un destino marcado

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En un lugar completamente desconocido por la propia destrucion que habia causado la raza de los humanos, no se sabia a ciencia cierta que zona era pero habian casas en ruinas, nuestro protagonista se quedaba en medio de un campo donde antes solo venian los jovenes a disfrutar de jugar futbol, estaba tirado de rodillas mientras las lagrimas lo dominaban, se escuchaban explosiones y gritos por distintas zonas, aquel escencario era aterrador, el cielo tenia un color rojizo que simbolizaba la sangre de los caidos, a su izquierda volteaba a ver una silueta extraña que parecia devorar algo, solo se escuchaba como algo se desprendia y el ruido de cuando masticaba, nuestro chico solo susurraba.
-¿por que? ¿en que momento paso todo esto... - dice colocando su rostro en el suelo mientras con su puño golpeaba el suelo, lloraba inconsolablemente esperando alguna respuesta al cielo - no merezco tam siquiera estar vivo... - en sus fuerzas saca un collar de su bolso el cual contenia la letra "V", el sujeto viendo eso comienza a llorar tirandose al suelo en posicion fetal, su alma estaba estaba vacia mientras las lagrimas no decaian, sufria como un niño cuando se caia

》25 años atras
Erase una vez en un hospital un chico cuyo destino estaba marcado por su singularidad (poder unico a causa de diferentes factores), nuestro sujeto se emcontraba en los brazos de su madre llamada Andrea pitshedar cual infancia era normal comun y corriente, donde mama y papa eran prospero y su hija siempre responsable con sus cosas, la madre alguien de estatura comun, tenia un pelo castaño y una cara redonda con unos cachetes rojitos que daban una apariencia sincera y muy amable, tenia un pelo rojizo recien pintado, unos ojos color negro y unas ojeras que simbolizaban las horas largas del parto, al frente de ellos estaba el padre llamado Rafael, el estaba tomando de la mano al bebe, el padre era de un caracter rudo aunque por dentro era sentimental debido a su infancia que tuvo que soportar los maltratos de su padre soportando golpee tras golpe una y otra vez hasta poder irse, era alto y algo relleno, tenia una pequeña barba y su pelo corto color negro, sus ojos de igual manera eran color negro, consigo llevaba una cadena dorada con un corazon que en su interior tenia una foto de su amada, nuestro chico conforme iba creciendo iba adaptando una personalidad adaptable a cualquier situacion, era amable y en parte inmadura aunque lo compensaba con su forma de amar, 15 años despues nuestro chico ya habia crecido, tenia un pelo como el mismo sol y liso como un metal recien lijado, tenia un fenomeno en los ojos llamado heterocromia lo cual le daba la suerte de tener un ojo cafe como la miel y el otro verde como las hojas de un arbol, su cara era lisa y fina, usaba unos lentes azules, cargaba con una calzoneta negra y una camisa polo roja, se encontraba frente a un lago de noche, la luna se reflejaba en las aguas, los arboles alredores le daban una vista maravillosa, infundia en el corazon de quien lo veia una paz en cualquiera, nuestro chico se encontraba sentado en la orilla mantenia su rostro agachado mientras los recuerdos de unas horas los perseguian.
- ¡Que no entiendes hijo! - dice la madre gritandole - ¡tu padre tiene otros hijos de otra persona!, ¡el y yo nos divorciaremos!

Derrepente en nuestro chico el ADN comenzaba a producir una alteracion genetica y derrepente las aguas comenzaban a temblar, las rocas sacudian, un silencio irrumpia alrededor mientras el joven comenzaba a llorar inconsolablemente mientras la ira lo consumia y el rencor lo rodeaba, en un momento la tierra comenzaba a temblar y las aguas producian olas que chocaban entre si, en los arbustos habia un sujeto escondido el cual estaba apuntando con un arma el cual tenia un dardo con un liquido especial que funcionaba como un tranquilizador y ademas limitaba las singularidades de las personas.

Pasaban las horas y nuestro chico sentia como lo llevaban arrastrado dos personas de sus dos brazos, los hombres eran altos y fornidos, llevaban una mascara simple de color negro que subria toda su cabeza, sus ropas eran formales como si de una boda se tratase, apenas lograba reconer estas cosas apesar de que aun andaba drogado y no tenia aun total conciencia de la situacion, al frente de el veia una luz algo potente la cual lastimaba sus ojos entonces los cerraba y sentia como era lanzado hacia alli, se levantaba aun aturdido nuestro chico observaba mientras se levantaba un suelo de arena fina y al frente de el habia un sujeto el cual le era desconocido, veia alrededor y notaba que unas grandes murallas lo rodeaban y arriba de ellas habian personas sentadas que gritaban fuertemente desesperados para ver accion, daba la vuelta viendo alrededor hasta nuevamente fijar su vista al frente donse habia otro chico, este ya se miraba un poco mas serio, en su mirada se notaba que ya habis estado varias veces ahi, lo miraba siendo algo intimidado dando pasos hacia atras con la intencion de salir de nuevo por donde entro para encontrarse con que la puerta ya habia sido sellada, de ahi se escuchaba como a lo lejos habia una persona la cual extendia sus  manos hacia los lados dando señal de que guardaran silencio para que el pudiese hablar, las personas poco a poco fijaban su vista a el hasta quedar completamente callados.
- ¡Atencion habitantes de la villa El Olimpo! ¡Damos por inicio una nueva batalla en nuestro coliseo antroporia! - dice mientras suenan unos shofar alrededor de el coliseo - ¡A su derecha tienen a Jhon recien traido, y a su izquierda nuestro veterano Angel! ¡a si que pueden comienzen!

Directamente despues de la orden los nervios corrian por Jhon, no sabia que hacer, mantenia la vista en su oponente que estaba al frente, cuando derrepente mira como unas alas de acero se desplegaban en el sujeto y este comenzaba a aletear separandose del suelo dirijiendose hacia nuestro chico pelo rubio, este al ver que se aproximaba lograba apenas esquivarlo saltando hacia un lado.
- ¡oye, que te pasa! - decia nuestro chico exhaltado por no tener en claro la situacion -
- estamos peliando chico, que no vez que si peliamos nos haran aun mas daño - decia este mientras volaba y se acercaba volando hacia el sujeto y este comenzaba a dar vueltas como un taladro.

Nuestro chico por un momento se veia como sus venas remarcaban su cuerpo debido al estres que causaba esto y derrepente un peso encima de todos como si colocasen cien elefantes encima, derrepente se veia unas zapatilla nitidas y relucientes y un pantalon de tela negro, poco a poco nuestro pelirubio se quedaba dormido al igual que el resto de personas

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⏰ Última actualización: Jan 20, 2020 ⏰

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