Hace unos minutos que la he estado siguiendo, algo en ella me cautivó por completo, así que sigo sus pasos en silencio, a una distancia adecuada para pasar desapercibido; hay poca gente por las calles. Acabo de verla en un restaurante de comida china por el centro de la ciudad, ella se encontraba con algunos chicos de nuestra edad (amigos suyos, supongo)
Ella se levantó de su mesa, salió por la puerta principal y se alejó, fue ahí cuando me levanté de mi banca y comencé a seguirla. El cielo estaba gris, y de pronto hubo un chubasco, pero eso no me importó demasiado y seguí tras ella, quién se adentraba cada vez más y más a calles un tanto recluidas de las demás, el cielo oscurecía, y sabía que el tiempo se me agotaba, pero a ella también. Acelero más mi marcha, presiono con fuerza el mango de mi navaja debajo de mi camisa, miró sobre mi hombro para percatarme de que no haya nadie, me coloqué unos guantes para no dejar algún cabo suelto.
Estoy a unos seis o siete metros de distancia, ambos pasamos por esa larga calle fuera de un parque solitario tanto por fuera como por dentro, y observó una vez más su cabello largo y lacio, su caminata tan apacible y despreocupado, sin embargo, estaba ansioso por hacerlo ya, así que suspiro con algo de pena, saco mi arma, rodeo su cuello con mi brazo y cubro su boca con mi mano, ella lucha inútilmente, sus lágrimas comenzaron a pasar sobre la palma de mi mano, pero presiono mi navaja en su cuello, y es ahí cuando deja de moverse por el pánico.
Amaba cuando hacían eso, cuando sabían que yo era esa delgada línea entre la vida y la muerte, no me consideraba una especie de deidad, pero aceptaba esa satisfacción que me provocaba su miedo. Sin embargo, era momento de irse a casa, así que simplemente apuñalé su cuello, y naturalmente la sangre no se hizo esperar. También amaba la sensación cuando la hoja de la navaja penetraba alguna parte de su cuerpo, y luego lo repetí una y otra vez, hasta que se había formado un charco de sangre en el suelo, y ella había dejado de moverse más, así que la bajé con sutileza hasta el suelo. Su rostro no mostraba expresión, solamente estaba ahí, con los ojos abiertos y un montón de heridas por todo el cuello, la observé un segundo más, era hermosa, muy hermosa, pero daba igual, ya estaba muerta. Saqué unas tijeras de mi bolsillo, y comencé a cortar un mechón de su cabello, debía conservar un recuerdo. Con gran orgullo levanté el mechón de cabello oscuro entre mis dedos, y luego los guardé en una bolsa de plástico sellable, miré a ambos lados de la calle, pero no había nadie, el único testigo de todo esto eran los árboles. Hice el cuerpo a un lado, dándole la espalda a todos, y ahí la dejé, ahora sería problema de otro.
Comencé a sacarme los guantes y la camiseta manchada de sangre, tenía otra debajo de la sucia, así que no me preocupaba en absoluto, solamente debía enrollarla y deshacerme de ella por ahí, comencé a correr hasta que era parte de una multitud de nuevo, el bullicio de la ciudad me hizo sentir normal, una persona inofensiva, y es que nadie sospecharía jamás de mí.
Unas alertas me hicieron dar la vuelta, al parecer habían encontrado el cuerpo de una chica por ahí, yo encontré un sesto de basura y boté la prenda ahí, luego otras personas deshecharon su comida sobre el mismo sesto, me di la vuelta de nuevo y seguí mi caminado de vuelta a casa con mi premio.
Me sentí bien psicópata xd
Solamente quería matar dos pájaros de un tiro.
Primero: Probar la faseta de un personaje de una historia.
Segunda: Investigo sobre asesinos seriales y psociopatía, así que intenté pensar como uno, y crear un personaje a partir de parte de la evolución de otro.
Pd: puede que utilice esta historia para otras cosas un tanto más personales, pero ya veré.
