des sentiments.

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Se sentía cómo un fantasma viendo su propio cuerpo ahí, fingiendo sonrisas y risas, actuando cómo si todo tuviera sentido cuando el sentido hace mucho se había ido, caminaba como fantasma por el mundo, se sentía vacío, solo y lo estaba, ya no necesitaba nada, ya no quería nada, se había vuelto un observador como cuando pones el control automatico.

Ir a la universidad en la cual no destacaba en lo absoluto, ir a su casa y dormir, su rutina tan monótona y él estaba cómodo, si seguía así seguramente tendría un trabajo y quizás se casaría con su novia la cuál conocería en unos años más, tendría dos hijos y medio, así con suerte le encontraría sentido a la vida.

Un suspiro escapo de sus labios algo resecos por el clima gélido de Londres y sus ojos se entre cerraron queriendo ver con más claridad las calificaciones del nuevo semestre; Louis Tomlinson promedio general 8.06, había pasado eso era lo importante, no era una persona exigente y no pretendía ser el mejor de la clase, ni el peor, era la pequeña y olvidada línea de enmedio, y estaba bien para él, le gustaba que los profesores y compañeros no lo notaran, pasaba de todos y todos pasaban de él. Su mirada se dirigió a aquellos chicos bonitos que celebraban sus promedios perfectos con su ropa de marca, y sus sonrisas perfectas, parecían modelos y quizás algunos de ellos lo eran, escucho con detenimiento todas esas charlas banales de quién tenía más dinero, a dónde sus papis los llevarían de vacaciones, quién tenía mas seguidores en la redes sociales y casi sintió envidia, el jamás sería así, jamás generaría en las personas el sentimiento de querer ser como el, de que lo sigan como a ellos los seguían, sus vidas resueltas, y el se había empezado a reconsiderar si estaba en la carrera adecuada, suspiro y se retiro del recinto empezando a caminar, el autobús se tomaba bastante lejos si eras lo suficientemente tonto para caminar o lo suficientemente afortunado para tener un automovil, cosa que por supuesto el pequeño Lou no tenía, las hebras de su cabello se movieron cómo plumas en el viento al darse vuelta para verificar si no había nadie por ahí, porque oh, el pequeño no era lo suficientemente tonto para caminar aquello, rápidamente se adentro en aquel frondoso sitio, observando aquellas enormes casas de chicos bonitos, casi bufo, vidas perfectas, sólo tenían que preocuparse por quién tenía la bolsa de esta temporada, porqué si tienes dinero tienes poder y si tienes poder tienes todo, así funciona el mundo. siguió caminado llegando a un campo de golf privado, le gustaba aquel lugar si bien, era algo ilegal estar ahí y estaría en graves problemas si lo descubrían ahí, sólo tenía que huir de los carritos de golf lo cuál ciertamente era algo divertido, lo hacía sentir feliz, quizás su felicidad temporal sería completamente arruinada si lo atrapaban lo cuál afortunadamente no había pasado aún.

—. ¡oye, imbécil! -. Bramo un guardia de seguridad, mierda, —. ¡Esto es propiedad privada!

Y vaya que el pequeño Lou corrió, corrió tanto como le permitieron sus pequeñas piernas, cabe destacar que el pequeño hacia años que no practicaba ningún deporte y sin mencionar qué los cigarrillos eran algo muy presente en su vida diaria.

Un fuerte impacto a su pequeño cuerpo lo dejo en el suelo sin aire, puta madre, le había atropellado el carrito, si bien era una medida algo extrema si le preguntaban al menor, tenía que salvarse de algún modo.

—. ¡pero qué demonios! -. Chillo el menor, buscando algo que decir para que no llamase a la policía —. ¿tu sabes quién soy yo?, mi papi te metería a la cárcel si se entera de esto, imbécil.

El gendarme soltó una estruendosa carcajada —. ¿y quién se supone es tu padre, mocoso?, para empezar, ni siquiera vives aquí.

El pequeño lou estaba jodido, tenía que inventarse algo muy bueno para salir de esta pues estaría en graves problemas de no ser así.

—. ¡Que no vivo aquí! -. Le imitó con ironía —. Por supuesto que vivo aquí, imbécil, ahí para ser exactos.

Bien, quizás había exagerado al señalar la casa más grande de ahí, otra estruendosa carcajada, sí, era poco creíble, su persona no aparentaba ser adinerada.

—. ¿Eres hijo del señor Styles? -. Se burló el gendarme, era un imbécil —. Lo acompaño a su casa, joven Styles.

El más pequeño reconsideró sus opciones, si no lo seguía sería arrestado, si lo seguía y entraba a la casa, probablemente igual, menudo lío.

—. Mañana estarás despedido -. Le advirtió el menor parándose y caminando con la cabeza en alto, subiéndose al pequeño carrito de golf .

El gendarme soltó una risa burlona, y se encaminó a la enorme mansión de Edward Styles, el nunca estaba en casa y por supuesto que no podía tener un hijo, era soltero, sin mencionar que el pequeño no se parecía en lo absoluto al señor Styles, el era muy intimidante y elegante, sin embargo este pequeño niño era todo lo contrario.

—. Le avisaré a su padre de su llegada, joven, para que no pasen más incidentes como este -. Le dijo cuando habían llegado al la puerta del jardín de la mansión Styles, a pesar de no estar el aludido, nada pasaba sin que el no se esterase, si el mocoso había mentido tendría graves consecuencias. Louis se limitó a asentir y entrar, mierda.

Una vez adentro del jardín, vaya que el tipo ese Styles tenía un buen gusto, el menor camino cruzando el jardín, no tenía tiempo de curiosear, si lo encontraban ahí estaría aún más jodido, se encaminó a observar por los ventanales, no había nadie en casa, bendita suerte, entró rápidamente a la casa y era enorme, no sabía cómo se las ingeniaría para encontrar la salida pero tenía que hacerlo rápido, camino a lo largo de la casa llegando a una sala de estar muy cogedora, tenía grandes estanterías repletas de libros, casi se le fue el aliento al menor, deseo ser realmente el hijo del señor Styles, una vez que se topó con la impotente puerta principal se sorprendió y se cuestionó, ¿quien demonios necesitaba una puerta tan grande?, el menor tomó la perilla de aquella enorme puerta, pero alguien se le adelanto abriendo la puerta primero, mierda, un impotente hombre lo miraba sin expresión alguna, el señor Styles.

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Rey negro danza delante de la multitud,

Y hechiceros aporrean el tom-tom.
Grandes mujeres negras se ríen fuerte y grosero,
Títeres se tiñen la boca, y arden.
La sucia pava de ampolla,
Algunos huesos de pájaro, y un niño.
Nuestro Padre Mayor Auxiliante Sol
Nos golpea distraído-ignorantes.
Siete veces pasa la luz
Siete veces de la tierra al sol.
Miramos y vemos a la oscuridad volverse fría.
Miramos y vemos Requiem.
Rey negro danza frente a la multitud,
Y los hechiceros aporrean el tom-tom.

— VELIMIR KHLEBNIKOV.

Espero les guste, calabazas.