personal pero no todas. Si se extiende el pensamiento o están enlazadas entonces las nombraré por parte. Son co...