Agresivo y Posesivo » Jaedo

Capítulo 33

- Esas cursilerías no van conmigo Johnny –dijo poniéndose de pie.

- Luego no digas que no te lo dije –dijo haciendo bufar a Jaehyun.

- Por favor Johnny, sólo tenemos diecisiete años –dijo Taeyong–, eso del "amor" es basura.

- Iré a ver a mi hermana –dijo Jung tomando sus llaves para salir del apartamento.

¿Enamorarlo? Él no era el tipo de chico cursi que le regalaba rosas y esas cosas, nunca lo había hecho ¿por qué hacerlo ahora? Estaba seguro que al final de todo Doyoung volvería con él.

¿Tan seguro se sentía? Ja, ya no se puede apostar por eso.

****

Kim estaba metido en su cama, cubierto totalmente con toda la sábana, lloraba bajo ella. Ya había llegado tarde a su casa y todo lo veía asqueroso. Vomitó un par de veces y no tenía hambre, la cabeza le reventaba y el cuerpo le dolía, sobre todo el vientre.

"¡Maldito Jaehyun! Te odio." Se repetía mentalmente.

Se escuchó el "toc toc" de la puerta, era su madre, Kim secó sus lágrimas bajo las sábanas.

- ¿Cómo te sientes? Te traje sopa de pollo... –dijo dejando la taza en su escritorio.

- Mejor. –dijo sin salir de las sábanas.

Irene se sentó a su lado, lo suficientemente cerca para acariciarle la espalda.

- No vas a contarme nada, ¿verdad? –preguntó Irene.

Doyoung se sintió culpable, así que salió de las sábanas y se incorporó sentado en su cama. Tenía la nariz roja y los ojos hinchados, tragó saliva y resopló.

- Creo que, estuve ebrio –dijo–, no lo sé... no lo recuerdo...

- Pero hijo, a tu edad es normal que tengas tu primera resaca –dijo Irene–, no estoy molesta si es lo que te preocupa, mi niño sólo no quiero que sea un hábito en ti.

Los ojos de Doyoung se aguaron nuevamente, qué comprensiva era su madre, pero ¿era capaz de decirle que se había acostado con Jaehyun como una zorra más?. Asintió a lo que le dijo.

- De acuerdo –dijo Irene–, Tae está aquí, asi que le diré que entre, ¿sí? –Kim asintió callado, necesitaba hablar con su mejor amigo. Irene besó su frente–. Ya deja de llorar, mañana es tu viaje a la Isla Jeju, deberías estar felíz. –Kim esbozó media sonrisa.

- Lo estoy...

Irene le sonrió y salió de la habitación, a los dos minutos entró Taeil. Kim lo miró y luego agachó la cabeza, Taeil supo al instante que algo pasaba.

- ¿Cómo estás? –dijo acercándose a él para sentarse en su cama–. Ayer te fuiste.

- No me fui...

- ¿Entonces? –frunció el ceño– Pensé que sí, como te fuiste con Jungwoo en la fiesta anterior, pensé que en esta habías hecho lo mismo.

- No vi a Jungwoo en toda la noche, Tae...

- ¿Te sientes bien? Dongs, estás pálido. –preguntó preocupado.