minjeong
Tan pronto cuando se le había subido encima de esas piernas por alguna razón un escalofrió extraño había recorrido el cuerpo de Minho, no entendía exactamente qué pasaba, mucho menos porque sentía ese escalofrió solo estaba con un menor de edad, bueno no era cualquier menor de edad era su compañero de grupo, el adorable maknae que todos lo miraban con ternura, sus manos se apoyaron en el pecho adverso.
La silla donde se encontraban estaba justamente en el centro, frente al gran espejo del salón de prácticas, suficiente como para tener una vista de perfil aunque no fuera de frente, porque odiarían mirarse con caras de pocos amigos luego de haberse levantado la voz mutuamente.
Pero aunque disimulara bien Jeongin no dejaba de mirar cómo se encontraba su figura sentada en sus piernas, los muslos de su Hyung eran la gloria misma con solo mirarlos cualquier bailarín moriría de la envidia y con ganas de tocar, nada se comparaba con la imaginación al sentirlos encima suyo ahora mismo, además que su culo estaba contra su entre pierna rebotando con el intento inocente de acomodarse o eso quería creer, pero vamos Lee Minho no era tan inocente, era coqueto, siempre fue coqueto con todos y eso con recordar, solo hacia hervir el pecho del maknae.
Estaba despertando algo que ni el mismo lograba descifrar porque se enojaba, iba a apoyar sus manos por esa fina cintura para sentirla pero un golpe de las manos ajenas provocaron un disgusto que lo formulaba con un puchero.
— No te atrevas a tocarme, yo puedo bailarte pero ni se te ocurra tocarme, sino me voy a bajar.
— Entendido, pero vamos, no te veo mover, anda baila para mí.
— Vas a cerrar tu boca al saber que luego querrás más.
La cara de Jeongin se encontraba a pocos centímetros del pecho y del cuello de Minho, tragaba saliva ante cada movimiento de esas caderas que no dejaron ese suave pero intenso ritmo de atrás para adelante como si fueran unas olas que disfrutaban de chocar con aquella dureza, espera, ¿estaba duro?, Jeongin apretó sus dientes con solo sentir que sus piernas sentían que algo crecía, estaba con pantalones sueltos, negros pero podía sentir como sus bóxer apretaban, pero no solo eso, a elevar su vista logro ver que su mayor desviaba la mirada contra el espejo que los enfocaba de perfil.
Joder, no, no, ese es el rostro de Minho Hyung, que rayos...
— ¿Qué rayos estás haciendo Minho-ah?, ¿Hyung?, Hey.
Las largas falanges del menor que tenían sus anillos lograron atrapar el mentón de su querido Hyung obligando a que lo mirara, era mejor que no lo hubiera hecho, sintió que algo apretaba y creció el doble de golpe con solo tener a milímetro ese rostro de Lee, como podía atreverse a disfrutarlo de esa manera, con sus mejillas rojas, sus labios entre abiertos dejando ver esos dientes de conejo que mucha fans decían que era demasiado adorable, pero ahora eran adorablemente sexys, estaba húmedos cuantas veces se habrá relamido los labios para que Yang no notara que estaba disfrutando de lo que sentía contra su culo. Las palabras de su amigo Hyunjin contándole las veces que sentía que algo ardía de calor en todo su cuerpo con solo mirar a Changbin Hyung se le hicieron presentes.
Muchas veces dijo que era asqueroso como podía coger con su Hyung, como podía parecer lindo follarselo.
Ahora entendía a lo que Hyunjin se refería, ahora comprendía...
El tercer mayor del grupo estaba danzando jodidamente bien contra sus piernas como si necesitara de ello, con esa descarada expresión en su rostro, sus ojos rasgados se abrieron capturando esa imagen que tenia al frente de la persona encima de sus piernas.
Minho estaba por correr su rostro para que no volviera a verlo de esa forma, estaba apenado, estaba destrozado, como podía sentirse tan bien montar a su maknae de esa manera que lo estaba haciendo y con un simple baile, nuevamente esas manos lo atrajeron a esos ojos que no le quitaron la mirada de encima.
— No te atrevas a correr tu vista de mí, mírame solo a mí, entendiste, solo a mí y no al puto espejo para disfrutar de lo bien que se siente masturbarte con tu dongsaen, es eso, es eso Minho Hyung, te está gustando montar y masturbarte contra tu dongsaeng, ¿Qué se siente que un menor de edad te cause todo esto?, ugh. Y no cualquiera sino el maknae del grupo.
Los ojos de Minho se abrieron dejando caer unas gotas de lágrimas por sus mejillas debido al placer que se generó el mover su culo mientras Jeongin escupía esas palabras contra su cara hasta sentir una humedad en sus pantalones negros, se había corrido, se había corrido con solo un baile y estando con ropa, quería mirar hacia abajo pero el temor de ver que era verdad y esos dedos largos apretando sus mejillas no lo dejaban ver nada más que solo el rostro de Jeongin.
— Siento algo húmedo, ¿Te corriste?, te corriste verdad. — Ante la interrogación Lee negó en silenció hasta sentir unas manos que apretaron con firmeza su culo y pegaron ambos pechos dejando escasos milímetros de distancia. — Ahora es mi turno de correrme.
La cara de Jeongin se pegó contra el pecho del bailarín el cual apretaba sus hebras rojizas con sus pequeñas manos ante cada movimiento que este estaba logrando hacer contra sus piernas, ambos estaban moviéndose condenadamente como dos personas hambrientas de sexo, el sonido obsceno de ambas voces que gimoteaban para obtener algo de aire, el aliento caliente contra el pecho de Minho lograban erectar sus tetillas con solo imaginar que delicioso sería que esos labios lo tomaran como quisieran incluso hasta morderlos, pego un pequeño rebote contra esas piernas al sentir que el ritmo subía más de lo normal, eso significaba que Jeongin estaba cerca, estaba cerca de correrse por él y con él, gracias a él.
Los ojos del bailarín se habían cerrado mientras tiraba su cabeza para atrás disfrutando del placer, hasta sentir que unos labios mordían y succionaban su cuello.
— N-no, no dejes marcas, J-jeongin-ah, ah. —Chillo con lágrimas en los ojos buscando la mirada del dueño de tal placer.
— Así se hace, así se hace Minho-ah, gime, gime para mí. Sé que te está gustando, sé que te gusta lo que te estoy haciendo sentir, sé que en estos momentos no me estas mirando como un Hyung mira a su Dongsaeng, quieres que te joda, aquí, ahora mismo, quieres que te la meta y te llene de mi, ¿verdad?
— No, no, no, deja, deja, J-jeongin-ah, Yang Jeongin para, me voy a vol-volver ah, b-basta.
Aun cuando ambos tuvieran ropa, no importaba, se estaban destruyendo del placer por querer tener más de ese contacto, sus cuerpos y la intensidad sexual hablaba por si mismo, en todo ese salón.
— Eso es Hyung, vamos, ya, ya casi, ya casi, hagámoslo juntos, córrete para mi otra vez, mírame y córrete ante mis ojos.
Fue suficiente para hundirse más contra ese oscuro placer que se estaban generando, Minho apretó el cuerpo del menos contra el suyo, y Jeongin aferro con sus manos el cuerpo de su adorable mayor contra el suyo así sentía como se deshacía del orgasmo contra su pecho y sobre su regazo, pudo apreciar completamente esos ojos cristalizados y esos labios abiertos con su lengua afuera que no tardo en tomar para compartir un poco de su saliva y quizás algo de aire.
Ambos cuerpos rebotaron juntos encima del asiento, hasta que acabaron, soltaron esa unión de sus labios para recuperarse sin dejar de mirarse, el más cansado de los dos era el mayor, que no lo soltó del cuello sino que lo miraba a los ojos hasta caer rendido en su pecho con sus ojos cerrados. Para Jeongin solo logro hacerlo suspirar y palpitar su corazón, con su diestra corrió su flequillo húmedo del sudor, y elevo su mentón para poder mirarlo y dejar un último beso en los inferiores.
— Te dije que te iba a demostrar que tan asqueroso me pareció tu baile, y dijiste que te ibas a bajar si te tocaba, veo que no lo hiciste, pero me dejaste con la boca cerrada, porque luego de esto, quiero más de ti, Minho Hyung. No dejare que nadie más te mire ni te toque como yo acabo de hacerlo, desde ahora vas a mirarme solo a mí, y ser parte de mí, ya lo veras.
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it's weird HYUNG.
Random☇ jeongin desde que conoció a minho, siempre fue raro para él. hasta que se atreve a bailarle en weekly idol. delante de las cámaras y sin pudor alguno trato de parecer tímido. pero luego de ese programa las cosas cambiaron, y el men...