Cuestión de tiempo | Jenlisa

Capítulo 62

POV LISA

Era el día del baile, estaba en mi casa preparándome y Lili entró a mi habitación.

LILI: Hey Lisa... Wow —dijo al verme.

LISA: Gracias.

LILI: Estás muy guapa —le sonreí y fui hacia el espejo para maquillarme—. ¿Ya te cambias? ¿Tantas ganas tienes de ir al baile?

LISA: He decidido pasar por Jennie —avisé.

LILI: ¿Tres horas antes? —preguntó asombrada.

LISA: Le tengo algo preparado.

LILI: ¿Qué? —preguntó curiosa.

LISA: No te interesa —rió—. Bueno, ¿querías algo? —pregunté poniéndome la sombra de ojos.

LILI: ¡Ah sí! ¿Dónde guardas los zapatos esos que compraste para tu graduación?

LISA: En el armario, supongo, búscalos tú.

LILI: Vale —cogió los zapatos y se fue.

Terminé de maquillarme, me despedí de todos y puse rumbo a la casa de Jennie.

La verdad, he de confesar que estaba algo nerviosa y eso me hacía sentir un poco estúpida, ¿sabes? Me sentía como si fuera mi prom cuando no lo es.

Toqué la puerta cuando llegué.

ELLA: Hola —dijo Ella al verme.

LISA: Hola renacuaja —dije—. ¿Puedo pasar?

ELLA: Sí, claro. —cerró la puerta detrás de mí—. ¿Qué es eso? —dijo señalando la gran bolsa que llevaba colgada en el brazo.

LISA: Mi equipo fotográfico —informé.

ELLA: Ahh —Lin entró.

LIN: Ella, ¿quién es?

LISA: Hola.

LIN: ¿Lisa? ¿Qué haces aquí? —me dio un beso—. El baile no es hasta dentro de varias horas...

LISA: Sí, lo sé, pero quería ver a Jennie antes de ir. ¿Está en casa?

LIN: Está arriba, en su habitación.

LISA: ¿Puedo subir a verla?

LIN: Sí, claro.

Subí las escaleras y toqué la puerta; no obtuve respuesta; lo hice varias veces más, pero nada. Decidí entrar.

LISA: Jen —la vi de espaldas a la puerta frente a su portátil con los auriculares puestos y la música muy alta, incluso yo podía escucharla.

Me acerqué a ella y puse mi mano en su hombro, se sobresaltó y se quitó los auriculares rápidamente.

JENNIE: ¿Qué...? —se giró y me miró algo sorprendida—. ¿Lisa? Me asustaste. ¿Qué haces aquí?

LISA: Hola, mi amor, ¿qué tal estás? —dije en tono de burla.

JENNIE: Hola, mi amor, ¿qué tal estás? —dijo imitándome.

LISA: Pues ahora que te veo, mejor. Me vas a dar un beso o... —me besó.

JENNIE: Pero en serio, ¿qué haces aquí? Pensé que vendrías a por mí, —miró el reloj de su mesita— en unas tres horas, no ahora, ni siquiera me he vestido.

Me quité la chaqueta que llevaba puesta y la dejé en la cama de Jennie, quien por fin se daba cuenta lo que llevaba puesto.

LISA: Mira, no es negro —dije al girarme señalando mi vestido; un vestido sencillo, completamente blanco de tirantes que llegaba por encima de mis rodillas.