Única Parte

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Todo comenzó con un día nubloso y gélido, era por mediados de enero cuando las hojas aún permanecían en el suelo, siendo reemplazadas éstas por la mismísima capa de hielo.

Una pareja de enamorados iba caminando por la vereda, compartiendo entre ellos sus muestras de afecto.

Ambos terminaron en una parada de autobús, tomaron asiento con lentitud, esperando que el tiempo se convirtiera mucho más eterno para ellos.

Byungwoo admiraba la belleza de su querido novio, a pesar de que sus mofletes estuvieran rojitos y su cabello todo desordenado, para él era una de las cualidades que más amaba del chico.

--¿Todavía recuerdas la primera vez que nos vimos?

--Claro que lo recuerdo-- Donghwa contestó con una sonrisa breve y prosiguió --¿Cómo lo olvidaría? Si justamente fue aquí. Cada viernes, cuando venía del trabajo te veía sentado siempre en el mismo lugar, la mayoría de veces ibas acompañado de unos auriculares y una libreta de dibujo-- las orejas de Byungwoo se calentaron ante tal recuerdo, aún así cuando llevaban muchos años de relación, jamás tuvo el coraje de confesarle a Donghwa que él fue la principal inspiración de sus bocetos --. No tuve el atrevimiento de hablarte, pero me sorprendió que tú iniciaras la conversación.

--Lo recuerdo como si fuese hace unos días, y sabes, no me arrepiento de haberlo hecho. De no haber sido nunca te conocería, y no me sentiría como el hombre más afortunado que soy por tenerte ahora.

El joven de tez aperlada le observaba enternecido, ¿qué había hecho para merecerlo?

--Byungwoo-- conectó la mirada con la de su amado --, yo sé que este lugar es muy importante para ambos. Pero, ¿por qué realmente estamos aquí?

Dudó en si darle una respuesta concreta, quería hacerlo, pero la cobardía lo sostenía de la espalda. ¿Era el momento correcto para darle aquella propuesta?

--Por nada, solamente quería rememorarlo-- suspiró serenamente.

Después de unos prolongados minutos melosos, la pareja tomó la decisión de regresar a su amado hogar. Pero al momento de cruzar la avenida, un claxon se dejó sonar. Ambos semáforos se encontraban en verde, por lo que se ocasionó un accidente. Tres cuerpos se hallaban inconscientes, y un anillo de compromiso yacía sobre un espeso líquido escarlata.



"Accidente automovilístico deja a tres heridos gravemente."

20 de enero 20XX

"Fallece... después de haber sido atropellado junto con su pareja el día dieciocho de este mismo mes."



Sentía el cuerpo demasiado adolorido, como si miles de cuchillos atravesaran su piel. Su respiración era cada vez más profunda.

El sonido de una sirena de ambulancia suena constantemente en su mente, y la mirada de un ángel se une a él.

--Por favor despierta-- no reconocía aquella fina voz, ni mucho menos el nombre que repetía con impaciencia --. D-Donggeun... Ya no quiero estar más solo.

¿Donghwa?

Extrañado, abrió con lentitud sus párpados. Llevándose una gran sorpresa al ver donde se encontraba y quien lo acompañaba. Sólo podía apreciar el cabello platinado de aquella persona, porque ésta estaba en una posición inclinada cubriendo gran parte de su cara.

Observó cómo este tomaba de su mano, su tacto era cálido, pero no tan reconfortante como el de Donghwa; negando la apartó con desaprobación, provocando que el contrario revelara su rostro.

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