El Muro que nos Separa

Capítulo 9

Resumen: Cuando se convierten en adultos, las vidas de nuestros héroes se han vuelto muy complicadas, y para nada son como ellos lo habían soñado. Pero nunca es demasiado tarde para arreglar las cosas. Spoilers tercera temporada.

Notas:

1) Los Personajes no me pertenecen, son propiedad de ZAG Heroes, y los créditos son de Thomas Astruc y su equipo.

2) Este fin está realizado sin fines de lucro, solo por diversión.

3) Puede contener Spoilers de todo lo que ha aparecido en la tercera temporada

EL MURO QUE NOS SEPARA

CAPÍTULO 9

Habitación de Marinette

Esa noche

Tras llamar a sus padres por teléfono y cambiarse, Marinette se dispuso a meterse a la cama. Su conciencia se sentía mucho más tranquila ahora que había confesado a Kagami la verdad sobre la amenaza de Chloé Bourgeois, pero aún estaba preocupada por las consecuencias de sus acciones y sobre lo que Adrien pensaría de ella.

-Marinette, deja de preocuparte tanto- dijo Tikki dándole unas palmaditas en la mejilla para ayudarla a tranquilizarse- Kagami te dijo que tenía una idea para solucionar el problema-

La chica asintió distraídamente. Sabía que su kwami tenía razón, pero aún se sentía muy preocupada.

-Me preocupa mucho cómo va a reaccionar Adrien cuando se entere de este asunto- dijo Marinette cabizbaja- no sé si se enojará conmigo-

Tikki sonrió levemente.

-¿Porqué se enojaría contigo? Adrien es un buen chico y conoce bastante bien a Chloé. Y te conoce a ti también; sabe que no eres el tipo de chica que haría algo tan horrible- dijo la kwami- no tienes porqué preocuparte por él-

Marinette asintió mientras que sonreía levemente, cuando escuchó algo extraño proveniente de la calle fuera de su apartamento. Se volvió interrogante a Tikki, cuyas antenas se alzaron, indicando que ella también lo había escuchado.

-¿Esos son... gritos?- pregunto Marinette.

La chica se levantó alarmada y corrió hacia la ventana. Se cubrió la boca con las manos al ver lo que estaba sucediendo. Muchas personas corrían despavoridas por las calles como si estuvieran huyendo de algo, y se cubrían los oídos con las manos mientras que lo hacían. Marinette no entendía bien qué era lo que estaba sucediendo. ¿Había pasado algo? No parecía haber razón para que sucediera eso.

Y de pronto fue cuando lo vio. Detrás de los parisinos asustados estaba siguiéndolos un hombre vestido con un extraño sombrero que llevaba consigo una flauta. Tocaba un par de notas en ella y la gente caía al suelo al escuchar de cerca el sonido.

-Oh, no...- dijo Marinette, llevándose las manos a la boca. Se puso las pantuflas y salió corriendo de su apartamento hacia la calle, seguida de su asustada kwami.

-¡Marinette, no lo hagas! ¡Es peligroso!-

La chica ignoró a Tikki y salió a la calle. Para entonces el hombre de la flauta ya se había alejado y no se alcanzaba a escuchar su música. La calle estaba completamente desierta excepto por las víctimas que habían caído inconscientes. Cuando Marinette examinó a uno de los hombres que habían caído, y se dio cuenta de que no estaba herido.

-Tikki...- dijo Marinette volviéndose hacia ella- esta dormido. Lo durmió con la música de la flauta que llevaba consigo. Esto parece ser obra de un akuma-

-Yo también lo veo- dijo la kwami mirando horrorizada- pero... ¿qué sucedió?¿Acaso Papillon regresó a...?-

-No lo sé, pero solo hay una manera de averiguarlo- dijo Marinette frunciendo el entrecejo- tenemos que detener a este akuma antes de que haga dormir a todos en la ciudad. Tikki, transfórmame-