Lo Que Siento Por Ti (BoruSara)

[2] - Misión encubierta

Luego de tantas investigaciones por unas semanas, Sasuke había encontrado el paradero de los ninjas renegados. Lo más curioso de todo es que Eru los conocía y eso le hacía sospechar, ¿y si tenía que ver con ese intento en derrocar al Raikage? No quería descartar la posibilidad, en especial, porque se había acoplado a la misión y parecía colaborativo. Eso le generaba más dudas. Y aunque en todo ese tiempo les contó anécdotas sobre las misiones que tuvo con Sarada, seguía desconfiando de él.

Boruto todavía más y eso se debía a los irremediables celos que sentía. Sasuke no era ningún tonto y sabía más que nadie que su hija tenía sentimientos por él. Lo que no sabía era si le correspondía.

Entró al templo donde estaban entrenando. Boruto todavía no dominaba bien la estructura del rayo. Se suponía que la persona que lo ayudaría, no tardaría en regresar a Kumo, pero el sujeto seguía sin aparecer. Un crujido de ramas lo sobresaltó y al girarse hacia los arbustos notó que alguien entró al perímetro. Amenazó con desenvainar la espada y no lo hizo porque el hombre que apareció frente a sus ojos, tenía los brazos extendidos hacia arriba en señal de rendición, le sonrió divertido.

—Oh, finalmente llegas—asumió el Uchiha.

—Sasuke—nombró nervioso—. Disculpa la tardanza. Tuve algunos contratiempos de camino a la aldea. ¿Tu alumno sigue contigo?

—Claro que sí, Satoru.

—De acuerdo—sonrió—. Podemos beber algo de sake en el mientras tanto te doy el informe de algunos ninjas.

—¿De parte del Raikage?

—Así es.

Boruto estaba entrenando junto con Eru dentro del templo, por lo que ni se percató de su presencia, faltaría poco para presentarse. Se sentaron cerca del acantilado y Satoru comenzó a beber. Lo había invitado, pero el pelinegro se negó diciendo que no bebía alcohol. Y era así. El único que lo hacía era Naruto y odiaba que su amigo se embriagara en sus reuniones. Era un idiota. El hombre con la bandana de la aldea oculta entre las Llaves, habló con cuidado y en susurro:

—Los ninjas renegados pertenecen al clan Takomaru.

—¿Cómo?—ahora todo encajaba—. Un miembro de ese clan nos acompaña en el viaje.

—¿Te refieres a Eru?—Sasuke se vio asombrado por su respuesta—. El es de fiar. En realidad lo buscan a él. Huyó de su clan porque su padre quiere asesinarlo.

—Entonces no será tan difícil encontrarlos—puntualizó—. Al menos sabré qué tipo de chakra rastrear. ¿Alguna otra novedad? ¿Tienes idea si siguen en la aldea?

—Es probable que estén ocultos—se encogió de hombros—. Ese clan utiliza insectos. Es un clan parecido al Aburame. Solo que sus insectos están divididos en tres especies. Los que denominan, "haha", "chichi", "kodomo".

—¿Por qué tienen esos nombres?

—Indican el rango de peligro de cada uno—y empezó a explicar—. Los insectos "haha" (madre), son los más peligrosos, mientras que "chichi" (padre) y "kodomo" (hijo) son los más leves, no obstante, pueden ser igual de letales que la madre.

—¿Usan Dokujutsu?—insinuó. Él asintió—. No será tan sencillo si no contamos con alguien que sepa de ninja médico.

—Con que utilices tu Rinnegan, será suficiente para evitar que entren en tu cuerpo—aconsejó.

Sasuke no tuvo que meditarlo. El próximo viaje sería una misión de encubierto. Necesitaban averiguar más sobre esos ninjas para llevarlos con el Raikage. Se suponía que de esa forma, evitarían que ingresaran a Konoha y a otros países, pues se rumoreaba que querían implementar un plan epidémico. Lo que no tenía claro era por qué. ¿Con qué objetivo? Sus preguntas eran cada vez más y sus respuestas aún eran escuetas. Lo único que se le venía a la mente era crear un veneno más poderoso. Pues las víctimas que habían secuestrado, pertenecían a clanes, cuyas habilidades eran Dokujutsu.