Nuestro Barco Cochambroso

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Era un día normal para Sergio y Raquel, muy temprano en la mañana decidieron salir a pasear en su pequeño barco cochambroso, como a ellos les gustaba llamarlo.

Paula y Marivi se quedaron en casa con la enfermera que cuidaba de Marivi, a petición de Paula decidieron comer Pizza y ver peliculas de Disney durante todo ese día.

Mientras tanto en él barco se encontraban Raquel y Sergio de lo más felices conversando, compartiendo, riendo, entre otras cosas.

Raquel decidió que quería nadar un poco, mientras que para Sergio no sonaba nada atractivo, así que tomo un libro que había llevado para no estar sin nada que hacer cuando ella decidiera entrar al agua.

Raquel comenzó a desnudarse quedando solo con un Bikini de dos piezas bastante divertido, para gusto de Sergio ya que tenía una pequeña boca sacando lengua en una de las copas de la parte de arriba, claro que Sergio no perdía el tiempo y se deleitaba contemplando a su mujer en ese Bikini que le quedaba perfecto, la hacía lucir su cuerpo de una manera, alucinante, continuó observando a su mujer sin ningun tipo de censura, y Raquel fue consiente de aquello.

Si me sigues mirando así, te voy a lanzar al agua conmigo y de ahí no vas a salir vestido, entiendes.- comentó divertida.

Sergio le dio una pequeña sonrisa timida, no era nuevo que amara ver el cuerpo de su mujer aunque se sonrojaba cuando era descubierto por ella, cosa que a ella le causaba gracia porque una vez que estaban en él dormitorio, se transformaba en su profesor, un tipo cero timido y muy bueno en lo que hacía.

Mira no me parece una mala idea, pero no traje un bañador, no me apetece estar todo mojado y pegajoso, pero gracias por la oferta mi amor.- respondió Sergio luchando en su interior por no tirarla al agua y llevar a cabo su propuesta, volvió su mirada al libro y Raquel dio un salto al agua.

Él agua esta deliciosa Sergio.- comentó Raquel hundiéndose de nuevo.

Sergio la miraba y reía no podía dejar de pensar en lo afortunado que era por tener a Raquel como su mujer, completamente suya, eran tan felices, de momento dejo de leer solo contemplando a su mujer nadar y hacer payasadas para él que le sacaban carcajadas a ambos, después de estar por una hora nadando Raquel decidió salir, se seco con una toalla y la dejo caer contoneándose hacía donde estaba Sergio recostado.

Crees que sea buena idea si me tumbo encima de ti, toda mojada.- comentó graciosa.

Pues verás, no me molestaría, pero a cambio quiero unos cuantos besos de esa boca que me vuelve loco.- dejo su libro a un lado y espero a que ella se acercara.

Ella se acerco lentamente y se subió a horcajadas sobre él, se acerco a sus labios y comenzaron a besarse, sus labios y sus lenguas danzaban a un ritmo lento y delicioso, continuaron besándose, entre besos lentos, besos húmedos y besos cortitos, otros más profundos y así durante un largo tiempo, a la vez que se acariciaban, estaban en un plano romántico nada sexual aún, aunque Raquel sentía como Sergio comenzaba a despertar y como ella se humedecía lentamente, como era posible que con solo besarse o con solo su voz ese hombre la pusiera tan cachonda.

Se recostó por un lado de Sergio y comenzaron a charlar sobre su vida ahora.

Alguna vez te imagínaste con aquel tipo de gafas que conociste en el Hanoi, en una playa como esta viviendo la vida.- preguntó Sergio dejando salir un suspiro.

Para ser honesta no, de hecho esa primera vez que te vi, no preste mucha atención en ti, eras muy raro, haciendo preguntas y preguntas, me hiciste molestar.- dijo arrugando él ceño.

Si, lo note.- sonrio el recordando ese momento.

Bueno, eso te pasa por interrogar a un policia, señor atracador.- dijo ella graciosa.

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⏰ Última actualización: Dec 05, 2019 ⏰

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