Parte Única.

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"Mi sangre, sudor y lágrimas,
Mi ultimo baile, tomalo todo".

Mu aun recordaba muy bien cuando fue que conoció a la hermana menor de Shaka, su mejor amigo lo había arrastrado hasta virgo para presentarle a aquella chica. En ese entonces Angel, como así se llama, no tenia mas de 15 años y aquellos ojos dorados brillantes junto con el cabello azul le hacían dudar enormemente como es que alguien así tenia semejante nombre; su rostro quizás fuera angelical pero su mirada prometía hacer que cayeras en el mismo infierno si eso se proponía y aquello, pese a que no lo quería reconocer, le causaba miedo y curiosidad ambas partes por igual. Obviamente no se iba a hacer mucho a ella, después de todo era la hermana menor de su mejor amigo ¿Que clase de amigo seria él si intentara seducirla? Claro que seria uno de los peores mejores amigos por lo que simplemente se dedicaría a verla desde lejos, al menos hasta que el capricho desapareciera y la razón volviera.

Pero ese capricho no parecía desaparecer, de hecho, parecía volverse casa vez mas fuerte a medida que notaba como aquel cuerpo de la adolescente se volvía el de alguien mas maduro, al menos físicamente ya que Angel era conocida por todo el santuario por meterse en problema con sus dos amigas, siendo ella ahora la menor del grupo era en quien mayormente la culpa recaía.

"Mí sangre, sudor y lágrimas,
Mí aliento frío, tómalo todo".

Un leve soplido en su nuca sobresalto al Santo de Aries quien se puso de pie rápidamente soltando el libro que leía, la suave risa femenina hizo que esté se diera cuenta de la presencia de Ángel en el templo, trago en seco algo incómodo por lo que el creía era un chiste muy íntimo, Mu jamás se atrevería a bromear de esa forma con alguien del sexo opuesto pero allí estaba ella haciéndolo tan despreocupadamente.

-Angel.-Pronunció su nombre con algo de vacilación mientras intentaba no lucir muy afectado por aquel contacto.

-Mi hermano ha pedido que venga a buscarte, tiene un tema muy importante que tratar contigo.-Pronuncio mientras que los ojos dorados brillaban con alguna emoción que al pelilila le costaba definir, este asintió algo intimidado. Camino hasta Virgo con algo de tensión, la mirada de Ángel aún se sentía fija sobre él, aunque sonaba algo tonto ya que está se había marchado luego de haber entregado el mensaje.

Aquellos ojos que se asemejaban a oro líquido eran capaces de estremecer la espina dorsal del pelilila, tan solo una mirada bastaba para sentir su pecho comprimido y su corazón latiendo fuertemente en busca de salirse, su cuerpo poniéndose alerta como si él se tratara de un indefenso animal y ella la mayor depredadora del planeta, aquellas sensaciones eran sin duda un enigma que Mu no quería resolver.

"Mí sangre, sudor y lágrimas".

Shaka le había prohibido acercarse a Ángel de alguna forma romántica, aquello había sorprendido al Santo de Aries pero luego su mejor amigo le explicó que su hermana menor no tenía que ser objetivo amoroso para nadie. Estuvo apunto de protestar, más sin embargo el rubio se veía demasiado serio con aquel tema, así que Mu tuvo que prometer que no intentaría nada con ella, más de forma infantil y casi inconsciente cruzo sus dedos en su costado, rompiendo la promesa que iba a hacer.

"Mí sangre, sudor y lágrimas,
Mí cuerpo, corazón y alma,
Sabes muy bien que todo es tuyo,
Es un hechizo para castigarme".

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⏰ Última actualización: Aug 31, 2020 ⏰

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