Hanahaki Disease •JaeDo Three Shot•

M E N T I R A S

Doyoung había estado tan molesto, ¿Que podía hacer?

Le mintió.

Habían pasado un par de semanas, casi un mes, Doyoung pensaba que Jaehyun se había retirado las raíces del pecho, pero no era así, YoonOh le había mentido.

Y aunque por necesidad y propuesta del mayor, YoonOh fue a vivir a esa casa, nunca - irónicamente- le había visto u oído vomitar.

¿Cómo podía darse cuenta?.

Jaehyun tosió.

— ¿Hasta cuándo te repondras? Ya tomaste medicamento... Pero nunca te abrigas ah, tonto.

Y Jae sonrió dulcemente, lleno de nostalgia

— Me voy a curar. Estaré bien Doyo.

El nombrado sonrió, así sería.

— Jae —Doyoung tanteo el rostro del otro y acarició sus mejillas rosadas — Quiero ir al parque. La próxima semana... ¿Irías conmigo?.

La sonrisa en el rostro de Doyoung era tan hermosa para Jae, que sintió una punzada. Tosió y sostuvo los pétalos en su mano, nervioso. No podía saberlo.

— ¿YoonOh?.

Intentó regular su respiración con dificultad, sintiendo los pétalos en su garganta.

— S-si, lo haré— apenas logró susurrar y salió corriendo.

Tal vez llamó la madre de YoonOh, pensó Doyoung

Pero era tan estúpido pensar que la madre del menor llamaría cuando lo odiaba tanto como la idea de que se curara.

[...]

Era un 14 de agosto. Había pasado tan rápido, se sentía deshacer como las hojas de un árbol en esa época, cayendo lentamente, pudriéndose no solo por dentro dolorosamente. Se veía tan agotado y era una lastima que Doyoung no lo pudiera ver.

Estaba tan entusiasmado que cuando vio a Johnny abrazando a Doyoung todo se le vino abajo.

— Doyoung, Jae llegó — y aunque su mejor amigo, el alto le sonrió, no pudo hacerlo devuelta.

— ¿Vamos, Jae?.

Era tan estúpido. Doyoung lo era, ¿Tenía idea de cómo se sentían las flores en el pecho? Los demás lo sabían, ¿Por qué el no?.

— Vamos, Doyo.

Vio la sonrisa en el rostro del otro y su pecho dolió, pero no sé retorció, lo aguantó como siempre lo hizo por Doyoung, solo desvío la mirada con los ojos húmedos y asintió a Johnny.

El iba algo lejos, tal vez unos tres metros detrás, solo era el guía, pero de nuevo era estúpido, porque Johnny podía serlo, era su mejor amigo también, era su cita.

Varias veces se detuvo en los baños del parque, agotado, vaciando miles de pétalos blancos y luego retomó el camino detrás de ellos, que nunca lo notaron.

Mientras los otros dos subían y bajaban en atracciones del parque, sonriendo, pareciendo una pareja. Era tan bonito a ojos de todos, menos para Jaehyun, que luchaba por no deshacerse en pálidas hojas.

Todo estaba tan jodido.

— Iré por dos helados — Johnny dijo y besó los labios de Doyoung.

Jaehyun tembló, herido.

— ¿Por qué?.

La sonrisa de Doyoung se desvaneció.

— ¿Por qué me hiciste venir? — agregó y tartamudeó, arrepentido — p-pude traer a alguien — la sonrisa del mayor no volvió.

— Quise compartirlo. Es mi primer cita, quería vivirla contigo, que vieras... lo que yo no podía.

— Pude venir solo yo. Tu y yo— murmuró. Pero no había ningún "ellos".

Quizá el había sido egoísta, un puto idiota, porque había estado tan furioso de "ser utilizado" que no notó que Doyoung quería recordarlo con el. Que el veía, y el otro no.

— Yo solo-

Pasos delicados y risas bonitas resonaron cerca,  pequeños jugando y corriendo por todo el parque, era tan lindo.

Solo estaban ellos y los pequeños, no había nada más además de la sonrisa de Doyoung y ese brillo en los opacos ojos grises de estos.

— ¿¡Cómo lucen, Jae!?... ¿Q-que están haciendo?.

Y se perdió, no tuvo tiempo de pensar, no puede vomitar los pétalos que revolotean dolorosos en su pecho.

Los árboles del parque se balancean suave y el viento les acaricia la piel, las hojas se desprenden sin vida en pleno agosto, otoño, y se siente morir como éstas.

No siente dolor, pero apenas puede respirar cuando John Seo vuelve y besa de nuevo al otro; — Es hermoso.

Pero no lo escucha.