Fanfiction de aventuras:La isla del tesoro

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Jim se protegía entre los matojos que separaban la ciénaga y la cabaña en la que se protegían los adversarios. Silver le paso una arma a Jim que estaba desprotegido en ese momento, ya que se había quedado sin munición.

Después de unos cinco minutos de disparos continuados Jim y Ben acabaron con sus enemigos y se apoderaron de la casa de la isla. El sol caía sobre ellos y el joven declaró:

-Ben, se está haciendo de noche, nos acercamos al bosque a por leña para hacer fuego y también la comida.-Le dije a Ben

-Vete tú, mientras yo me quedo vigilando nuestro hogar no vaya a ser que nos roben el baúl.

Últimamente Ben no me acompañaba a cazar ni a recoger leña, al principio pensaba que era porque no le apetecía cargar con la leña o con los ciervos que matábamos. Pero, luego me di cuenta de que no venía conmigo, porque se aferraba a su tesoro y no quería que nadie se lo tocase ni robase.

Cuando volví con la leña que traía encima de mis hombros, se la deje a Ben para que se pusiera a hacer fuego, pero tardó en reaccionar.

-Silver que te pasa hoy, estás cansado? -pregunté yo

-No, no estoy cansado estaba pensando que quiero volver a casa ya, aquí no sabemos que hora es, el tiempo pasa muy lento. Tenemos que volver volver a nuestra vida tal y como era antes. No te acuerdas cuando podíamos salir de casa tranquilamente sin tener que estar pensando continuamente si nos están siguiendo.

-Claro que me acuerdo, pero es que si volvemos, nos arrestarán y luego no habrá vuelta atrás, y tampoco es muy fácil salir de esta isla, porque no tenemos un barco para desplazarnos hasta el puerto de Bristol.

-Tengo una idea sígueme.-Dijo Ben, con una gran sonrisa.

Después de una caminata de veinte minutos, entramos en una cueva que yo nunca había visto en los tres años que llevaba en ella. Había una gran galería, y detrás de ella en una zona oscura en la que estaba en el suelo un saco en el que había armas y también observe como Ben sacaba bombas de humo que según él nos habían dejado en la bolsa cuando nos trajeran a la isla los aliados a los que habíamos fallado. Estos nos habían dejado en esta como castigo, porque les habíamos fallado ya que hace unos tres años, le vendimos un tesoro que habíamos encontrado en una isla y su precio era más o menos de unas cuatrocientas mil libras, y el dinero de este solo nos lo quedamos Silver y yo. Nosotros acabamos huyendo pero nos acabaron encontrando y nos dejaron en esta isla solo con unas pocas provisiones que solo nos duraron unas dos semanas. Luego tuvimos que buscarnos la vida, e empezar a cazar animales o bajar a la orilla de la playa y intentar pescar algo para sobrevivir.

-Jim.- dijo Ben

-Dime Ben.

-Tenemos que intentar hacer una pequeña barca con la madera que hay en este bosque para intentar escapar de esta isla que últimamente ya no hay animales, los hemos exterminado todos durante estos años que hemos estado nosotros aquí.-dijo Silver mientras cargaba con el saco.

-Si eso empezamos mañana que hoy estoy cansado y me duelen muchísimo los brazos de cargar con la leña-repose y exclamé- ¡por cierto no as encendido el fuego!

-Es verdad, no me he acordado. Venga vamos rápido que si no, se hace de noche.

Esas palabras no tenían mucho sentido ya que desde el interior de la cueva en la que estábamos ya se veía que era noche cerrada. Aún así teníamos que volver a la cabaña en donde teníamos el tesoro que había que guardar bien porque los robos en esta isla eran más frecuentes por la noche.

Al día siguiente, por la mañana fuimos hasta la otra punta de la isla y en ella vimos a un grupo de piratas hablando de nosotros. Al principio Ben quería ir a donde ellos y preguntarle que hacían allí, porque él creía que nos veían a rescatar, pero nos dimos cuenta de ellos venían a matarnos.

-Jim mira lo que hay detrás de ellos.

Me di cuenta de que había un barco al principio pensábamos que vinieran remando, pero vimos como tenía una pequeña hélice, y pensamos:

-Silver, te das cuenta de que ese barco puede ser nuestra única esperanza para salir de esta isla de una vez por todas.-exclamé yo.

-Si pero va a ser difícil robarle el barco, porque unos irán por nosotros, y el resto se quedarán vigilando el barco.

-Tenemos que distraer con las bombas de humo a los piratas que vengan a por nosotros y matar a los piratas que se queden en el barco, cargar el baúl y huir antes de que nos maten. –respire y seguí hablando-esta es la única posibilidad que tenemos de marcharnos de aquí, volver a juntarnos con nuestras familias y volver a ser personas normales.

-Vale me convence el plan-dijo riéndose-ahora volveremos a nuestra cabaña y diseñaremos el plan de ataque que vamos a realizar esta noche contra estos piratas que vienen convencidos de que nos van a matar, pero unos los vamos a matar nosotros con la munición que encontramos en la cueva y los otros se quedaran aquí y morirán de inanición porque no les vamos a dejar nada, como nos hicieron a nosotros-comento Silver con la cara toda roja y con toda la rabia que tenía dentro.

Cuando nos dispusimos a llevarnos la carne a la boca, que justo ese día había preparado yo, Silver sacó un mapa que era el de la isla en que nos encontrábamos. Me comentó que nuestros rivales estaban en la otra punta y que tendríamos que salir antes de que se hiciera de noche, distraerlos matar a los piratas que se quedaran en la tripulación y luego nos quedaría volver a casa en el barco.

-Silver, es hora de marcharnos, queda poco para que se haga de noche, venga vámonos.

-Espera, revisa en la cabaña haber si nos queda que puede ser que sea hoy nuestra última noche aquí. Coge el mapa las armas, la munición y las bombas de humo.- insistía Silver

-Si ya lo tengo todo marchémonos de una vez por todas por favor.-tenía miedo de que anocheciera, y después nos atacaran y no viéramos nada ya que no disponíamos de linterna.

-Si insistes tanto, venga vamos.-dijo mi compañero.

Cuando llegamos a la punta de la isla en la que estaban nuestros adversarios, vimos un barco que se acercaba muy deprisa, vimos que en el venían Benn Gunn con un arma, el disparaba hacía el barco, sus integrantes estaban asustados, y se refugiaron dentro de el. Después de unos minutos ellos cogieron armas y empezaron a disparar hacia el barco que conducía el Capitán Smollet. Nuestros adversarios solo se centraron en ello, pero no sabían que en el alto de la montaña estábamos nosotros.

-Jim, rápido cárgame el arma y pásamela-dijo gritando Silver-venga rápido, no tenemos tiempo que perder.

-Pero si la tienes tú en el saco que tienes detrás.

-Ah si perdón-dijo Silver, mientras buscaba el arma y las balas que se encontraban en el fondo de la bolsa-prepárate, que vas a disparar tú.

En el momento en el que dijo que el que tenía que matar a los piratas que se refugiaban en el barco mientras nuestros aliados disparaban en el barco la "Hispaniola", empecé a notar el sudor en la frente, ya que nunca creí que mi vida dependiese de que matara o no a aquellos marineros.

Luego cuando la arma ya estaba cargada, tengo que admitir que estaba algo intranquilo, pero me calme, apunté a aquel señor con grandes barbas y un pendiente que le colgaba de la oreja. Más tarde Silver gritó:

-Dispara

Al final acabe con la vida de aquel pirata, cosa que al principio no era que me alegrara mucho, porque era una cosa que no hubiera hecho hasta ese momento de mi vida, pero después de pensarlo, tenía que estar dando saltos de alegría, ahora por fin era libre, Benn Gunn y el Capitán Smollet nos llevarían a casa, podríamos cargar en el barco el tesoro que habíamos encontrado en esta isla y volver a nuestra vida, con mi madre, que hacía ya tiempo que no la veía, supongo que estaría preocupada porque ella no sabe nada de lo que paso durante estos años.

La isla del tesoroWhere stories live. Discover now