Una mañana más en el instituto, me dirijo a la cafetería y pido un capuchino caliente, tomo asiento en una de las mesas mas apartadas y me predispongo a continuar leyendo mi libro del Psicoanalista de John Katzenbach, al minuto de contemplar mi café una joven estudiante se toma asiento en mi mesa.
- Puedo tomar asiento – dijo la chica mirando sonriendo
- Claro – cierro el libro para poder escucharla
- ¿Porque cada mañana tomas asiento lejos del grupo? – pregunto la chica
- Supongo que para que no me interrumpan mientras me dedico a leer, a lo cual pregunto yo, ¿qué haces tú lejos de tu grupo?
- Me produce enojo que casi siempre me busquen para que les ayude con sus actividades académicas – dijo la chica al fruncir el ceño.
- Pienso que juzgas a las personas mal. ¿Cuánto crees que valor de este capuchino y que te parece? -
- 5.000 pesos supongo y es un café normal.
- Exacto, para ti es eso más que un café normal, para mi su valor lo tiene en su aroma, en su sabor y decoración, en saber que debajo de esa espuma blanca se esconden la leche y el café separados, pero en un mismo lugar.
- ¿Qué tratas de decirme?
- Que, si en verdad quieres conocer el sabor de un café y lo que esconde debajo de esa espuma, debes beberlo aun cuando el sabor sea algo nuevo para ti. Así mismo son los compañeros de los cuales te alejas, si los conocieras como yo conozco a cada lugar que voy un café diferente, posiblemente sentirías cosas buenas en ellos y no dejarte llevar por el valor que a simple vista tienen y eso se llama tolerancia.
- La arrogancia conduce a la seguridad y de ahí a la ignorancia hay un solo paso.
- Es lo que nos diferencia de las personas, que reflexionamos nuestras acciones en pro de un lugar mejor.
- Gracias.
- No es nada supongo.
- A parte de profesor de Sistemas, ahora eres de Ética y consejero.
- Supongo que deberías pensar en mi como un capuchino y no ser tan superficial con las personas chica sin azúcar.
- Disculpe, profesor capuchino lo dejo para que continúe leyendo y gracias por el consejo. – Se marcho la chica.
- Jóvenes. – Sonrió.
Jamás comprenderán que en el mundo hay distintas formas de preparar un café, de aromas diferentes, que texturas diferentes y que conocer una persona es una nueva aventura sumergida en una taza de café donde guardan los mejor de si mismas. Y pensar que aun tengo mucho que enseñarles antes que acabe mi capuchino.
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El valor de un café
Teen FictionEl relato se enmarca en el valor de un café y las relación que tiene con personas que nos rodean.