Amaterasu

1.5K 69 43
                                    


Resumen:

"Bienaventurados aquellos que han nacido con los ojos de Amaterasu, el clan Uchiha os rendirá tributo eterno, sin importar vuestra familia o género. Quién nazca a imagen y semejanza de la diosa del sol y el fuego será parte vital del clan, así lo deseen o no."

Tobirama Senju fue condenado por esas palabras al nacer.

Basado en "Captured Crimson" de Emilx311








El fuego hacía rizos rojos que se movían como su salvaje naturaleza le permitía entre las llamas. Con el crepitar que producía y una luz que emanaba con poca fuerza, los rizos seguían su danza. Rojo, naranja y un suave amarillo se distinguían, atractivos colores que te avisaban del peligro de tocarle, de acercarse más de lo seguro. El fuego, tan necesario para la supervivencia, que con su belleza podía ofrecer tanto pero a la vez podía arrasar el mundo sin miramiento, un arma letal a la que se aprendía a usar, controlar y temer.

Tobirama suspiró, embelesado al mirar el privado espectáculo en la sala de su hogar, en medio del recinto Senju.

Encontró que los Uchiha no tenían mejor símbolo que el fuego, aquel que recorría sus venas y se exhibía en sus jutsu. Amaterasu, diosa del sol y el fuego favorecía al clan de cuervos desde hacía siglos y ellos respondían dándole tributo a los bienaventurados, aquellos que fueron modelados por ella a su imagen y semejanza.

Ojos rojos como la sangre, piel blanca como la nieve. El cabello podría ser de cualquier color, los colores claros eran preferibles, pero si podía ser un blanco puro era más que perfecto. Una imagen sagrada a sus ojos de caleidoscopio, impresa en su inigualable memoria.

Butsuma Senju temió esa imagen desde que su segundo hijo nació, aterrado de las posibilidades. Rendir tributo a los llamados bienaventurados sonaría agradable si no supiese de los rumores que corrían entre los clanes, de como los Uchiha robaban aquellos con tales características sin importar su procedencia, tomándolos como esposas y esposos, nunca permitiéndoles ver a su familia de nuevo o permitiendo a los demás clanes saber el estado de los bienaventurados. Tenían ese derecho para su desgracia, él lo sabía, habría leído cien veces el Tratado Sagrado del Fuego en su juventud y otras cien más después de esa tormentosa noche de Febrero en que su hijo albino nació.

En un principio pensó en ocultarlo, en no permitir que ningún ser de cabello nocturno y ojos giratorios tocase o viese nunca a su niño, su segundo heredero, el hermano del pequeño Hashirama, el segundo hijo de su amada esposa, tan pequeño y frágil como cualquier bebé era. Sin embargo, la guerra era poderosa, un virus que llevaba succionando la vida de los dos clanes por tanto tiempo que cada guerrero contaba, los ancianos sedientos de sangre se lo recordaron, incluso uno que con los años perdería la visión y podría ser raptado por el enemigo sin que él pudiese más que tragar las lágrimas que su padre en su juventud le enseñó a odiar.

Él iría a la guerra, sería otro niño soldado y llevaría el símbolo Senju con orgullo, porque Butsuma se encargaría de que su niño nunca pudiese ser arrastrado por las garras de Uchiha. Ellos nunca pagarían su odio con él fuera del campo de batalla, porque no había nada que lo obligase a entregarlo voluntariamente y su hijo siempre podría escapar, se prometió a si mismo encargarse de tal tarea.

Hashirama en cambio, solo vio a su padre actuar como un idiota amante de la guerra y no entendió el temor por la vida de su pequeño hermano. Entendió que era raro, muy sensible con algunas cosas y con otras totalmente insensible, alguien que los demás encontrarían demasiado difícil de tratar con sus gustos excéntricos y actuar distante, pero ¿No deberían los Uchiha adorarlo? Si jugaban bien sus cartas su hermano podría ser amado por un clan que lo ve como alguien sagrado y a la vez traer la paz entre ellos. Hashirama nunca preguntó, nunca indagó, solo ideó y planeó a escondidas, incluso después del incidente del río, solo que ahora tenía a un candidato perfecto y nadie lo sabría hasta que finalmente Butsuma falleció, dejando al clan y a Tobirama bajo su mando.

💙❤MadaTobi Week 2019❤💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora