Como te ODIO, mi amor.

Clinex de por vida, Cumpleaños de Satan, Kylecitos y Humo Toxico

Toda mi semana había ido relativamente normal, es acojedora "la zona de amigos" si como no... ¡Señoras y Señores pasen a la zona de amigos tenemos galletas en forma de corazón y abrazos gratis! ¡O y no se olviden que tenemos una dotación infinita de clínex!

Había empezado asimilar el lugar que me correspondía en la vida de la persona que amaba, a quien engaño, en realidad es imposible asimilarlo, supongo que simplemente aprendes a vivir con ello un poco.

Quizás seguir adelante no es tan difícil... quizás es solo la voluntad de uno mismo en seguir adelante y no empeñarse en algo que no pueda ser...o al menos he intentado convencerme de que así va a ser. Sé que es muy duro, Dios, será duro si quiera verlo y saber que debes contradecirte a  ti misma dividirte entre lo que sientes y lo que se supone debes sentir.

Sabes que pese a eso tienes que seguir adelante o como dije ya “tratar” de hacerlo, no quiero que él se aleje de mi vida por muy triste que pueda llegar a ser, quiero tenerlo conmigo, porque si se aleja de mi sentiría un hueco profundo, entonces ¡Abran el telón y que me rompa una pierna!

Desde hoy aceptare que Kyle Miller solo es mi amigo, nada más, nada menos, solo mi mejor amigo, Si tú no te empieza a mentalizar que lo es, nadie se lo creería.

Suspiro con pesadez y me obligo a levantarme después de ese recordatorio y análisis de mis emociones. Jodidas emociones matutinas, te abrumaran todo el día y rondaran en tu cabeza y al final se vuelve un circulo vicioso porque será lo último que piensa al dormir, suelto un bostezo grande en la comodidad de mi cama y me hago a la idea de tener que levantar mi gordo culo de aquí.

Me siento sobre mi cama y estiro los músculos tensos de la horrible noche anterior. Trato de agudizar mis oídos pero nada todo está demasiado tranquilo, tanto que me pregunto si realmente es el inicio de la semana o aun sigue siendo sábado.

Esto es Tranquilo.

Muy tranquilo, para mi gusto

¡Joder muy tranquilo! Corro de mi cama, casi tropezándome con unas plumas que había dejado la noche anterior regadas por el cuarto, la roja casi se me entierra en el pie derecho pero afortunadamente aun sigo viva,  piso las demás pero mantengo el equilibro y no me caigo ¡Joder sí que debería unirme al circo! , cuando hago mi triunfal llegada a la perilla tranquilice mis impulsos por cantar “We are the champions” y la giro silenciosamente, se preguntaran porque estaba tan alterada, pues vivir con dos gemelas te hace saber que jamás la casa está tranquila, siempre hacen bromas, o esas...raras cosas de gemelas, son como el mismo Satán dividido en dos pequeños cuerpecitos  pero hoy solo había paz.

El Tic,toc, tic,toc del reloj me empezaba a frustrar.

Oía mi respiración acelerada, gire la perilla, estaba a nada de entrar en campo de guerra y ver qué era lo que pasaba.

Pero no lo pude averiguar ya que  dos grandes pistolas de agua me lanzaron un montón de chorros de agua congelada. Sentí cada hueso de mi cuerpo acalambrase y lo rápido que mi piel se enchino.

Me empaparon de los pies a la cabeza.

Malditos engendros hijas del mismo Satán

-Tienen 3 para correr malditas mocosas-gruñí entre dientes titilando de frio, mi pijama ya se adhería a mi huesudo cuerpo y las gotas frías me acalambraban las piernas, las mire con rabia y con deseos realmente de matarlas a las dos mientras duermen, ellas se tocaban el estomago de lo gracioso que eso había sido para ellas ¡Si como no!

-Feliz cumpleaños hermana- Ellen le dijo a Elizabeth ellas rieron y chocaron manos para después salir corriendo, debí haberlo supuesto, el cumpleaños de las gemelas Lownders era como Halloween para los demonios