「Colección de drabbles, viñetas y pequeños one-shot de la ship Inotan: Inosuke Hashibira / Tanjirou Kamado. Las pequeñas cosas que se me ocurran de la ship las publicaré en este libro」.
💙 Relación: Chico x Chico.
●Los personajes pertenecen a: Koyoh...
NOTA Tipo: Viñeta Palabras: 874 Título: Mariposas e insectos
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—Veamos, veamos. —Una voz juguetona murmuraba.
La revisión médica de Shinobu en ocasiones ponía nervioso a Tanjirou, de alguna manera sus ojos contrastaba con la sonrisa de su rostro. Shinobu solía ocultar su enfado de los demás, a pesar de que Tanjirou sabía que ella olía a enfadada siempre. Pero en esa ocasión el olor era más grande y se le notaba en el rostro.
Todo por las travesuras de Inosuke.
—Joven jabalí —llamó la pelinegra mientras arrugaba los ojos y las cejas—. ¿Podría mantenerse quieto por un rato? ¿Podría? Mis pacientes necesitan atención. ¿Lo entiende? ¿Si comprende?
La forma como decía cada cosa, habría provocado al chico de la máscara, pero su cara (la cual estaba oculta) se ponía pálida y le sudaban las manos. La cara de Shinobu le daba muchos nervios.
—S-Si, lo siento —murmuró mientras tragaba saliva. Inosuke tomó asiento en una de las camas de manera hincada y con sus manos en los muslos, eso consiguió algunas risas de las chicas.
A Tanjiou le causaba ternura, aparentaba un niño regañado, pero desde que se había despertado hace unas semanas, Inosuke parecía muy feliz de verlo.
—Kamado. —Shinobu lo llamó—. Necesito que muevas tus muñecas y tu brazo para saber la condición de tus huesos.
—Sí— respondió enseguida, irguiéndose en el banquillo donde estaba.
Tanjirou hizo todo lo que el pilar del insecto le indico. Aún le faltaba para sanarse y todavía tenía heridas que le dolían mucho.
Después de un rato Inosuke ya estaba más calmado y jugueteaba con las niñas de la finca.
—Bueno eso es todo por ahora, Aoi te dará tus medicamentos más tarde.
—¿Eh? ¿Ya termino? ¿Cómo se encuentra Kentarou?
—¡Si! ¿Cómo se encuentra el señor Tanjirou, señorita Shinobu?
Las pequeñas niñas de la finca de las mariposas preguntaron angustiadas. Las tres estaban igual de preocupadas.
Kochou sonrió.
—Se está recuperando, será lento pero mientras siga mis indicaciones, ¡Estará bien! —expresó con aplausos de alabanza.
—¡Ja! Eres muy frágil, frentudo —dijo Inosuke, soltando carcajadas y diciendo que él era más rápido curándose y eso lo hacía mejor.
—Al menos Kamado no se quita las vendas antes de tiempo —soltó Shinobu, parecía lanzar veneno con las palabras. Inosuke sudo frio, ella lo miraba con esa sonrisa. No es que le tuviera miedo, ¡claro que no! pero no era necesario provocarla tampoco.
