Humansbots

Buscando al culpable

Eran las 6 am, cuando somnoliento me cambie de ropa y arregle el desorden de la cama, caminando por los pasillos de mi hogar, fui a prepararme algo para desayunar y solo encontré huevos y leche, puse a hervir los huevos para hacerme unos sancochados y me dirigí al sillón que se encontraba a unos metros de la cocina.

- Me preocupa demasiado todo lo que esta pasando en mi mente, siento que es una enredadera, un laberinto sin salida, tal vez exista una, pero hasta el momento no encuentro ninguna, continuando con todo después de esto seguiré, dije.

Cada vez que siento este tipo de interrogantes en mi mente no las puedo sacar de mi cabeza hasta que encuentre una solución directa, pensando mi mente sigue estallando, es una batalla interna.

Pasado ya los 15 minutos de preparación, tome la leche que se encontraba en el refrigerador y pase a sentarme a la mesa, seguía pensando en todo, mas aun cuando leí la carta que me dejo mi pequeña antes de morir, tal vez no debí leerla, pero algún día tenía que hacerlo, después de pensar eso, por un costado se apareció mi perro, tanto pensar en lo que me esta pasando me olvide de vivir el presente con este pequeño animalito que no tiene la culpa de las cosas que pasan.

- ¡Roy! Exclame, ¡Ven para acá perrito hermoso!, discúlpame por haberte olvidado, pero por todo lo que pasa no tuve mucho tiempo para hacer las cosas de la casa, pero te prometo que esta vez ya no te dejare, ¿de acuerdo?

Noté que en su mirada del animal se sentía una alegría y serenidad, que, al parecer, no le importó que yo no esté, solo sentía alegría de ver al humano que lo ayudo a curarse y a salir de las hambres que pasaba. Pensaba que estaba realmente en una confusión, pero tengo que seguir

- Seria mejor salir a dar un pequeño paseo por el centro de la ciudad y despejar mi mente de todo lo que pasa en mi vida, serviría demasiado, exclame.

Agarré mi casaca, me puse un par de zapatillas y salí rumbo a despejar mi mente.

Caminando, paso tras paso, seguía pensando en todo y a las vez olvidándome de las cosas que me aquejan internamente, llegue a soltar al perro para que pueda distraerse cerca de mí, lo tenía atado con una soga, no era la mas fuerte pero era la única que encontré en mi casa, cada vez que veía a Roy corretear por el lugar, empecé a pensar del como los animales no les importa mucho lo que pasa a su alrededor.

- Cada vez que veo a un animal divertirse en cualquier condición, siento que debería tomar esa forma de pensar de ellos, no lo sé, tal vez deje de preocuparme mucho de los problemas, vivir el presente y olvidar el pasado, no lo sé.

Después de un largo rato de pensar y pensar que es lo que debería de hacer, cuando el sol empezó a cerrar sus fronteras de luz, decidí tomar a Roy y marcharme.

Minutos después de salir del parque, pase por donde era mi trabajo y de la nada me quedé observando un buen tiempo, siendo ya alrededor de las diez de la noche, me pregunte que es lo que Marco estaría haciendo en estos instantes, no lo distingo muy bien. Mientras miraba el edificio, observe que, por la puerta trasera, cinco hombres encapuchados sacaban algo en forma de humano, pero como si estuviera muerto, por un momento pensé que era el CAP 01, pero como eso ya no me importa lo deje ahí, y dejarlo ahí fue un gran error, no sabiendo que ese era el primer error que cometí.

Luego de caminar un cierto tiempo, llegue a mi hogar.

- La verdad es que pareció medio raro, pero como ese proyecto ya no esta a cargo mío no me importa en lo más mínimo, pensé.

Tome un poco de café cargado y me retire a observar un poco el horizonte en la azotea, sintiendo una vibración poco después en el bolsillo, era mi celular, y una grata sorpresa que me llamara Marco, el a estas horas debería de estar saliendo de su trabajo, bueno, me decidí a contestar.